Argentina suprime subsidios para 12 sectores econ¨®micos

Diez d¨ªas despu¨¦s de ganar las elecciones por casi el 54%, la presidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, ha puesto en marcha un plan para eliminar subsidios a determinados sectores de la econom¨ªa y reducir as¨ª el incipiente d¨¦ficit fiscal, tal y como aconsejaban buena parte de los economistas argentinos. Las medidas fueron anunciadas ayer por el ministro de Econom¨ªa, Amado Boudou (que en noviembre pr¨®ximo pasar¨¢ a ser vicepresidente), y por el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido.

En concreto, se anulan las subvenciones en las tarifas de agua, electricidad y gas a todas las empresas de 12 sectores: bancos; financieras; seguros y anexos; casinos y juegos; hip¨®dromos; aeropuertos nacionales e internacionales; terminales y puertos fluviales; empresas de telefon¨ªa m¨®vil; hidrocarburos y derivados y actividades extractivas (miner¨ªa y petr¨®leo). Seg¨²n el ministro De Vido, el ahorro fiscal supondr¨¢ unos 600 millones de pesos (102 millones de euros).

"Vamos a empezar por las empresas, no por las familias", dice el Gobierno

El grueso de los subsidios, que en Argentina suponen ya el 4% del PIB (es decir, unos 70.000 millones de pesos), se destina, sin embargo, a impulsar el consumo y, adem¨¢s de los planes de inclusi¨®n y otros programas que financia directamente el Gobierno, afectan tanto al consumo de agua, electricidad y gas como al transporte p¨²blico, servicios que funcionan con tarifas subsidiadas. De Vido asegur¨® que esas "tarifas no se modificar¨¢n", pero a?adi¨® que "es necesario que aquellos sectores que puedan pagar, lo hagan. Vamos a empezar por las empresas y no por las familias". Por el momento, se crea una Comisi¨®n que "revisar¨¢ y ordenar¨¢ la situaci¨®n en esos otros servicios".

El ministro de Econom¨ªa afirm¨® que "los cambios en el sistema de subsidios se basar¨¢n en los principios de equidad y competitividad". Boudou defendi¨® la pol¨ªtica de subvenciones como una herramienta que debe seguir utiliz¨¢ndose y que "ha servido al pa¨ªs para industrializarse".

Las medidas adoptadas por el Gobierno se interpretan como un primer paso en un plan de reducci¨®n gradual de los subsidios, necesario porque Argentina empieza a sufrir las consecuencias de una segunda oleada de la crisis internacional, que la puede llevar a un periodo de contracci¨®n econ¨®mica. El d¨¦ficit fiscal actual es muy bajo (un 0,4% del PIB), pero Argentina no se puede permitir, como otros pa¨ªses, recurrir al mercado internacional de capitales, como consecuencia del default de 2001 y la existencia de deudas todav¨ªa sin pagar, salvo que pague intereses superiores al 10%. Desde hace m¨¢s de ocho a?os, y gracias a una agresiva pol¨ªtica de exportaci¨®n, sobre todo agropecuaria, el Gobierno ha disfrutado de sucesivos super¨¢vits fiscales, pero el cambio experimentado en el ¨²ltimo a?o ha estrechado mucho su margen de actuaci¨®n.

En los ¨²ltimos d¨ªas, el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez reaccion¨® ante la fuga de capitales que sufre Argentina (2.155 millones de euros en el primer semestre de este a?o) y que afecta a la cotizaci¨®n del d¨®lar, habitual moneda refugio. El Banco Central tuvo que emplearse a fondo con fuertes compras de d¨®lares para mantener la cotizaci¨®n en torno a los 4,26 pesos y finalmente, un d¨ªa despu¨¦s de las elecciones presidenciales, puso en marcha un plan que culmin¨® con la obligaci¨®n de los ciudadanos de solicitar autorizaci¨®n previa a Hacienda para poder comprar d¨®lares.