Internet, nueva econom¨ªa y ¨¦xito

Con la econom¨ªa espa?ola en estancamiento, toca analizar las opciones que tiene el pa¨ªs para recuperar la actividad. Sin embargo, una vez defenestrado el modelo que exist¨ªa antes del estallido de la crisis en 2008, hay que buscar alternativas en sectores que no est¨¢n a su pleno potencial, como el negocio por Internet. En especial, tal y como se debati¨® en un desayuno organizado por Banca C¨ªvica y EL PA?S esta semana, su relaci¨®n con lo que se ha dado en llamar la nueva econom¨ªa.

Pese al ep¨ªteto, seg¨²n sostiene Amouda Goueli, consejero delegado de una de las empresas surgida por y para la Red, la agencia de viajes Destinia, no hay que posicionarse frente a este sector en clave de futuro. "Cost¨® mucho convencer a la gente de que Internet era el presente. Ahora pasa lo mismo con la nueva econom¨ªa, que ya es actual", apunta.

Competir no es solo desarrollar un proyecto, hay que evolucionar

Las estructuras peque?as y de bajo coste tienen ventaja frente a las grandes

Otra empresa que es un producto nacido en Internet es Tuenti, desde 2010 propiedad de Telef¨®nica. Su vicepresidente de desarrollo corporativo, Sebasti¨¢n Muriel, recuerda que el proyecto re¨²ne todos los ingredientes de las empresas de la nueva econom¨ªa, donde la actitud emprendedora es vital. "Tuenti es un buen ejemplo de lo que pueden hacer con un ordenador cuatro amigos que fueron capaces de entender un fen¨®meno social". Este no era otro que algo tan viejo como el de la comunicaci¨®n privada y cercana entre amigos, pero esta vez a trav¨¦s de la Red.

No obstante, tambi¨¦n Tuenti, con cerca de ocho millones de usuarios en Espa?a y que fue capaz de sacar los colores a gigantes como Facebook, puede ser un ejemplo de lo que no sirve. "No te puedes quedar en lo que se ha hecho productivo y exitoso, hay que seguir innovando", destaca Muriel en l¨ªnea con la necesidad de ofrecer algo diferente y centrarse en las ¨¢reas en las que se es realmente competitivo.

"La historia no est¨¢ m¨¢s que empezando en la comunicaci¨®n social", celebra. Pero tambi¨¦n en lo que se refiere a consolidar la rentabilidad de las empresas de contenidos por Internet, piedra angular para demostrar que el sector ha dejado de ser una eterna promesa. Seg¨²n Muriel, para lograrlo, la clave es tener un producto acertado y garantizar una buena experiencia para el usuario. "La nueva forma de hacer negocio no se va a basar en un planteamiento de retorno a corto plazo", se?ala antes de centrar el foco en la necesidad de apostar por la tecnolog¨ªa, "que es lo que te va a permitir ser competitivo en dos o tres a?os".

Fernando Egido, director de 2.0 de Banca C¨ªvica, analiza c¨®mo afronta el sector financiero el reto de adaptar un negocio de siglos a los nuevos tiempos. Sobre todo para competir con compa?¨ªas de servicios que hasta ahora eran exclusivos de la banca. Este es el caso de la empresa de pago por Internet PayPal, sociedades que "amenazan con fragmentar el sector", advierte.

El presidente de la productora audiovisual Secuoya, Ra¨²l Berdon¨¦s, reconoce las dificultades de "participar en el gran solomillo de la televisi¨®n", pero se siente c¨®modo "en una parte del mercado lo suficientemente grande como para ser rentables", asegura. "Ellos tienen estructuras pesadas y, por tanto, m¨¢s lentas", incide recurriendo al s¨ªmil de la lucha de David contra Goliat.

La historia de Weblogs, portal de contenidos con 14 millones de usuarios ¨²nicos, es tambi¨¦n la de un emprendedor que vio en la Red una oportunidad y que ha encontrado su peque?a gran parcela de negocio. Julio Alonso, director general de la compa?¨ªa, abunda en el tema de la importancia de estar en poder de la mejor tecnolog¨ªa. Eso s¨ª, "competir no es realizar un desarrollo concreto y sentarte a esperar, sino de tener capacidad para seguir evolucionando", matiza antes de rese?ar que "hay que estar muy pegado a lo que quieren los usuarios".

Alonso entiende que hay muchas oportunidades, m¨¢s o menos ambiciosas, y que, frente a las grandes estructuras, en Internet hay m¨¢s posibilidades para los peque?os. El futuro pasa por "cambiar de un sistema jer¨¢rquico a una organizaci¨®n en Red", a?ade. Tambi¨¦n por la sustituci¨®n del pensamiento de "yo voy a trabajar aqu¨ª ocho horas y ya est¨¢ al de involucrarse en el proyecto", ahonda Muriel.

