El PP dise?a un programa liberal envuelto en propuestas imprecisas

Las 212 p¨¢ginas del programa electoral del PP, que se publicaron ayer en la web del partido, son una aut¨¦ntica obra de orfebrer¨ªa. Con un documento bien escrito y bien presentado, el equipo dirigido por Baudilio Tom¨¦ ha querido cuidar hasta la ¨²ltima palabra con un objetivo m¨¢s que evidente: no dar miedo, no molestar. Todas las p¨¢ginas est¨¢n llenas de eufemismos, circunloquios, apuntes a medias para lograr que el programa no pise ning¨²n callo.

Y sin embargo, el texto tiene un hilo conductor muy evidente: es una propuesta claramente liberal, centrada en privatizaciones en lo que queda por privatizar y entrada de m¨¢s capital privado en todos los servicios b¨¢sicos. No hay en las 212 p¨¢ginas una sola medida para aumentar los ingresos, un nuevo impuesto, un intento de pol¨ªticas redistributivas.

En los asuntos m¨¢s pol¨¦micos, el PP es m¨¢s tibio que haciendo oposici¨®n

En las 212 p¨¢ginas del programa no se cita el matrimonio homosexual

No hay en el texto nada ni siquiera parecido a lo que han hecho otros Gobiernos de centro-derecha europeos, que han establecido impuestos nuevos a las grandes compa?¨ªas energ¨¦ticas -Merkel-, a las grandes fortunas -Sarkozy- o a la banca y subidas a las rentas del capital -Cameron-. Rajoy solo anuncia bajadas de impuestos, mayores incluso de las apuntadas, y no aclara los recortes de gastos que apunta su programa. Nada hay del enorme tajo que todos los expertos econ¨®micos del PP dan por seguro para bajar el d¨¦ficit al 4,4% en 2012.

En algunos apartados, en especial en la educaci¨®n, el programa ser¨ªa algo as¨ª como la pol¨ªtica que defiende Esperanza Aguirre, representante del ala m¨¢s liberal del partido, pero explicada con el tono cauteloso de Mariano Rajoy, que se ha encargado de darle personalmente una ¨²ltima revisi¨®n al texto para suavizarlo a¨²n m¨¢s.

El programa plantea multitud de medidas privatizadoras. Pero las esconde con eufemismos. En la parte de impuestos, el capital no se define como tal en ning¨²n momento. Es ahorro. En la parte de privatizaciones, nunca se utiliza esta palabra. Se habla de "liberalizaciones". Las concesiones a empresas privadas de la gesti¨®n de servicios p¨²blicos son "colaboraci¨®n p¨²blico-privada". En ocasiones, algunas privatizaciones quedan ocultas bajo t¨¦rminos imprecisos como "la entrada de nuevos operadores", que es lo que se apunta cuando se habla de los servicios de cercan¨ªas. La privatizaci¨®n del transporte ferroviario, uno de los pocos servicios rentables que a¨²n se mantienen en manos exclusivamente p¨²blicas, queda muy clara en el programa. Adem¨¢s, se apunta la de Correos.

Tambi¨¦n se plantean las privatizaciones de aeropuertos, ya iniciadas por el Gobierno del PSOE y que le tocar¨¢ llevar a cabo a Rajoy si llega a La Moncloa. Nada se dice sobre la loter¨ªa, cuya venta se suspendi¨® en el ¨²ltimo momento. Parece evidente leyendo el programa que al PP le gusta esa l¨ªnea privatizadora en todo lo que sea susceptible de ser vendido -esto es, todo lo p¨²blico que sea rentable- pero en esta en cuesti¨®n no se compromete. S¨ª promete una nueva ley para poder privatizar las televisiones auton¨®micas, aunque muchos dudan de que ahora mismo pueda haber compradores.

Con la ense?anza tambi¨¦n hay eufemismos. A la educaci¨®n p¨²blica se la llama as¨ª, con nombre y apellidos, y se garantiza su defensa. Pero a la privada nunca se le cita como tal. Los centros concertados, que este programa defiende y apunta a su crecimiento, son definidos como "oferta de iniciativa social".

Buscando esa l¨ªnea de no molestar, el PP se ha quedado en el programa mucho m¨¢s corto de lo que ha propuesto en estos ¨²ltimos a?os en la oposici¨®n. Es lo que ha sucedido con la mayor¨ªa de los asuntos pol¨¦micos.

El m¨¢s evidente es el del agua. Despu¨¦s de a?os de campa?as dur¨ªsimas en la Comunidad Valencina y en Murcia contra el PSOE por haber derogado el Plan Hidr¨®logico Nacional y haber frenado el trasvase del Ebro, el PP se olvida por completo del asunto, dedica unas l¨ªneas al agua con una redacci¨®n ambigua y ni siquiera utiliza la palabra trasvase.

Tampoco hay ni una sola l¨ªnea sobre el matrimonio homosexual, asunto por el que el PP se manifest¨® en la calle con varios obispos. Ni se aclara la posici¨®n sobre los conflictos por la reducci¨®n de interinos en la educaci¨®n y el aumento de horas lectivas, aunque s¨ª se promete eliminar Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. No se habla del coste del despido, aunque s¨ª se plantea una nueva f¨®rmula, al estilo austriaco, para el desempleo, sin aclarar del todo.

La parte de los recortes es la que menos clara est¨¢ de todo el texto, que en cuestiones m¨¢s amables o novedosas, como la ley de transparencia informativa, s¨ª contiene puntos muy detallados y promesas muy concretas para mejorar la pol¨ªtica.

En otros asuntos pol¨¦micos, como la ense?anza en castellano en Catalu?a, s¨ª entra con la promesa de que garantizar¨¢ ese derecho, aunque no aclara c¨®mo. Y con las nucleares habla de la posibilidad de prorrogarlas, pero de manera muy ambigua.

Las l¨ªneas clave del programa giran en torno a las privatizaciones y las reducciones de impuestos -a los ya anunciados de sociedades y del ahorro se a?ade bajadas en transmisiones patrimoniales y otros-. Aunque los populares cuidan mucho la redacci¨®n para no comprometerse. En la p¨¢gina 32, punto 8, cuando explican qu¨¦ medidas tomar¨¢n para recortar los gastos de la Administraci¨®n, se?alan: "Garantizaremos la calidad y sostenibilidad de los servicios del bienestar incentivando el uso de modelos eficientes de colaboraci¨®n p¨²blico-privada con responsabilidad y control p¨²blicos. Fomentaremos una mayor libertad y responsabilidad individual en los servicios p¨²blicos". Despu¨¦s, en sanidad, explican su defensa de la libre elecci¨®n de m¨¦dico, siempre en la l¨ªnea de lo ya implantado en comunidades como la de Madrid.

Todo se escribe con extremo cuidado. Incluso cuando hablan de vender empresas del Estado o las comunidades: "Los eventuales procesos de privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas que prestan servicios cuya naturaleza sea compatible con una prestaci¨®n m¨¢s eficiente para el ciudadano por parte del sector privado se har¨¢ con total transparencia y una evaluaci¨®n independiente. Fomentaremos la colaboraci¨®n p¨²blico-privada para la gesti¨®n de infraestructuras y servicios p¨²blicos".

Una obra muy cuidada para no asustar al electorado, marcar una l¨ªnea clara que es la del PP de siempre, y dejar las manos libres al candidato, que con este programa puede hacer casi cualquier cosa cuando gobierne.