Fadesa accede a firmar otro contrato para legalizar su urbanizaci¨®n en Mi?o

A la tercera fue la vencida: el alcalde de Mi?o (A Coru?a), Juan Maceiras (PP), logr¨® al fin, tras dos convocatorias fallidas, que Martinsa-Fadesa firmase ayer un nuevo contrato de adjudicaci¨®n de la inacabada macrourbanizaci¨®n Costa Mi?o Golf. El documento rubricado sustituye el anterior anulado por la justicia hace casi una d¨¦cada y pretende ser una f¨®rmula para ejecutar la sentencia firme del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, ratificada por el Supremo.

Pero el gobierno local, que se limit¨® a difundir unas fotograf¨ªas para informar de la firma celebrada en el despacho del alcalde, mantiene bajo secreto ese contrato que tampoco pas¨® por el pleno. El ejecutivo tan solo sostiene que la nueva adjudicaci¨®n y el pliego de condiciones, que s¨ª fueron aprobados en pleno en septiembre con los votos de la mayor¨ªa absoluta del PP, as¨ª como el contrato firmado ayer son "los mismos" que los anulados en 2002 por los tribunales. Pero se niega a concretar cu¨¢les son los nuevos plazos establecidos para finalizar un marcourbanizaci¨®n de 1.287 viviendas y un campo de golf. El Ayuntamiento solo inform¨® de que Martinsa-Fadesa retomar¨¢ "en los pr¨®ximos d¨ªas las obras".

El equipo de Maceiras tampoco aclara qu¨¦ pasa con la reclamaci¨®n de 70 millones de euros que la inmobiliaria ped¨ªa como indemnizaci¨®n para liquidar el contrato anulado. M¨¢s interrogantes pesan sobre una de las mayores urbanizaciones de chal¨¦s de Galicia. El alcalde, que dice contar con el asesoramiento de la Diputaci¨®n para legalizar la urbanizaci¨®n, entiende que al firmar un nuevo contrato se ejecuta la sentencia, aunque el alto tribunal gallego ser¨¢ ahora el que deba decir si es as¨ª realmente. Para el ¨²nico grupo de la oposici¨®n, el PSOE, la firma de un nuevo contrato es "una burla a la justicia".

Los tribunales tambi¨¦n anularon las expropiaciones de un mill¨®n de metros cuadrados de solares sobre los que ahora se erigen m¨¢s de un millar de chal¨¦s. Algunos est¨¢n acabados, otra parte a medio hacer y otra sin empezar. Martinsa-Fadesa lleva tres meses rehuyendo la firma de un nuevo contrato, que al final s¨ª rubric¨® ayer, porque entend¨ªa que le obligar¨ªa a asumir el pago inmediato de las indemnizaciones de unos 30 millones que los jueces reconocieron a los afectados.