Centelles cumple su sue?o americano
Nueva York, la meca de la fotograf¨ªa para el reportero catal¨¢n, acoge una gran exposici¨®n con sus im¨¢genes m¨¢s desconocidas sobre la Guerra Civil
![Natalia Junquera](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0499e24b-c251-4104-bc13-0b5a971af817.png?auth=2798b3e3083534c62f9c6320408a1f88dc35066920f37c468db7bb731e06de9e&width=100&height=100&smart=true)
No hubo tiempo para refugiarse. Las sirenas de alarma no sonaron y el 2 de noviembre de 1937 la aviaci¨®n italiana al servicio de Franco descarg¨® unos 13.600 kilos de explosivos sobre Lleida. La mayor¨ªa de los hombres estaban en el frente de Arag¨®n, de modo que las bombas solo encontraron aquel d¨ªa mujeres, ancianos y ni?os. Poco despu¨¦s, en el cementerio de la ciudad, el fotoperiodista Agust¨ª Centelles (El Grao, Valencia, 1909-Barcelona, 1985) hac¨ªa las que probablemente son las fotograf¨ªas m¨¢s duras de su carrera, como la que ilustra este reportaje: una madre arrodillada ante el cad¨¢ver de su peque?o rodeada de una hilera de cuerpos abandonados. Esta y otras 39 im¨¢genes acaban de viajar a EE UU para la exposici¨®n Centelles in_edit_?oh!, que se inaugura el mi¨¦rcoles en la Universidad de Nueva York.
Sus hijos creen que ser¨ªa imposible esta difusi¨®n si Catalu?a tuviera el archivo
La muestra ha sido organizada por el Centro Documental de la Memoria Hist¨®rica de Salamanca, del Ministerio de Cultura, que compr¨® el archivo de Centelles (10.000 fotograf¨ªas) por 700.000 euros en 2009. "La exposici¨®n en Nueva York fue el pacto m¨¢s importante al que llegamos con la venta del archivo", explica Octavi Centelles. "Exponer en Nueva York era un sue?o de mi padre, porque es la meca de la fotograf¨ªa. All¨ª es un arte mayor. ?l hab¨ªa participado en una exposici¨®n colectiva en Nueva York, pero nunca solo. Pactamos con el Ministerio de Cultura exposiciones similares por el mundo a trav¨¦s de los Institutos Cervantes". Los hijos de Centelles aprovechar¨¢n la visita a Nueva York para ofrecer a la casa de subastas Sotheby's las copias que conservan de fotos de su padre.
La exposici¨®n ha alumbrado tambi¨¦n un exhaustivo cat¨¢logo de 324 p¨¢ginas, casi una tesis doctoral sobre la obra del fotoperiodista, con art¨ªculos de historiadores (Roc¨ªo Alcal¨¢, Daniel Cortijo, Jes¨²s N¨²?ez Calvo) y documentalistas (Joaqu¨ªn y Ant¨®n Gasca) y una recopilaci¨®n de las revistas extranjeras que publicaron sus fotos de la Guerra Civil, entre ellas, en portada, Newsweek.
El cat¨¢logo incluye la voz del propio autor a trav¨¦s de entrevistas y extractos de sus diarios. "Yo quer¨ªa cazar la noticia... Me rebelaba contra la tiran¨ªa del magnesio, todas las fotograf¨ªas iguales... yo buscaba otra cosa, rastrear el reportaje, como un detective". Por eso, explica, compr¨® a plazos por 900 pesetas en 1934 (entonces le pagaban 10 por foto publicada) una c¨¢mara Leica. Con ella retrat¨® la Guerra Civil y su vida en el campo de concentraci¨®n de Bram (Aude, Francia).
Las que Centelles tom¨® en Bram son las ¨²nicas im¨¢genes que existen de la vida cotidiana de un campo de concentraci¨®n desde dentro, porque Centelles, explica Ant¨®n Gasca, "es un interno, no un reportero que realiza una visita para documentar un reportaje. Centelles vive, come, duerme, se enferma en el campo". En Bram, por cierto, recibir¨ªa la visita del fot¨®grafo con el que m¨¢s se le compara: Robert Capa.
En aquel campo termin¨® la carrera de Centelles como reportero. En enero de 1950, el Tribunal Especial de Represi¨®n de la Masoner¨ªa y Comunismo le conden¨® a 12 a?os y un d¨ªa de reclusi¨®n menor y a la inhabilitaci¨®n. Finalmente se le conmut¨® la pena y tuvo que presentarse en la jefatura de polic¨ªa una vez al mes hasta 1956. Ya nunca volvi¨® a ejercer el fotoperiodismo, pero escondidos en botes de leche condensada, dento de una maleta, en una buhardilla de Carcasona (Francia) y durante toda la dictadura franquista, Centelles logra preservar sus mejores trabajos.
"Ten¨ªa en su poder informaci¨®n gr¨¢fica que al r¨¦gimen franquista le pod¨ªa haber resultado muy ¨²til en la represi¨®n. Centelles pudo negociar, pero no lo hizo", afirma Gasca. El propio fotoperiodista explic¨® una vez que hab¨ªa escondido las fotos en aquella buhardilla "para que no fueran a parar a manos del enemigo, para que este no pudiera tomar represalias y, a trav¨¦s de cada uno de los personajes fotografiados, aniquilara a los ¨²ltimos defensores de la Rep¨²blica y de Catalu?a". "Lo que ¨¦l nunca pens¨®", prosigue Gasca, "es que durante 33 a?os m¨¢s, despu¨¦s de recuperar Catalu?a su Gobierno aut¨®nomo en 1979, seguir¨ªa ignorado por las autoridades correspondientes".
Miles de fotos de Centelles nunca han visto la luz. Solo se han expuesto unas 400 de 10.000. Los Centelles est¨¢n convencidos de que si no hubieran vendido el archivo -que ahora reclama la Generalitat- al Ministerio de Cultura, la obra de su padre no tendr¨ªa la difusi¨®n que se merece. "Si se hubiera quedado en Catalu?a", asegura Octavi, "las fotos de mi padre no hubiesen salido de Catalu?a".
![Una madre ante el cad¨¢ver de su hijo, en Lleida, tras un bombardeo (1937).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/53KTJAGZNX3P5CEA3AOJZQCABU.jpg?auth=79856e1b0c50e30196eb7fd542269796e9a89a6c3e730e86c07f870b3455a834&width=414)
![Sobre estas l¨ªneas, evacuaci¨®n en el frente aragon¨¦s (1937) y despedida de un miliciano (1936).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/C5ZKVGPVRSRY2OP2AFBCPYSJAI.jpg?auth=c2c95b4236ff3a4f35e72cc101869a41e9bb8509128ce5610b96466b8762bae2&width=414)
![Una mujer llora ante el cad¨¢ver de un ni?o junto a una hilera de cuerpos tras el bombardeo de Lleida el 2 de noviembre de 1937. Entre los edificios derruidos por la aviaci¨®n franquista hab¨ªa una escuela. Murieron 50 ni?os.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YFORG6Y5PUJIH63PNR3S633CWM.jpg?auth=023fc5a39476fa3b0463d70e5970b953be0755ad4c19116937a7441fa421550d&width=414)
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