?Qu¨¦ va a pasar en El Hierro?

A unos 12 kil¨®metros de profundidad bajo la isla de El Hierro hay una bolsa de magma que ocupa unos 100 millones de metros c¨²bicos y est¨¢ a unos 1.200 grados cent¨ªgrados. Todo indica que por ahora est¨¢ quieta: la erupci¨®n no es inminente. De producirse se sabr¨ªa con tiempo y lo m¨¢s probable es que fuera "peque?a y sin peligrosidad para la poblaci¨®n", dice el vulcan¨®logo Joan Mart¨ª, del Instituto Jaume Almera (CSIC). Pero esta es la crisis volc¨¢nica m¨¢s importante en Canarias desde la erupci¨®n del Tenegu¨ªa, en La Palma, en 1971, y el ambiente entre los cient¨ªficos asesores del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), responsable de su gesti¨®n, es "de expectaci¨®n e ilusi¨®n", dice Mart¨ª. La veintena de expertos pendientes de lo que pasa en las entra?as de la isla adorar¨ªa vivir el espect¨¢culo de una erupci¨®n inocua. Aunque la c¨¢mara magm¨¢tica bajo la isla se recargara; aunque el magma lograra subir a la superficie; aunque la erupci¨®n fuera explosiva -las m¨¢s peligrosas-, habr¨ªa d¨ªas para prepararse. Tampoco, dicen, hay riesgo de tsunami.

La tierra emergida, donde vive la gente, es solo el 10% del edificio insular

El fen¨®meno ser¨ªa similar al ocurrido en La Palma en 1971 con el Tenegu¨ªa

?C¨®mo se sabe? En gran medida por lo que dicen los instrumentos. De la decena de terremotos diarios que constituyen el ruido de fondo s¨ªsmico normal en la isla -y que la poblaci¨®n no percibe-, desde el 16 de julio se ha pasado a varios cientos al d¨ªa; casi 9.000 hasta ahora, en total. Los detectan ocho sism¨®grafos, seis de ellos tra¨ªdos expresamente. Y no es verdad que se registren m¨¢s terremotos porque hay m¨¢s sism¨®grafos: "Eso no aumenta el n¨²mero de detecciones, sino la precisi¨®n en la localizaci¨®n de los sismos", explica Mart¨ª. Tambi¨¦n hay cuatro GPS que han medido un abombamiento del terreno de unos cuatro cent¨ªmetros en total; tres magnet¨®metros; dos grav¨ªmetros y varias estaciones de medici¨®n de gases.

En conjunto, sus datos dibujan una pel¨ªcula subterr¨¢nea en que el magma ha subido desde decenas de kil¨®metros de profundidad, hasta su localizaci¨®n actual, "y de ah¨ª no se ha movido", dice Mart¨ª. Los sismos en cambio, que indican d¨®nde est¨¢ presionando m¨¢s el magma, s¨ª se han desplazado, en concreto "de Norte a Sur, y ya est¨¢n saliendo de la isla". Sabiendo la profundidad de los epicentros y el abombamiento del terreno se estima la cantidad de magma.

?Qu¨¦ podr¨ªa pasar ahora? La corteza terrestre a unos 12 kil¨®metros de profundidad est¨¢ a unos cientos de grados; si el magma se queda ah¨ª se enfriar¨¢ y dejar¨¢ de presionar la roca. "Probablemente, los gases disueltos en el magma se liberar¨¢n por las fisuras de la roca, y es como en una botella de cava destapada, que pierde presi¨®n", explica Mart¨ª. Los terremotos parar¨ªan... y hasta la pr¨®xima crisis. Pero en cualquier momento los sism¨®grafos podr¨ªan alertar de que la c¨¢mara de magma se est¨¢ recargando, o de que el magma emerge.

Si el magma subiera ahora, la localizaci¨®n de los epicentros apunta a que la erupci¨®n ser¨ªa submarina. Como hay poco magma ser¨ªa peque?a, y no provocar¨ªa tsunami. Al fin y al cabo la parte emergida de El Hierro es solo el 10% del edificio insular; seguramente en los ¨²ltimos siglos ha habido erupciones submarinas de las que no hay constancia.

?C¨®mo ser¨ªa una erupci¨®n si el magma se abre camino en la parte emergida? "Siguiendo el principio b¨¢sico de la geolog¨ªa, lo que puede esperarse en el futuro inmediato es, con toda probabilidad, lo que ha ocurrido en el pasado reciente", responde Juan Carlos Carracedo, del Instituto de Productos Naturales del CSIC en Tenerife. El pasado m¨¢s reciente es el Tenegu¨ªa, en octubre de 1971, en La Palma.

Ser¨ªa un gui?o de la Tierra que justo en el 40 aniversario de aquella erupci¨®n -muri¨® una persona por inhalaci¨®n de gases- hubiera otra parecida. Porque una erupci¨®n ahora en El Hierro ser¨ªa muy probablemente como la del Tenegu¨ªa, afirman tanto Carracedo como su colega Alfredo Aparicio, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). "La lava que hay ahora en Canarias es bas¨¢ltica, menos viscosa, con erupciones menos explosivas. Las coladas van hacia el mar sin riesgo para la poblaci¨®n", explica Aparicio. ?l y Carracedo son los ¨²nicos vulcan¨®logos a¨²n en activo testigos del Tenegu¨ªa.

Pero tambi¨¦n hubo erupciones explosivas recientes en El Hierro. Recientes en t¨¦rminos geol¨®gicos. En la isla no se tiene noticia de erupciones hist¨®ricas, es decir, desde la conquista de Canarias en el siglo XV; pero cinco siglos no son nada. Hace 6.000 a?os se produjo la erupci¨®n del Tanganasoga, y fue mucho m¨¢s energ¨¦tica que la del Tenegu¨ªa por la entrada de agua de mar en la c¨¢mara magm¨¢tica. Tuvo la energ¨ªa "de una peque?a bomba nuclear", dice Carracedo. La intrusi¨®n de agua de mar es efectivamente un factor que los asesores en la crisis actual consideran. Pero insisten: los sism¨®grafos avisar¨ªan con tiempo de una erupci¨®n de cualquier clase.

Carracedo y otros investigadores de la Universidad de Las Palmas y el CSIC llevan dos a?os estudiando el volcanismo de los ¨²ltimos 12.000 a?os en Canarias, y han hallado que la mayor actividad geol¨®gica en El Hierro coincide con la zona donde se concentran los epicentros en la crisis actual -que es tambi¨¦n donde est¨¢ el Tanganasoga-.

Se puede retroceder a¨²n m¨¢s en el pasado. La forma actual de El Hierro, como mordida por tres lados, se debe a tres gigantescos deslizamientos de terreno hacia el mar, precisamente porque la isla hab¨ªa crecido mucho y se hab¨ªa vuelto inestable. Fueron fen¨®menos "catastr¨®ficos, virtualmente instant¨¢neos", dice Carracedo. El ¨²ltimo, el de El Golfo, fue hace entre 39.000 y 133.000 a?os. Los dem¨¢s son muy anteriores. Pero por entonces no viv¨ªa nadie all¨ª.