A este lado del espejo
Ya en mayo de 2006 alguien tan poco sospechoso como Gustavo Bueno publicaba un ensayo premonitorio, de esos que validan la definici¨®n de Whitehead seg¨²n la cual la filosof¨ªa es "el intento de expresar la infinitud del universo en los t¨¦rminos limitados del lenguaje". El ensayo del creador del materialismo filos¨®fico se titulaba Zapatero y el pensamiento Alicia y se subtitulaba Un Presidente en el pa¨ªs de las maravillas (Temas de Hoy, 2006). Gustavo Bueno expresaba la infinitud del universo zapateril como una forma de pensamiento que procede, al igual que la Alicia de Lewis Carroll, "represent¨¢ndose un mundo distinto del mundo real... un mundo al rev¨¦s de nuestro mundo, como es propio del mundo de los espejos". Un pensamiento "que propende a confiar en que todo suceder¨¢ para bien o para mejor, o acaso no confiar en que algo pueda suceder para mal o para peor"; que "aborrece el catastrofismo"; y que se manifiesta en una "sonrisa permanente, que no llega a ser postiza del todo, sino que, y esto es lo peor, tiene mucho de sincera".
Rajoy tiene el respaldo de una ampl¨ªsima mayor¨ªa que ha visto la nave al borde del encalle
Gustavo Bueno escribi¨® su ensayo alarmado ante algunas de las iniciativas impulsadas por Rodr¨ªguez Zapatero con el apoyo acr¨ªtico de todo el Partido Socialista en los dos primeros a?os de su mandato, iniciativas que iban desde el reconocimiento de los derechos de los simios a la reconfiguraci¨®n del concepto de Espa?a, pasando por la negociaci¨®n con ETA o la alianza de las civilizaciones. Entonces no pod¨ªa prever que iba a ser esa forma de actuar, represent¨¢ndose el mundo al rev¨¦s, y en el que todo solo pod¨ªa ir bien ("estamos en la Champions") o mejor ("en breve superaremos la renta per capita de Francia"), la que se iba a tener que enfrentar a una crisis econ¨®mica de excepcional virulencia. Es entonces cuando la afirmaci¨®n de Bueno de que "estos pensamientos Alicia pueden ser muy peligrosos en el terreno pr¨¢ctico" ya que "su car¨¢cter inofensivo es aparente" porque "el simplismo de los pensamientos Alicia puede llegar a ser no otra cosa sino encubrimientos de la realidad" cobr¨® todo su sentido.
El espejo se le rompi¨® a los socialistas en la primavera de 2010. Bastaron una reuni¨®n del Consejo de la Uni¨®n Europea y una llamada del Presidente de los Estados Unidos para que saltase hecho a?icos, de forma que sin mediar apenas explicaciones la econom¨ªa que iba tan bien y en la que emerg¨ªan brotes verdes regados con numerosos e in¨²tiles planes E, necesitase un tratamiento de caballo tan inverso a lo hecho hasta entonces como la realidad lo parece cuando se la observa reflejada en un espejo. Estamos, a d¨ªa de hoy y como predijo el fil¨®sofo riojano, en ese punto l¨ªmite a partir del cual "un gobierno simplista, inspirado por Alicia, puede dar lugar a que la nave se encalle o se estrelle". Una situaci¨®n que bien se describ¨ªa en alguno de los titulares de este peri¨®dico de ayer: "Espa?a no puede aguantar mucho m¨¢s"; "un inicio de legislatura m¨¢s dif¨ªcil que en 1996"; "la recesi¨®n recibe al nuevo gobierno"...
Esta es la realidad, sin espejos por medio, que el gobierno presidido por Mariano Rajoy va a tener que afrontar desde hoy mismo, con el respaldo de una ampl¨ªsima mayor¨ªa que ha visto la nave al borde del encalle. Se entiende que ante la inmensidad de la tarea que el nuevo Gobierno tiene por delante, y dada la futilidad de los mensajes de un Partido Socialista que a nivel nacional ped¨ªa el voto con el ¨²nico objetivo de no romper su suelo, y a nivel gallego para alcanzar el ambicioso objetivo de superar la media de su propio partido a nivel nacional, los votantes se decantaran claramente por la opci¨®n popular.
Cuando falta poco para el cierre del escrutinio ni uno ni otro objetivo parecen haber sido alcanzados. En Galicia los tres puntos de diferencia en 2008 se han convertido en 25; el PP supera en Galicia en ocho puntos su media nacional, y el PSOE est¨¢ uno por debajo sin que el BNG (que desciende levemente) se haya beneficiado de ello. Un resultado, el gallego, que, cambiando del cuento escrito por Carroll al de James Matthew Barrie (Peter Pan), deber¨ªa servir para que nuestro particular Capit¨¢n Garfio repensase su estrategia al frente de la oposici¨®n, ahora que su espec¨ªfico cocodrilo, con el resultado obtenido como cabeza de la candidatura de Lugo, parece estar en horas bajas.
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