Las familias reducen el ahorro al 12,8% de la renta

El ahorro familiar se desinfla trimestre a trimestre. La dureza de la crisis llev¨® a los hogares a reservar hasta un 20% de su renta durante 2009, en el apogeo de la Gran Recesi¨®n. Desde entonces, la tasa de ahorro ha experimentado un acusado descenso. Pero si el a?o pasado fue consecuencia de un fugaz repunte del consumo y las expectativas, ahora debe mucho al deterioro de los ingresos. Con 4,8 millones de parados, salarios a la baja y menos prestaciones p¨²blicas, son cada vez m¨¢s las familias que no pueden permitirse el lujo de ahorrar.

El promedio de los ¨²ltimos cuatro trimestres, que depura las fuertes oscilaciones seg¨²n la ¨¦poca del a?o, muestra que la tasa de ahorro baj¨® entre abril y junio al 12,8% de la renta familiar, cinco d¨¦cimas menos que en el arranque de 2011. Seg¨²n los datos difundidos por el INE, el retroceso se debe a que la renta disponible aument¨® a menor ritmo (un 1,2% en tasa interanual) que el consumo final de los hogares (un 3,6%).

Pero tanto en el caso del consumo como, sobre todo, de la renta, los avances son aparentes, si se miden en t¨¦rminos reales. Si se tiene en cuenta la inflaci¨®n registrada en ese periodo (un 3,6%), el gasto de las familias se estanc¨®. Y, en t¨¦rminos reales, la renta familiar encaja una apreciable p¨¦rdida de poder adquisitivo (-2,4%).

Pago de impuestos

En la evoluci¨®n de la renta disponible pes¨® la disminuci¨®n de lo que cobran los trabajadores asalariados (un 0,4% menos que en el segundo trimestre de 2010) y el descenso de las transferencias recibidas, derivado del ajuste presupuestario. Un ajuste que tambi¨¦n se nota en el pago de impuestos, que aumenta un 6,2%.

Pese a todo, el ahorro generado por las familias est¨¢ todav¨ªa en niveles altos (antes de la crisis bordeaba el 10%) y eso permite que los hogares retengan su capacidad de financiar al resto de la econom¨ªa un 3,7% del PIB. Pero mientras las familias sufren ahora la crisis con toda su dureza, las empresas, tras un dr¨¢stico proceso de ajuste en plantillas y gastos corrientes, mejoran de forma sensible sus m¨¢rgenesy su capacidad de financiaci¨®n se elev¨® al 3,2% del PIB.

A diferencia de lo que ocurr¨ªa antes de la crisis, el ahorro privado compensa, en buena parte, el d¨¦ficit de la Administraci¨®n p¨²blica, que en el segundo trimestre present¨® una necesidad de financiaci¨®n equivalente al 9,9% del PIB.