Guerra de lindes entre Catalu?a y Arag¨®n

Un viejo litigio de lindes amenaza con resquebrajar las buenas relaciones que hist¨®ricamente han existido entre los habitantes de Lleida y de la zona oriental de Huesca. La l¨ªnea divisoria provincial nunca ha estado clara y ahora el Ayuntamiento de Almacelles (Segri¨¤) acusa a sus vecinos oscenses de Altorric¨®n y Tamarite de Litera de apropiarse de unas 100 hect¨¢reas de terrenos agr¨ªcolas que el Consistorio leridano considera que son suyos.

El conflicto, que va camino de acabar en los tribunales, se remonta a hace m¨¢s de treinta a?os cuando Almacelles denunci¨® que la l¨ªnea fronteriza entre Catalu?a y Arag¨®n no se correspond¨ªa con la que el Instituto Geogr¨¢fico y Catastral (hoy Instituto Geogr¨¢fico Nacional) estableci¨® en 1925. La delimitaci¨®n entre ambos territorios qued¨® marcada en 1305, por decisi¨®n del rey Jaume II, por el curso de La Clamor Amarga, un r¨ªo que nace en la localidad de Albelda y desemboca en el Cinca.

El terreno en litigio era una zona pantanosa desecada en 1945

La ribera occidental de este arroyo, que en algunos puntos ten¨ªa m¨¢s de 500 metros de anchura, fijaba los confines de Catalu?a. En 1945, el r¨ªo fue canalizado por su parte m¨¢s profunda y pas¨® a tener entre 12 y 15 metros. Con el paso del tiempo las partes pantanosas se fueron desecando y una veintena de agricultores que ten¨ªan fincas en ambas m¨¢rgenes lo aprovecharon para ocupar los terrenos liberados. La situaci¨®n todav¨ªa perdura.

El problema se ha agravado porque los agricultores aragoneses han inscrito el terreno en el Catastro de Huesca. "Esta situaci¨®n no puede prolongarse. Por eso acudir¨¦ a un juez y que sea ¨¦l quien decida sobre esta cuesti¨®n. Si dice que los terrenos ocupados son de Catalu?a, somos nosotros los que tenemos que cobrar la contribuci¨®n. No queremos invadir a nadie", se?ala el alcalde de Almacelles, Josep Ibarz (CiU).

El Consistorio leridano ha reclamado sin ¨¦xito dos veces los terrenos. El alcalde asegura que la Generalitat respalda la demanda del Ayuntamiento de Almacelles, sustentada en una resoluci¨®n del Instituto Cartogr¨¢fico Nacional, mientras que la postura del Catastro General y del Gobierno aragon¨¦s ha sido la de guardar silencio. "Nadie se ha dirigido a nosotros para pedir cartograf¨ªa ni nada relacionado con ese conflicto de lindes", afirman desde la Diputaci¨®n General de Arag¨®n.

"No queremos invadir a nadie ni ampliar fronteras", a?ade el edil leridano, "sino regularizar una situaci¨®n que es an¨®mala y que hace mucho tiempo que dura. Por eso, si el juez nos da la raz¨®n, ofreceremos a los agricultores que trabajan esas tierras la posibilidad de comprarlas".

Almacelles reclama unas 100 hect¨¢reas. Los municipios aragoneses demandados dicen que Almacelles se ampara en derechos hist¨®ricos para reclamar la propiedad de unos terrenos que, seg¨²n ellos, est¨¢n en territorio aragon¨¦s, por lo que no aceptan modificar los l¨ªmites. Como m¨¢ximo est¨¢n de acuerdo en que la disputa de los l¨ªmites debe solucionarla el Estado, indica Salvador Plana, alcalde socialista de Altorric¨®n.

Uno de los afectados por la demanda, que prefiere mantenerse en el anonimato, se muestra indignado por la actuaci¨®n del alcalde de Almacelles, a quien acusa de jugar "sucio". Este agricultor, que ha puesto el caso en manos de un gabinete de abogados, explica que desde hace a?os cultiva en r¨¦gimen de arrendamiento 13,5 hect¨¢reas y que cuando intent¨® negociar su compra la respuesta del Consistorio leridano fue sacar a subasta las tierras arrendadas y otras que son de su propiedad. "Las cosas", remata, "no son como dice el Ayuntamiento, que juega a la confusi¨®n para apropiarse de fincas que no son suyas para sanear la econom¨ªa municipal".

El conflicto de l¨ªmites se ha visto empa?ado tambi¨¦n porque el Ministerio de Fomento retir¨® el cartel que indicaba la entrada en Catalu?a por la nueva autov¨ªa A-22, un hecho que Ibarz atribuye a presiones de los alcaldes de Altorric¨®n y Tamarite de Litera. La se?al estaba colocada a 218 metros de La Clamor en direcci¨®n a Huesca y en el lugar han quedado como testimonio tres postes.

"Estos pueblos", explica el alcalde leridano, "est¨¢n empe?ados en que la frontera sea otra distinta que la que determin¨® el Instituto Geogr¨¢fico Nacional en 1925, pero la ley est¨¢ de nuestro lado", asegura.