Modernos en el exilio

Hace un lustro, Le Baron rein¨® en Par¨ªs. En su barra se acodaba Bj?rk, en la pista se contoneaba Sofia Coppola, y en sus sof¨¢s el cineasta Gaspar No¨¦ se entregaba a los arrumacos de sus groupies. Hasta que fue derrocado por los vecinos del distrito 8, que reclamaban silencio antes que tal trasiego de vips.

Sus responsables (el nuevo director creativo de L'Officiel Hommes, Andr¨¦ Saraiva, y el dise?ador industrial Marc Newson, entre otros) ya hab¨ªan trazado un plan de fuga a Tokio, donde trasplantaron el esp¨ªritu del original abon¨¢ndolo con una dosis aut¨®ctona de sordidez de ne¨®n.

Ning¨²n sitio mejor que Omotesando, donde la moda exhibe con obscenidad arquitect¨®nica su poder¨ªo, conjugando la genialidad de Herzog & De Meuron o Jun Aoki al servicio de las espectaculares boutiques de Prada y Vuitton.

Se ha avistado a Lady Gaga cantando sobre el terciopelo de sus sof¨¢s

En la penumbra rojiza de este ilustre subsuelo nocturno, convertido en punto de encuentro durante la Tokyo Fashion Week, se han entrevisto las siluetas de Alber Elbaz (Lanvin), Frida Giannini (Gucci) o Hedi Slimane. Y al clan cinematogr¨¢fico de Sofia Coppola, Kirsten Dunst y Spike Jonze o a Lady Gaga cantando sobre el terciopelo de sus sof¨¢s ante la at¨®nita mirada del cineasta Hideo Nakata. Reiko, la anfitriona de la ¨¦lite nocturna local, es habitual de la zona vip.

Su recinto privado Amour esconde cuatro salas donde disfrutar de la m¨¢s moderna gastronom¨ªa japonesa o una sesi¨®n de karaoke brindando con Dom P¨¦rignon Vintage 1995 Jeroboam, champ¨¢n de edici¨®n limitada a 12.000 euros la botella. |