El curso arranca con 2.500 m¨®dulos
Aumento de alumnos, obras, carencias en las instalaciones originan que cada a?o decenas de alumnos reciban clases en m¨®dulos prefabricados, los conocidos como barracones. El curso empieza con m¨¢s de 2.500 repartidos por toda Espa?a (seg¨²n datos recogidos por este peri¨®dico), aunque cada autonom¨ªa presenta s¨ªntomas distintos. Van desde las que, seg¨²n sus consejer¨ªas de Educaci¨®n, no usan estas instalaciones, como Madrid, Navarra, La Rioja o Cantabria, hasta otras donde el problema es en algunos casos estructural, lo que sucede en Catalu?a, Valencia y Andaluc¨ªa, que acumulan, por ese orden, la gran mayor¨ªa de estas aulas. En otras, con unas decenas, se usan generalmente como transici¨®n mientras duran las obras en los centros.
En lo que coinciden las asociaciones de padres y las Administraciones es en que la mayor¨ªa de estos m¨®dulos est¨¢ lejos de la imagen de barrac¨®n que predominaba hace unos a?os. "Las que tenemos en el Pa¨ªs Vasco -m¨¢s de un centenar- est¨¢n completamente equipadas, tienen Internet y en ocasiones son mejores que algunas aulas de obra antiguas", explica un portavoz del Ejecutivo vasco. "Aqu¨ª tienen incluso calefacci¨®n", a?ade otro en Galicia, donde hay cinco m¨®dulos instalados.
Pero no siempre es tan bonito. En Valencia, donde las asociaciones de padres cifran en unos 900 los barracones instalados, hay ocasiones, como ocurre en el Francisco Gil de Canals, en que los alumnos reciben sus clases en unas infraestructuras sin los "requisitos necesarios para dar clase", seg¨²n la presidenta de la confederaci¨®n de Ampas, Mar¨ªa Jos¨¦ Navarro. "Si fuesen solo unos meses dando clases all¨ª, no habr¨ªa problemas, pero hay ni?os que empiezan y acaban la ense?anza obligatoria en m¨®dulos".
Investigaci¨®n abierta
Ante la multitud de reclamaciones que cada a?o recibe sobre este particular, la oficina del Defensor del Pueblo comenz¨® el a?o pasado una investigaci¨®n. Aunque no presentar¨¢ sus conclusiones hasta el a?o que viene, en su informe de 2010 ya apunt¨® algunas claves. Sugiere que hay que anticipar, con estudios demogr¨¢ficos, cu¨¢les ser¨¢n las necesidades de plazas y que esto hay que coordinarlo con los planes urban¨ªsticos y los de la construcci¨®n de los centros. Tambi¨¦n hace menci¨®n a carencias de las infraestructuras en los centros educativos espa?oles, m¨¢s all¨¢ del uso de m¨®dulos: "Son las del segundo ciclo de la educaci¨®n infantil las que con m¨¢s frecuencia dan lugar a la formulaci¨®n de quejas, ya que si bien en ocasiones hay aularios de nueva planta, no es infrecuente que la escolarizaci¨®n en colegios p¨²blicos de los ni?os de tres a seis a?os tenga lugar en instalaciones ya existentes, pensadas inicialmente para la escolarizaci¨®n de alumnos de primaria, de mayor edad, y en ocasiones precariamente adaptadas a su nuevo uso por ni?os de la etapa mencionada. En otras ocasiones, los reclamantes cuestionan la escolarizaci¨®n de sus hijos en instalaciones pensadas para atender a un n¨²mero mucho m¨¢s reducido de alumnos".
El parche a esta situaci¨®n es muchas veces el de los m¨®dulos, que se convierten entonces en estructurales, no en simples aulas de transici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.