Qu¨¦ queda de lo m¨ªo
El PSOE ya ha aprendido a perder elecciones en Andaluc¨ªa. Las pierde tan bien como las perd¨ªa Arenas en sus mejores tiempos. De un descalabro y sin ning¨²n g¨¦nero de dudas; por tierra, mar y aire. Es un vuelco tan contundente, que con los resultados de ahora se est¨¢ en el camino id¨®neo para perder las siguientes, las auton¨®micas del a?o que viene. A efectos contables, se est¨¢ justo en la delgada l¨ªnea que separa el presente varapalo del futuro batacazo. En Andaluc¨ªa, los resultados dejan a sus dirigentes en la incertidumbre sobre si liarse a tiros ahora o dejarlo para despu¨¦s, aunque todo sugiere que habr¨¢ poco tiempo para la reflexi¨®n: apunten, disparen, fuego, que el que dispar¨¦ el ¨²ltimo se queda sin cargo.
Qu¨¦ eficiencia, qu¨¦ generosidad con el adversario, qu¨¦ manera de cumplir a rajatabla el Manual de c¨®mo perder elecciones. Vamos, que los socialistas se propusieron hace unos a?os que Arenas fuera el presidente de la Junta y lo van a conseguir. Y mira que era dif¨ªcil el empe?o. "No hombre no, que ya no quiero, que ahora me gustar¨ªa irme de ministro a Madrid", hubiera querido decir Arenas. "Pues no", parece decirla la ejecutiva del PSOE-A, "tu no quer¨ªas ser presidente, pues toma dos tazas: te vamos a hacer presidente de la Junta y presidente del PP con m¨¢s poder institucional que haya tenido nunca este partido en Andaluc¨ªa".
La victoria del PP no es que sea aplastante, es apabullante. Han ganado las siglas sobre los candidatos, pero no deja de ser curiosa la resoluci¨®n de algunas batallas. Por ejemplo, la derrota de Chaves frente a Te¨®fila Mart¨ªnez. Peor es la situaci¨®n del PSOE en Almer¨ªa, M¨¢laga y Granada, jugando ya en una divisi¨®n menor. Sevilla ha sido la ¨²nica provincia donde los socialistas han resistido el avance de los populares. En otras, empatan en el ¨²ltimo minuto y de penalti injusto.
Si creen de verdad que los partidos pol¨ªticos han hablado de empleo en estas elecciones, ahora nos vamos a enterar de lo que es preocuparse por un puesto de trabajo. Primero, con la remodelaci¨®n de cargos en el Gobierno central, y luego con la que le va a caer en marzo en Andaluc¨ªa. Si lo que ha ocurrido este domingo es tendencia -o sea, evidencia-, estamos en la antesala de un vuelco hist¨®rico en la EPA. Igual no bajan la lista del paro, pero se va a producir una eclosi¨®n de movilidad laboral sin precedentes. Coincidir¨¢ en el tiempo, el mayor ERE p¨²blico de la historia del PSOE, con la mayor oferta de trabajo institucional que haya ofrecido nunca un partido pol¨ªtico, el PP. Va a ser como la puerta de una gran f¨¢brica a la hora del cambio de turno. Coincidir¨¢n miles de personas saliendo con miles de personas entrando.
Menos mal que el PSOE va a tomar nota de lo que le ha pasado. La misma que tom¨® despu¨¦s de las municipales, esa de que la culpa de todo la tiene la crisis. Ni siquiera la gesti¨®n de la crisis, ni de los 30 a?os de gobiernos ininterrumpidos, ni una tasa de paro del 30%, ni los ERE fraudulentos. Los socialistas han perdido 800.000 votos, que no los ha ganado el PP. Es gente desencantada y harta de un partido sin discurso ni ideas. Desde el domingo, tambi¨¦n sin liderazgo. Ahora lo que sigue es ponerse a trabajar para que no haya sorpresas y Javier Arenas pueda ganar las elecciones andaluzas sin sobresaltos. No hay que cambiar el discurso, tampoco las ideas; ni los dirigentes de la ejecutiva regional, tampoco los de las ejecutivas provinciales; ni las medidas de Gobierno, tampoco los integrantes del Gobierno. Hay que seguir de ¨¦xito en ¨¦xito hasta la derrota final. Atrincherados cada uno en su cargo, o en su puesto, o en su liderazgo, o en su mediocridad. Salvando la parte del cuerpo que discurre debajo de la espalda. Y preguntando, de vez en cuando, "qu¨¦ va quedando de lo m¨ªo". Porque haber, lo que se dice haber "de lo m¨ªo", empieza a ir quedando poco.
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