La UE recorta el valor de la deuda, pero admite al 100% los activos t¨®xicos
Se prima a las entidades internacionales que crearon la 'banca en la sombra'
Solo el nombre con el que se conoce este negocio ya es sospechoso: banca en la sombra. Bajo esta denominaci¨®n se esconde la actividad financiera "no regulada ni supervisada" que, por lo tanto, "es muy lucrativa gracias a los menores costes y las altas comisiones", como coment¨® Miguel Mart¨ªn, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) en una presentaci¨®n sobre el sector. En otras palabras, es el negocio con activos t¨®xicos, aquellos que se basaron en pr¨¦stamos subprime o basura para formar paquetes conocidos como CDO, ABS y otras siglas que defin¨ªan a los derivados que provocaron la mayor crisis de los ¨²ltimos ochenta a?os. Algunos bancos se hicieron de oro con esta actividad durante la bonanza y ahora se est¨¢ pagando la resaca. Pese a esa mala reputaci¨®n, la Comisi¨®n Europea permiti¨® a los bancos, es decir, a las entidades alemanas y francesas que son las que hacen banca de inversi¨®n, que trasladaran esos activos malos a las carteras de vencimiento del balance. No tuvieron que provisionar nada por las posibles p¨¦rdidas y all¨ª quedaron, ocultos a la luz p¨²blica. Y all¨ª siguen. Solo los supervisores de cada pa¨ªs conocen la cifra exacta de estos activos, conocidos como legacy assets, aquellos obsoletos por su p¨¦rdida de valor.
Bruselas admite el valor 'subprime', aunque carece de precio de mercado
El objetivo del regulador al permitir la ocultaci¨®n de esta bomba de relojer¨ªa era evitar que la banca pusiera los activos a precio de mercado, que era casi cero, y terminara por quebrar, como le ocurri¨® a Lehman Brothers. Como refleja el gr¨¢fico adjunto, el negocio de pagar¨¦s con garant¨ªa de activos titulizados se sec¨® en la crisis hasta casi desaparecer. Es decir, no hab¨ªa precio para esos activos.
La paradoja llega ahora, cuando la UE ha decidido que se ponga a precio de mercado las carteras a vencimiento de deuda p¨²blica, lo que supondr¨¢ un recorte de valoraci¨®n de alrededor del 5% para Espa?a, mientras que se admite el 100% del valor de los activos t¨®xicos. Esta jugada perjudicar¨¢ a las entidades espa?olas e italianas, mientras que beneficiar¨¢ a las alemanas, cuya deuda p¨²blica se ha revalorizado. Se calcula que podr¨¢n obtener plusval¨ªas del 20% aproximadamente. Con ellas, paliar¨¢n parte de la p¨¦rdida que les supondr¨¢ asumir la quita por la deuda griega.
"Las inversiones t¨®xicas no son basura en su totalidad. El problema es que la falta de transparencia de los supervisores no permite saber cu¨¢les valen algo y cu¨¢les no. La soluci¨®n es meter la lupa y decir al mercado, entidad por entidad, cu¨¢nto tiene cada banco", apunta Jos¨¦ Carlos D¨ªez, economista jefe de Intermoney. Luis Garicano, profesor de Econom¨ªa de la London School of Economics, apunta: "Los activos t¨®xicos en manos de los bancos son un lastre para avanzar en la resoluci¨®n de la crisis. La falta de conocimiento sobre su volumen actual plantea dudas sobre la solvencia de las entidades y eso retrasa la llegada del cr¨¦dito". Garicano pide "m¨¢s transparencia" internacional y recuerda que "el Banco de Espa?a ha desglosado el cr¨¦dito promotor (lo que se puede considerar el activo t¨®xico espa?ol) con todo lujo de detalles. Pocos pa¨ªses de nuestro entorno han llegado a este nivel de desglose", concluye.
Miguel Mart¨ªn, coincid¨ªa en que la crisis no terminar¨¢ hasta que se reconozcan las p¨¦rdidas que genera esta situaci¨®n. "Si los precios de las subprime y de los CDO que se usan como subyacente no alcanzan un valor de equilibrio y se asumen las p¨¦rdidas correspondientes al sistema bancario en la sombra, no terminar¨¢ la desconfianza de los inversores", se?alaba hace unos meses. Seg¨²n fuentes financieras, detr¨¢s de la quiebra del franc¨¦s Dexia est¨¢, en parte, este problema. De hecho, las fuertes emisiones que el BCE realiza en d¨®lares tiene como objetivo permitir que la banca alemana y francesa pueda financiar los vencimientos de los activos t¨®xicos, denominados en la moneda norteamericana, apuntan varios expertos consultados.
Juan Jos¨¦ Toribio, profesor de Econom¨ªa del IESE, apunt¨® otro asunto que est¨¢ perjudicando a las carteras de cr¨¦ditos subprime. "En los ¨²ltimos meses, en Estados Unidos est¨¢n apareciendo miles de hipotecas que est¨¢n mal formalizadas. Los clientes pueden no pagarlas y es lo que est¨¢n haciendo. Este tema se puede convertir en una bola que vaya creciendo y deval¨²e a¨²n m¨¢s los pr¨¦stamos subprime".
Al inicio de la crisis, en 2007, estos activos t¨®xicos sumaban ocho billones de d¨®lares. Algunos han vencido, pero otros muchos miles de millones siguen en los balances. "Otro problema a?adido es que el Banco Central Europeo (BCE) admite estos activos, que se trasladaron a fondos de titulizaci¨®n, para obtener financiaci¨®n. El descuento que aplica el BCE es del 30% al 50%, por lo que siguen siendo ¨²tiles para conseguir financiaci¨®n", a?ade Jos¨¦ Carlos D¨ªez. El mercado apunta al HipoVereinsbank y al Commerzbank como dos grandes tenedores de activos malos. Pese a su enorme inyecci¨®n de capital p¨²blico, su valoraci¨®n en mercado est¨¢ por debajo de lo inyectado por el Gobierno. La sospecha es que a¨²n falta m¨¢s saneamiento. Los primeros en dise?ar este esquema de ocultaci¨®n de activos t¨®xicos fueron los norteamericanos, al inicio de la crisis. Tras la ca¨ªda del gigante Lehman, los reguladores permitieron casi todo. Un mal ejemplo seguido en Europa, con consecuencias imprevisibles.
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