Varios testigos declaran que Bellver autoriz¨® el 'parking' sin permiso

Varios testigos declararon ayer en el Tribunal Superior de Justicia que el concejal de Urbanismo de Valencia, Jorge Bellver, autoriz¨® la construcci¨®n del aparcamiento junto a los Jardines de Monforte sin recabar el obligatorio permiso de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Generalitat. Esa omisi¨®n representa el n¨²cleo de la acusaci¨®n contra el concejal, que se enfrenta a ocho a?os y medio de inhabilitaci¨®n como presunto autor de un delito de prevaricaci¨®n urban¨ªstica.

Los arquitectos de la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Generalitat Ricardo Sicluna y Jos¨¦ Ignacio Casar (aunque este ¨²ltimo ya desvinculado del departamento) se?alaron que la calle de Severo Ochoa donde se excav¨® el aparcamiento est¨¢ protegida desde el a?o 1992 por formar parte del entorno de los jardines. Casar fue m¨¢s lejos y afirm¨® que dado que desde esa fecha est¨¢n pendientes por parte del propio Ayuntamiento de Valencia tanto el desarrollo del plan especial de protecci¨®n del entorno de Monforte como la declaraci¨®n de Bien de Inter¨¦s Cultural del propio jard¨ªn rom¨¢ntico, se deber¨ªa haber sido "especialmente cauteloso" con la ejecuci¨®n del proyecto.

?rboles y plantas sufrieron con las obras, seg¨²n un jefe municipal

Frente a la cordial relaci¨®n entre el Ayuntamiento y Patrimonio que durante el juicio ha tratado de presentar la defensa, como indicio de que la omisi¨®n de la petici¨®n del informe no tuvo como objeto eludir posibles obst¨¢culos al proyecto, el arquitecto ofreci¨® otra versi¨®n. El servicio de Patrimonio y el Consistorio mantienen "una relaci¨®n en la que se ventilan intereses distintos", declar¨®; "a veces las cosas van con facilidad y otras veces son muy complicadas".

Mar¨ªa Petra Santisteban, tambi¨¦n arquitecta de la direcci¨®n general y miembro de la comisi¨®n municipal de Patrimonio, explic¨® que en el caso de un aparcamiento proyectado junto a la antigua Tabacalera, se requiri¨® informe sobre el posible impacto de la obra en "la masa arb¨®rea del paseo de la Alameda".

El dato fue significativo porque dicho paseo tiene una protecci¨®n inferior a la de los Jardines de Monforte y la obra planeada estaba a m¨¢s de 500 metros de donde se levantan los ¨¢rboles. En el caso del jard¨ªn, en cambio, el enorme agujero necesario para construir el parking de tres niveles se abri¨® a apenas 20 cent¨ªmetros del muro que lo rodea.

Mar¨ªa Petra Santisteban, jefa de secci¨®n administrativa del servicio de Circulaci¨®n del Ayuntamiento, respondi¨® al fiscal que la advertencia de que la obra requer¨ªa un informe de Patrimonio deber¨ªa haberla efectuado el servicio municipal de Planeamiento. Dos de los cuatro acusados que acompa?an a Bellver en el banquillo forman parte de dicho departamento.

Result¨® igualmente llamativo que los dos redactores del estudio geol¨®gico del proyecto que comparecieron ante el tribunal admitieran que su trabajo no contempl¨® los posibles da?os a los ¨¢rboles del jard¨ªn. Antonio Mar¨ªn, del colectivo Cercle Obert, afirm¨® por su parte que el jefe de servicio de Proyectos Singulares del Ayuntamiento, Jos¨¦ Mar¨ªa Herrera, le reconoci¨® que el aparcamiento hab¨ªa provocado la aparici¨®n de humedades y enfermedades en las plantas del jard¨ªn.