?Nos representan bien... o no?
Un sistema blindado y anclado a la provincia favorece la estabilidad y castiga a los peque?os - Una reforma no interesa al PP y Rubalcaba sugiere el modelo alem¨¢n
?Por qu¨¦ los partidos m¨¢s beneficiados por el sistema electoral, PSOE y PP, iban a aceptar cambios en unas reglas del juego tan favorables para ellos? La reforma se plante¨® en el Congreso en la pasada legislatura, pero los dos grupos m¨¢s importantes demostraron que no ten¨ªan intenci¨®n de mejorar la proporci¨®n entre votos y esca?os, como pidieron insistentemente los m¨¢s perjudicados, Izquierda Unida (IU) y Uni¨®n Progreso y Democracia (UPyD).
El carpetazo se produjo pese a las sugerencias del Consejo de Estado, que apuntaba algunos cambios. "Est¨¢ en juego el principio de igualdad, tanto desde la perspectiva de los electores (igualdad de sufragio del art¨ªculo 68.1 de la Constituci¨®n) como de los partidos pol¨ªticos o candidatos que estos presentan (igualdad de oportunidades del art¨ªculo 23.2 de la Constituci¨®n)", advert¨ªa el ¨®rgano presidido por el constitucionalista Francisco Rubio Llorente.
Voces del 15-M se indignan por la barrera de acceso a extraparlamentarios
El sistema ayuda a grupos localmente bien implantados. Como los 'abertzales'
El PSOE habla de listas desbloqueadas y con paridad total entre sexos
El programa del PP no menciona el tajo de esca?os indicado por sus dirigentes
De modo que el 20-N, d¨ªa de la und¨¦cima elecci¨®n general tras el fin de la dictadura, se votar¨¢ esencialmente con las mismas reglas que en la primera. Es decir, con un sistema ventajoso para los m¨¢s votados, que ha fabricado hasta ahora cuatro mayor¨ªas absolutas de un solo partido, sin que ninguno hubiera alcanzado el 50% de los votos. Pero el responsable principal no es "un tal se?or D'Hondt", se?ala Dieter Nohlen, autor de un estudio muy reconocido sobre sistemas electorales comparados.
Las culpas de la desproporcionalidad comienzan por el bajo n¨²mero de diputados del Congreso, 350 (frente a 650 la C¨¢mara de los Comunes, 577 la Asamblea Nacional francesa, 630 la c¨¢mara baja italiana, 349 la sueca...). Siguen por la exigencia de atribuir los esca?os provincia a provincia, m¨¢s la asignaci¨®n de un m¨ªnimo de dos diputados por cada una de ellas, incluso en las m¨¢s despobladas (excepto uno en Ceuta y otro en Melilla). Esto deja menos representantes para las densamente pobladas. Al final -solo al final-, la f¨®rmula D'Hondt ayuda otro poco en esca?os a los partidos m¨¢s votados.
?Resultados? Madrid tiene un diputado por cada 173.762 habitantes, mientras Soria cuenta con uno por cada 46.796, seg¨²n los c¨¢lculos realizados por el Consejo de Estado en 2009. Sobran comentarios. A todo esto, la f¨¦rrea conservaci¨®n de candidaturas cerradas y bloqueadas resta poder al elector, que solo puede respaldar o no en bloque lo que haya decidido la direcci¨®n del partido de su preferencia.
A nadie escapa que el sistema electoral espa?ol es hijo de la Transici¨®n; que sus autores pretendieron un bipartidismo de las dos corrientes centrales (derecha e izquierda moderadas), favoreciendo tanto la formaci¨®n de gobiernos estables, como la integraci¨®n de los nacionalistas en el sistema pol¨ªtico de Espa?a; y que consiguieron sus objetivos. El bipartidismo nunca ha sido inferior al 80% del Congreso, y en la ¨²ltima legislatura alcanz¨® la marca del 92% de esca?os en poder de las dos fuerzas m¨¢s votadas. Nada extra?o si en Espa?a rigiera un sistema electoral mayoritario, pero poco com¨²n en la parte de Europa que se atiene a la representaci¨®n proporcional. Por ejemplo, en Alemania: los electores tienen dos votos para el Bundestag, con los que eligen a un candidato de su distrito y a una lista de partido; a la hora de distribuir los esca?os se tiene en cuenta el resultado nacional obtenido por estos y no solo, como en Espa?a, el de cada provincia. Eso s¨ª, no favorece la mayor¨ªa absoluta de un solo partido, incitando as¨ª a la cultura de la coalici¨®n.
La novedad del 20 de noviembre es que se produce tras la aparici¨®n del Movimiento 15-M, que estall¨® al grito de "?no nos representan!". Eso sucedi¨® cuando el Congreso acababa de introducir en la ley una nueva barrera de acceso, exigiendo un m¨ªnimo de avales a las candidaturas extraparlamentarias que pretenden concurrir a la elecci¨®n. La aplicaci¨®n de esa barrera ha liquidado m¨²ltiples listas para el 20-N, desde falangistas a ecologistas o de extrema izquierda, ahora enfangadas en recurrir a las juntas electorales y al Constitucional.
