Parla salva su tranv¨ªa 'in extremis'

La delicada situaci¨®n del tranv¨ªa de Parla ha provocado un gran revuelo en el municipio del sur de la regi¨®n (120.000 habitantes). La semana pasada acababa el plazo que Alstom y Metro, encargadas del mantenimiento de los trenes, concedieron a Tranv¨ªa de Parla, concesionaria del servicio, para cobrar sus deudas. La amenaza, v¨ªa carta, era clara: o Tranv¨ªa pagaba las facturas pendientes desde 2008 por 6,5 millones antes del pasado viernes o dejaban de prestar el mantenimiento de los trenes, lo que provocar¨ªa el cierre del servicio. El plazo ha expirado pero los trenes siguen circulando. Y as¨ª seguir¨¢, seg¨²n todas las fuentes consultadas. Desde el viernes se han celebrado varias reuniones para tratar de asegurar el tranv¨ªa. La concesionaria negocia un calendario de pagos que satisfaga a Metro y a Alstom. El Ayuntamiento ha enviado cartas a la Comunidad de Madrid para que pague a la concesionaria sus deudas (dos millones) con el municipio. El Consistorio debe unos 48 millones a Tranv¨ªa de Parla.

Los socialistas consideran que tras el ultim¨¢tum se esconde una maniobra del Gobierno regional para desprestigiar a Tom¨¢s G¨®mez. El l¨ªder de los socialistas madrile?os fue alcalde de Parla entre 1999 y 2008 y m¨¢ximo art¨ªfice del tranv¨ªa, que se convirti¨® en el s¨ªmbolo de su gesti¨®n al frente del municipio. "Aguirre est¨¢ moviendo todos los hilos que puede y presionando a la concesionaria para que paralice el servicio", sentenci¨® hace unos d¨ªas G¨®mez.

Los obst¨¢culos del plan

La historia del tranv¨ªa de Parla est¨¢ llena de obst¨¢culos. La idea naci¨® en 1999 poco despu¨¦s de que G¨®mez alcanzara la alcald¨ªa. El plan urban¨ªstico preve¨ªa un nuevo barrio, Parla Este, para 30.000 vecinos. El Ayuntamiento y la Comunidad acordaron explotarlo urban¨ªsticamente. Contaba con un 80% de viviendas protegidas. Pero el plan urban¨ªstico no preve¨ªa alternativas de transporte para los vecinos. G¨®mez pens¨® en un tranv¨ªa que pudiera acercarlos a la estaci¨®n de Cercan¨ªas y los llevara al centro. Poner autobuses resultaba complicado, cuentan fuentes que participaron en el proyecto, por lo intrincado de las calles del casco urbano. Desde la Comunidad de Madrid, sin embargo, anuncian la implantaci¨®n de buses si el tranv¨ªa cerrase.

Se decidi¨® construir un tranv¨ªa aprovechando parte del trazado de la antigua carretera nacional que surcaba el pueblo. G¨®mez busc¨® financiaci¨®n en la Comunidad de Madrid, pero el Consorcio Regional de Transportes (CRT) rechaz¨® participar en la inversi¨®n. El argumento fue que no era un transporte interurbano porque solo discurre por el municipio. Sin embargo, el Consorcio Regional de Transportes s¨ª financi¨® la l¨ªnea de metro ligero entre Las Tablas-Pinar de Chamart¨ªn que solo discurre por la ciudad de Madrid. Comunidad y Ayuntamiento s¨ª acordaron destinar las plusval¨ªas de Parla Este a financiar el tranv¨ªa: unos 42 millones. G¨®mez privatiz¨® el servicio y lo adjudic¨® a un consorcio de empresas integrados por FCC, Caja Castilla-La Mancha Corporaci¨®n y Detren.

El proyecto cont¨® con el visto bueno del grueso de la corporaci¨®n municipal (solo se opuso IU), seg¨²n en el pleno municipal del 14 de diciembre de 2004. Pero la Comunidad oblig¨® a Tom¨¢s G¨®mez a firmar una carta en la que se compromet¨ªa a que el Ayuntamiento asumiera todo el coste de la inversi¨®n, seg¨²n fuentes municipales. La "¨²nica obligaci¨®n" del CRT era financiar la mitad del d¨¦ficit de explotaci¨®n: la diferencia entre los ingresos por billetes y el coste del servicio, lejos de lo que abonan a otras concesionarias. Esto supone unos cuatro millones de euros.

En mayo de 2007, unas semanas antes de las elecciones municipales que convirtieron a G¨®mez en el alcalde m¨¢s votado de Espa?a, comenz¨® a funcionar el tranv¨ªa. Hab¨ªa costado 129 millones, un 40% m¨¢s de lo previsto, por lo que la aportaci¨®n municipal pas¨® de 9,5 a 12 millones anuales.

Ese mismo a?o, Jes¨²s Rodr¨ªguez, director t¨¦cnico del CRT, reconoc¨ªa en unas jornadas sobre transporte que el tranv¨ªa de Parla era un ejemplo de buena gesti¨®n. Analizaba el sistema de concesiones que se hab¨ªa realizado en Madrid, que inclu¨ªa a los tres metros ligeros (Las Tablas, Boadilla y Pozuelo) y el tranv¨ªa de Parla. Seg¨²n sus c¨¢lculos, el modelo dise?ado por G¨®mez era el m¨¢s barato y el que menos apoyo recib¨ªa del Gobierno regional. Mientras la Comunidad aportaba al metro ligero entre Las Tablas y Pinar de Chamart¨ªn 4,3 euros por viajero, al de Parla solo pagaba 0,9 euros por viaje. El tranv¨ªa lo usan unos cuatro millones de usuarios al a?o, por lo que si la Comunidad lo tratara igual que a otras concesiones deber¨ªa pagar cerca de 12 millones anuales, curiosamente lo mismo que debe el Ayuntamiento.