Las bases ind¨ªgenas abandonan a Morales
La ministra de Defensa dimite como protesta por la violenta represi¨®n policial de una manifestaci¨®n que cuestiona el perfil ecologista e indigenista del presidente
La violenta represi¨®n policial contra una manifestaci¨®n ind¨ªgena, que de momento ha causado un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos, ha encendido la mecha de una explosiva situaci¨®n en las que se combinan el descontento social, el abandono de las posiciones indigenistas y ecologistas del presidente Evo Morales y la oposici¨®n en el interior del mismo Gabinete boliviano, donde ayer se produjeron las primeras bajas importantes.
El saldo pol¨ªtico preliminar es la dimisi¨®n de la ministra de Defensa, Mar¨ªa Cecilia Chac¨®n, y la petici¨®n de renuncia al cargo, exigida desde numerosos sectores del ministro del Interior Sacha Llorenti.
Mientras, los ind¨ªgenas y los habitantes del norte del pa¨ªs han impedido la salida de aviones militares en varios aeropuertos y han liberado a varios detenidos. En las ciudades, las protestas crecen ante la denuncia, no confirmada, de seis muertos.
Las vigilias contra la acci¨®n policial se reproducen por todo el pa¨ªs
Todo comenz¨® hace 40 d¨ªas cuando alrededor de 1.500 ind¨ªgenas salieron de Trinidad, capital de Beni, en el oeste de Bolivia, hacia La Paz en demanda de sus derechos y la protecci¨®n del Territorio Ind¨ªgena del Parque Nacional Isiboro S¨¦cure (TIPNIS), amenazado por un proyecto de construcci¨®n de una carretera que dividir¨¢ en dos la llamada "casa grande" de los indios chim¨¢n, yuracar¨¦ y moxenos. La columna estuvo retenida diez d¨ªas en el l¨ªmite entre Beni y La Paz, debido al bloqueo del camino por grupos exaltados de colonizadores afines al Gobierno en desacuerdo con los manifestantes. Luego se produjo una violent¨ªsima carga policial. Las im¨¢genes de televisi¨®n registraron la captura de hombres y mujeres, derribados en el suelo, maniatados con cinta adhesiva, con la boca tapada y subidos a empujones a veh¨ªculos. La polic¨ªa detuvo incluso a un ni?o de dos meses de edad.
El ministro del Interior, Sacha Llorenti, asegur¨® que "a requerimiento de la fiscal de distrito de La Paz se procedi¨® a la intervenci¨®n de la polic¨ªa", quien a?adi¨® que el ¨²nico prop¨®sito de la pol¨¦mica intervenci¨®n fue "salvaguardar la vida y la seguridad de las personas y evitar un enfrentamiento entre bolivianos, de imprevisibles consecuencias".
La joven ministra de Defensa, Cecilia Chac¨®n, present¨® su dimisi¨®n abriendo una brecha en el Gobierno boliviano. "No puedo defender o justificar la carga policial en tanto existan otras alternativas en el marco del di¨¢logo, respeto a los derechos humanos, no violencia y defensa de la Madre Tierra".
En las calles de algunas localidades se han registrado manifestaciones mientras las vigilias van en aumento en todo el pa¨ªs. Y es que la pac¨ªfica marcha ind¨ªgena, que Morales no quiso atender, puede marcar una ruptura con las bases sociales que le sustentan, pese a que gran parte de sus aliados sociales, pol¨ªticos, sindicales e intelectuales ya se han alejado del mandatario.
Desde La Paz partieron ayer temprano dos aviones con tropas hacia la zona de los disturbios. Nada m¨¢s aterrizar en Rurrenabaque -un pueblito de gran atractivo tur¨ªstico- fueron rodeados por la gente, que opt¨® por la ocupaci¨®n de la pista para impedir la llegada de un tercer avi¨®n, aparentemente con refuerzos policiales.
"Esta ma?ana, los tacanas y los pobladores de Rurrenabaque nos han liberado. Est¨¢bamos en el aeropuerto y ya nos estaban separando a hombres de mujeres para embarcarnos en aviones y no nos hab¨ªan dicho a donde nos iban a llevar", relat¨® ayer a esta periodista, v¨ªa tel¨¦fono, la activista de derechos humanos Olga Flores. "Estamos con lo puesto, pero los vecinos nos est¨¢n ayudando y tal vez podamos dormir un poco. Hemos viajado muchas horas", a?adi¨®. El alcalde dio la bienvenida a los manifestantes liberados, muchos de ellos heridos.
Algunas mujeres siguen llorando por sus hijos. Una de ellas cont¨® a la cadena de televisi¨®n PAT lo sucedido tras la intervenci¨®n policial: "Hemos tenido que largarnos al agua para huir de la polic¨ªa, que lanz¨® granadas y as¨ª dejamos a nuestros ni?os en el campamento. Nos han tiroteado, nos han quemado todo lo que ten¨ªamos en el campamento", dijo entre sollozos y pidi¨® garant¨ªas para los ni?os y la posibilidad de ubicarlos en el menor tiempo posible.
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