"Nosotros estamos siguiendo de cerca todo esto, pero sin simpatizar con nadie concreto", precisa Lorenzo Higueras, del grupo de trabajo pol¨ªtica a corto plazo surgido en la Acampada Sol. "Nuestro objetivo es parar lo de los avales, que viene a ser como un golpe de Estado del bipartidismo", se?ala. Hasta ese momento, el grupo de trabajo se centraba en protestar porque ciertas libertades pol¨ªticas "est¨¢n prohibidas" para la iniciativa popular. Entre ellas, la puesta en marcha de una reforma constitucional o de un refer¨¦ndum, la revocaci¨®n de cargo electo, la presentaci¨®n de recurso de inconstitucionalidad, el "control popular de las acciones de guerra iniciadas por el Estado", la participaci¨®n directa en asambleas municipales, el "voto descalificatorio"... Una reforma electoral, por ejemplo, no se puede promover por iniciativa legislativa popular. (Detalles: www.checkthis.com/4up). El programa de IU es el que m¨¢s gui?os hace a estas ideas de los indignados.
El PP apunta en otra direcci¨®n. Durante la precampa?a, Mariano Rajoy desliz¨® la idea de rebajar el n¨²mero de diputados del Congreso. El portavoz de su partido, Esteban Gonz¨¢lez-Pons, precis¨® el tajo que deber¨ªa darse a la c¨¢mara: cincuenta diputados menos, dej¨¢ndola en 300. Argument¨® que sobran pol¨ªticos, ah¨ª y en otras instituciones. Si ese recorte se llevara a cabo manteniendo el m¨ªnimo de dos diputados por provincia, el efecto ser¨ªa un sesgo todav¨ªa menos proporcional. Pero tales propuestas, deslizadas durante la precampa?a, tampoco aparecen en el programa del PP.
La idea de constre?ir el Congreso diverge del informe mencionado del Consejo de Estado, que suger¨ªa aumentarlo (el l¨ªmite constitucional es de 400). Incluso con 350 hay f¨®rmulas que aportar¨ªan mayor equidad. Un equipo de la Universidad de Granada, dirigido por el matem¨¢tico Victoriano Ram¨ªrez, ha recalculado, para una c¨¢mara de 350, un procedimiento estudiado hace a?os para un Congreso de hasta 420, "que ahora no ser¨ªa f¨¢cil por la crisis econ¨®mica", admite su autor. "Con este m¨¦todo, aplicado a las votaciones de 2008, los peque?os partidos estatales (IU, UPyD) habr¨ªan obtenido resultados m¨¢s proporcionales, sin poner en peligro la gobernabilidad del m¨¢s votado y sin ceder a los que pretenden echar a los nacionalistas", explica Ram¨ªrez. Que tambi¨¦n valora el hecho de que no habr¨ªa tantos electores empujados al "voto ¨²til".
La propuesta de la Universidad granadina supone una ligera correcci¨®n de esca?os por provincia y los distribuye en tres operaciones (v¨¦anse gr¨¢ficos): es menos sencillo que el procedimiento actual, pero m¨¢s proporcional. "Se parece al sistema alem¨¢n", dice Ram¨ªrez.
Precisamente al "modelo alem¨¢n" alude someramente el programa del candidato socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, quien tambi¨¦n propone votar en "listas electorales desbloqueadas" y con "presencia verdaderamente equilibrada entre hombres y mujeres en las listas electorales".
Obviamente, los peque?os grupos pol¨ªticos de ¨¢mbito estatal no dan por perdida la batalla de la proporcionalidad, de la que depende su propia existencia, teniendo en cuenta que el respaldo ciudadano a las minor¨ªas de ¨¢mbito estatal ha ido descendiendo: se repartieron 41 esca?os en 1977, por solo tres en 2008. Y aunque por votos totales IU fue la "tercera fuerza" en la legislatura pasada, parlamentariamente qued¨® relegada en beneficio de grupos nacionalistas.
Sucede que el sistema electoral "prima a los partidos con fuerte implantaci¨®n localista sobre aquellos con una implantaci¨®n m¨¢s moderada, pero tambi¨¦n m¨¢s homog¨¦nea por todo el territorio nacional", explican Jos¨¦ Juan Toharia y Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, expertos de Metroscopia. La concentraci¨®n de los nacionalistas en pocos distritos (provincias, a efectos de la elecci¨®n del Congreso) les permite aprovechar bien sus votos para obtener diputados. As¨ª lo han hecho CiU o el PNV. Probablemente tambi¨¦n se beneficiar¨¢ de ello la izquierda abertzale el pr¨®ximo d¨ªa 20.
Las inquietudes del Movimiento 15-M, las alusiones del PSOE a una reforma electoral futura y los comentarios del PP confirman que el debate sobre las reglas de juego contin¨²a tan abierto como inconcreto. Con lo cual los vientos no soplan a favor de la reforma electoral pendiente.
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