El secuestro de dos espa?olas en Kenia resucita la amenaza de Al Qaeda

Dos cooperantes espa?olas de la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) fueron secuestradas ayer en el campo de refugiados de Dadaab, en Kenia. Un grupo de hombres armados, al parecer miembros de la organizaci¨®n islamista Al Shabab, pr¨®xima a Al Qaeda, intercept¨® el veh¨ªculo en el que viajaban, despu¨¦s de pegarle un tiro en el cuello al ch¨®fer. Una de las cooperantes es Montserrat Serra Ridao, natural de Palafrugell (Girona), mientras que la otra es oriunda de Madrid, aunque anoche a¨²n no se hab¨ªa divulgado su identidad.

Las dos mujeres regresaban a Dadaab desde la ciudad de Liboi, a unos ocho kil¨®metros de la frontera con Somalia, cuando los secuestradores asaltaron su convoy de dos veh¨ªculos. Uno de los coches consigui¨® escapar, pero los atacantes hirieron al conductor del otro y se llevaron a las dos cooperantes en direcci¨®n hacia Somalia en ese mismo coche.

"Eran tres hombres armados, creo que con rifles AK47. Uno de los coches ha tenido mucha suerte y ha podido escapar, pero los atacantes han herido al conductor del otro, lo han dejado all¨ª tirado y se han ido con el coche y las dos mujeres", dice a EL PA?S Soweto, un residente en Dadaab.

La polic¨ªa keniana cree que la milicia islamista somal¨ª Al Shabab es la responsable del secuestro, aunque tambi¨¦n podr¨ªa tratarse de un grupo de bandidos o de una milicia independiente. Al Shabab es un grupo radical cercano a Al Qaeda enfrentado al Gobierno somal¨ª y controla gran parte del centro y sur de Somalia.

En un principio, la polic¨ªa y el ej¨¦rcito keniano persiguieron a los secuestradores por tierra y por aire, con dos helic¨®pteros.

La zona entre Dadaab y la frontera entre Kenia y Somalia es un amplio espacio de caminos sin asfaltar y tierras quemadas por el sol y la sequ¨ªa. En los ¨²ltimos meses, unos 150.000 refugiados somal¨ªes han recorrido los 100 kil¨®metros entre la frontera y Dadaab, entre arbustos cenicientos y cad¨¢veres de animales, huyendo del hambre y la violencia en Somalia.

Dadaab, construido en 1992 para albergar 90.000 personas, es en la actualidad el mayor campo de refugiados del mundo, con unos 450.000 residentes, la gran mayor¨ªa originarios de Somalia. Las autoridades kenianas se han quejado en repetidas ocasiones de que supone una amenaza por la posibilidad de que milicianos de Al Shabab se infiltren entre la poblaci¨®n de refugiados.

Adem¨¢s de a cientos de miles de refugiados, Dadaab alberga una importante poblaci¨®n de trabajadores que prestan asistencia humanitaria. Numerosas agencias de Naciones Unidas y ONG kenianas e internacionales ofrecen desde asistencia alimentaria hasta cuidado m¨¦dico y servicios educativos. Durante el d¨ªa, los caminos de tierra de Dadaab est¨¢n poblados por los todoterrenos de estas organizaciones, que sobre las seis de la tarde ya han regresado a sus bases para cumplir con un toque de queda impuesto por motivos de seguridad.

En Dadaab, las ONG est¨¢n establecidas fuera de los campos y se mueven siempre en convoyes con seguridad armada. MSF es la ¨²nica que tiene su base dentro de los asentamientos y que, por principio, no cuenta con escolta de seguridad armada.

Un destacamento del ej¨¦rcito keniano est¨¢ establecido en el puesto fronterizo de Liboi, a unos 13 kil¨®metros de Dobley, la primera ciudad en el lado somal¨ª. Aunque t¨¦cnicamente la frontera entre Kenia y Somalia est¨¢ cerrada, decenas de miles de somal¨ªes la han cruzado en los ¨²ltimos meses campo a trav¨¦s, a pie y en veh¨ªculos. Y muy pocos de ellos lo han hecho a trav¨¦s del puesto de fronterizo de Liboi, como reconocieron los militares a EL PA?S en este lugar el pasado julio. Entonces, una tabla con pinchos y varios arbustos delimitaban la frontera.

El de las dos cooperantes espa?olas es el tercer secuestro en territorio keniano de personas extranjeras en las ¨²ltimas cuatro semanas. Los otros dos ocurrieron en el archipi¨¦lago de Lamu, tambi¨¦n cercano a la frontera con Somalia. Hace un mes, una mujer brit¨¢nica fue secuestrada y su marido asesinado a tiros en un lujoso complejo tur¨ªstico; tres semanas despu¨¦s otra mujer, francesa, fue tambi¨¦n secuestrada en la isla de Manda.

En las ¨²ltimas dos semanas, nuevos enfrentamientos en Dobley entre Al Shabab y milicias leales al Gobierno provocaron que las autoridades kenianas reforzaran la seguridad en varios puntos de la frontera y en particular en el puesto de Liboi. Desde entonces, las organizaciones humanitarias presentes en Dadaab hab¨ªan extremado las precauciones.