Rajoy delega en Santamar¨ªa el poder al cederle tambi¨¦n el control del CNI
Guindos, Gallard¨®n y Fern¨¢ndez alaban lo hecho en Econom¨ªa, Justicia e Interior
Mariano Rajoy ratific¨® ayer con algo m¨¢s que un gesto su decisi¨®n de acumular un poder in¨¦dito en democracia en manos de su vicepresidenta ¨²nica, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. Ya le hab¨ªa encargado toda la coordinaci¨®n pol¨ªtica, hab¨ªa dise?ado con ella el dibujo del Ejecutivo y ayer situ¨® bajo su mando el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), desde siempre en el Ministerio de Defensa. S¨¢enz de Santamaria, la ministra m¨¢s joven del Gobierno y la que m¨¢s poder atesora, se encargar¨¢ de un organismo estrat¨¦gico para el Estado y de gesti¨®n delicada.
S¨¢enz de Santamar¨ªa ya ha colocado en el Gobierno a algunos de sus fieles, en especial a F¨¢tima B¨¢?ez en la cartera de Empleo. Y tendr¨¢ mucha mano en los escalones por debajo, que en la tarde de ayer discuti¨® con Rajoy. De momento, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ser¨¢ Jos¨¦ Luis Ayll¨®n, su mano derecha hasta ahora en el Congreso. Y habr¨¢ otros puestos clave que ella controle. Aunque Rajoy tendr¨¢ su propio equipo, como todos los presidentes. Y lo dirigir¨¢ Jorge Moragas, que ser¨¢ nombrado hoy jefe de gabinete con rango de secretario de Estado.
Todo son llamadas al di¨¢logo y reconocimiento al Gobierno saliente
El Consejo de Ministros de hoy ser¨¢ t¨¦cnico, sin decisiones clave
Moragas ser¨¢ el jefe de gabinete de Rajoy con rango de secretario de Estado
La vicepresidenta ya ha colocado en el Ejecutivo a algunos de sus fieles
El Gobierno de Rajoy empez¨® ayer as¨ª su andadura con una estrategia muy calculada. Tiene ante s¨ª la p¨¦sima situaci¨®n econ¨®mica que se augura para 2012. Y en esas condiciones de m¨¢xima dificultad, los ministros tomaron ayer posesi¨®n de sus cargos con una especie de consigna un¨¢nime: todo son llamadas al di¨¢logo, la unidad, e incluso reconocimientos expresos y no solo protocolarios al Gobierno saliente. No se quieren levantar alfombras ni mirar atr¨¢s. No hay tiempo.
El giro de 180 grados que se ha producido entre la actitud en la oposici¨®n y en el Gobierno tanto de Mariano Rajoy como de su equipo de fieles, ya empez¨® a verse en el debate de investidura, en el que se evit¨® las cr¨ªticas al anterior Ejecutivo. Pero ese estilo se consolid¨® ayer con algo m¨¢s que palabras amables.
Varios ministros no solo reconocieron la labor de sus antecesores, presentes en las tomas de posesi¨®n, sino que lanzaron mensajes pol¨ªticos de fondo. Especialmente llamativo fue el de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, ministro del Interior. En la oposici¨®n, el Grupo Parlamentario del PP, dirigido por Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, se lanz¨® cada semana a la yugular del exministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, no solo por el caso Fais¨¢n. Le acusaron de todo tipo de componendas con ETA, lanzaron sospechas de connivencia y criticaron con gran dureza su papel en la ¨²ltima negociaci¨®n con la banda terrorista. Ayer, Fern¨¢ndez, aunque Rubalcaba ya no es ministro, dijo que Interior "nunca ha bajado la guardia" en la lucha contra ETA y tampoco lo har¨¢ con ¨¦l al frente. En un primer gui?o al discurso cl¨¢sico del PP, dijo que la banda tiene que disolverse e hizo un recordatorio a las v¨ªctimas del terrorismo, pero adem¨¢s lanz¨® un mensaje que parec¨ªa pensado para contestar al sector duro del partido, que se molest¨® porque Rajoy dijera que el ¨²ltimo comunicado de ETA era una "buena noticia". El nuevo ministro abund¨® en esa tesis: "Es razonable que nos alegremos porque la banda diga que deja definitivamente las armas".
Ese tono se sigui¨® ayer en otras tomas de posesi¨®n. Fue una aut¨¦ntica estrategia pol¨ªtica. Rajoy sabe que la crisis va a durar, que sus medidas de recortes para rebajar el d¨¦ficit van a llevar a Espa?a a una situaci¨®n a¨²n m¨¢s dif¨ªcil, y quiere entrar con buen pie y alargar lo m¨¢s posible el momento en que empiecen los enfrentamientos.
Tambi¨¦n Luis de Guindos, nuevo ministro de Econom¨ªa, tuvo palabras amables para su antecesora, Elena Salgado. Cada semana, el PP le responsabilizaba de la crisis y le acusaba de no tomar las medidas adecuadas. Los populares rechazaron la mayor¨ªa de esas medidas. Sin embargo, el propio Rajoy admiti¨® que no va a rectificar las principales, como dejar la edad de la jubilaci¨®n a los 67 a?os, el recorte de sueldo de los funcionarios o la subida del IVA. De Guindos dijo ayer que a Salgado "le ha tocado bailar con el m¨¢s feo" y prometi¨® que la llamar¨¢ esta semana porque le "interesa mucho" su opini¨®n.
Fue muy similar a los halagos a la moderaci¨®n que le propin¨® el nuevo titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, a su predecesor, Francisco Caama?o.
Una de las claves pol¨ªticas del Gobierno, la que m¨¢s se coment¨® ayer en c¨ªrculos pol¨ªticos, es precisamente su estructura. Por primera vez desde los 80 no hay vicepresidencia econ¨®mica. Diversos dirigentes del PP analizaban que Rajoy ha optado por esta v¨ªa por varios motivos. Uno, para evitar colocar a De Guindos por encima de Crist¨®bal Montoro, ministro de Hacienda. El primero tiene que negociar con Europa y el segundo con las autonom¨ªas. Tener un jefe por encima dificultar¨ªa esa tarea. Rajoy ha optado por ser ¨¦l en la pr¨¢ctica el que ocupe ese puesto al presidir la Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos. Muchos dirigentes dan por hecho que habr¨¢ conflictos De Guindos-Montoro que Rajoy tendr¨¢ que resolver.
El Consejo de Ministros de hoy ser¨¢ as¨ª t¨¦cnico, sin decisiones clave m¨¢s que unos pocos nombramientos. Las primeras medidas, como el sueldo de los funcionarios, se fijar¨¢n el 30 de diciembre.
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