Cerco a la monarqu¨ªa en Holanda
El Parlamento debate recortar el dinero y las atribuciones de la reina
"La Casa de Orange ya ahorra suficiente y no hay por qu¨¦ recortar a¨²n m¨¢s su dotaci¨®n". As¨ª de contundente se mostr¨® ayer Mark Rutte, primer ministro liberal holand¨¦s, durante un largo debate parlamentario sobre el papel -y sobre todo las cuentas- de la familia real. Con la ciudadan¨ªa satisfecha con la reina Beatriz, pero segura de que "todos los ciudadanos deben apretarse ahora el cintur¨®n", seg¨²n los sondeos, los diputados analizaron los dineros reales. Tras sendos recortes del 4%, efectuados en 2010 y este mismo a?o, la soberana recibe 829.000 euros anuales del erario p¨²blico. Los pr¨ªncipes herederos, Guillermo y M¨¢xima, disponen de 492.000 euros. El presupuesto completo de la Casa Real suma otros 5,8 millones en concepto de "personal y materiales". Y 107 millones m¨¢s para gastos de seguridad, visitas de Estado y mantenimiento de palacios, entre otros.
La familia real ha visto rebajado su sueldo un 4% en los dos ¨²ltimos a?os
"El dinero que reciben los miembros de la realeza est¨¢ congelado, como el de los funcionarios", dijo Rutte en el Congreso. "Entonces que le resten tambi¨¦n el 2% adicional previsto para todos en 2011", pidieron Verdes y socialistas radicales. "Bueno, eso ya est¨¢ incluido en el 4% de este a?o", replic¨® el primer ministro, que mostr¨® gran habilidad para ganar apoyos en una C¨¢mara favorable a los recortes. Entrada la noche, los caudales de los Orange no parec¨ªan peligrar. Ni siquiera dos puntos delicados: que la reina pague el alquiler de su palacio-residencia, y que sus hijos abonen derechos reales cuando la hereden, generaban ya tantas discusiones. Y eso que el primer ministro lleg¨® a decir que era "importante garantizar los activos de la familia real". La frase, eso s¨ª, provoc¨® m¨¢s de una mueca de incredulidad en el hemiciclo.
El debate tuvo otro aspecto de gran calado pol¨ªtico, aunque menos llamativo. Se trataba de decidir si el monarca debe participar en la formaci¨®n del Gobierno. Como jefe del Estado, la reina recibe a los l¨ªderes de los partidos a medida que avanzan las negociaciones para una coalic¨®n. Algo intolerable para la extrema derecha del l¨ªder antimusulm¨¢n, Geert Wilders. En su lugar, propone "una monarqu¨ªa simb¨®lica".
Pero donde Mark Rutte (de 49 a?os y uno escaso como primer ministro) se luci¨® fue en el apartado de la futura coronaci¨®n del pr¨ªncipe Guillermo. La oposici¨®n socialista no quiere ver entre los invitados a Jorge Zorreguieta, padre de la princesa M¨¢xima y ministro de Agricultura durante la dictadura argentina. "Que tome esa decisi¨®n el primer ministro de turno", dijo Rutte, y pas¨® a otra cosa.
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