En el caso de Weblogs y de otras compa?¨ªas con estructuras de costes bajos, contin¨²a Alonso, hay vida -econ¨®micamente hablando- siempre que el resultado de explotaci¨®n sea positivo y la carga de la deuda no sea muy pesada. "El punto de inflexi¨®n de la rentabilidad est¨¢ m¨¢s cerca y es m¨¢s asequible", destaca antes de admitir que la crisis de la publicidad est¨¢ haciendo da?o, como sucede con el conjunto de los medios.

"Nueva, vieja y presente econom¨ªa", barrunta Mario Tasc¨®n, director de la consultor¨ªa Prodigioso Volc¨¢n, especializada en Internet. "La realidad social es la que est¨¢ forzando el crecimiento de las industrias en la Red", sintetiza. Sobre el modelo de negocio, afirma que es m¨¢s rentable recurrir a una estructura de subcontrataciones y aut¨®nomos. "No todo es positivo en la nueva econom¨ªa, la realidad social tambi¨¦n te fuerza al autoempleo", opina.

En este punto, el adjunto al director de EL PA?S, Gumersindo Lafuente, interroga a los asistentes sobre el empleo y las salidas que puede ofrecer el sector en un pa¨ªs con cerca de cinco millones de parados. No obstante, de momento, hay pocas posibilidades. Si se apuesta por la formaci¨®n, quiz¨¢ en unos a?os sea una opci¨®n real, pero ahora, los directivos revelan que tienen dificultades para encontrar al personal adecuado, pese a que casi uno de cada dos j¨®venes, caladero natural de estas empresas, no tiene trabajo. "De los perfiles que necesitamos no hay muchos, y encima nos los quitamos unos a otros", resume Muriel.

Para invertir la toma hay que actuar en el origen, en la educaci¨®n, lo que no encaja con la pol¨ªtica de resultados a corto plazo. "Las universidades ponen buena voluntad, pero quien al final debe tomar las decisiones no lo hace", lamenta Goueli. Para salir del bache, este directivo aboga por escuchar a los j¨®venes, confiar en ellos y meter la tecnolog¨ªa en las aulas. "De un sistema de educaci¨®n basado en stocks de informaci¨®n hay que pasar a un modelo en el que se ense?e a manejar los flujos de informaci¨®n y a estimular el esp¨ªritu cr¨ªtico", completa Alonso.

Otro tema que aviva el debate son las barreras legales que encuentran en un mundo que, precisamente, cada vez est¨¢ m¨¢s abierto gracias a Internet. "El poder legal y el ejecutivo van muy por detr¨¢s de la realidad", apunta el directivo de Tuenti. "Estamos pasando de un mundo en el que lo normal era estar desconectado la mayor parte del tiempo a un modo de vida en el que cada vez est¨¢s m¨¢s conectado", incide. Y llegar¨¢ el momento en que dejar¨¢ de existir diferencia. Esta evoluci¨®n, contin¨²a Muriel, confirma la existencia de una brecha generacional que "es la que deja de lado a pol¨ªticos y jueces, que tratan de poner puertas al campo", afirma.

Aunque es cierto que la falta de adecuaci¨®n de las normas es un lastre para todo el tejido empresarial, en las empresas de la nueva econom¨ªa se agrava porque el marco legal est¨¢ anticuado y porque abundan las compa?¨ªas de nueva creaci¨®n y aut¨®nomos. Estos colectivos, comenta Tasc¨®n, son los m¨¢s expuestos a los efectos nocivos de una ley de morosidad que no funciona o a una regulaci¨®n del trabajo por cuenta propia que hace muy dif¨ªciles los primeros pasos.

Sobre los problemas que causa la legislaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa de las empresas online, Egido opina que "los poderes p¨²blicos no se est¨¢n adaptando, siguen legislando en base al pasado". Goueli saca a colaci¨®n que el 80% de las sanciones a las agencias de viajes se dan en Espa?a. "Es una p¨¦rdida de tiempo y dinero", critica Goueli, que advierte de que "un d¨ªa puede ser demasiado tarde en Internet".

En cuanto a lo que s¨ª puede hacer la clase pol¨ªtica, el consejero de Destinia considera que si tuvieran m¨¢s conocimiento del medio y de su experiencia podr¨ªan legislar con vistas a que la Red sea una mayor fuente de actividad econ¨®mica, algo en lo que coinciden todos los ponentes.

El riesgo de no actualizar la legislaci¨®n, las consecuencias de pasarse de frenada con las restricciones, puntualiza Alonso, es generar un lastre para la competitividad del pa¨ªs, lo que obligar¨¢ a tener que adaptar productos de fuera que se podr¨ªan haber creado en Espa?a. Tambi¨¦n en la educaci¨®n hay que poner en marcha cambios que ya se est¨¢n dando en otros pa¨ªses. Falta talento pero existen oportunidades, es cuesti¨®n de ponerse manos a la obra y apostar por un futuro que lleva a?os en marcha. Hay muchas opciones para que David vuelva a batir a Goliat. -