Rajoy subi¨® impuestos para frenar a los mercados y en contacto con Berl¨ªn
El Gobierno decidi¨® romper su promesa porque tem¨ªa un nuevo estallido de la prima de riesgo cuando se conociera el d¨¦ficit en febrero
Jos¨¦ Luis Rodriguez Zapatero tard¨® seis a?os en dar un giro de 180 grados y hacer lo contrario de lo que siempre hab¨ªa prometido. Mariano Rajoy, seis d¨ªas.
Pero si se busca el origen de los dos giros, muy distintos en su presentaci¨®n y estrategia -el presidente ha aprendido mucho de los errores que hundieron a su antecesor-, se encuentra lo mismo: los mercados y Europa. Rajoy decidi¨® desmentirse a s¨ª mismo e incumplir su promesa de no subir impuestos al comprobar que no hacerlo podr¨ªa provocar graves problemas a la deuda espa?ola, seg¨²n fuentes del Ejecutivo.
Fue una semana fren¨¦tica. Todo se cocin¨® en secreto y entre pocas personas. El Gobierno conoci¨® el lunes la estimaci¨®n de que el d¨¦ficit llegar¨ªa al 8%. Ante el temor de que la prima de riesgo espa?ola se disparase en febrero, cuando se conociese la cifra oficial, ya sin tiempo para reaccionar, decidi¨® adelantarse. A costa de empezar a incumplir sus principales promesas desde el primer Consejo de Ministros con contenido. Para el Ejecutivo de Rajoy, es clave dar la sensaci¨®n de que lleva la iniciativa. No puede ir por detr¨¢s del mercado nada m¨¢s empezar, seg¨²n fuentes del Gobierno.
El ajuste m¨¢s fuerte corresponder¨¢ ahora a las distintas autonom¨ªas
La subida de rentas del capital molesta especialmente a los ahorradores
El jefe del Ejecutivo quiere evitar un enfrentamiento con los sindicatos
El Ministerio de Exteriores pierde dos tercios de su presupuesto
La subida del IVA empieza a manejarse como posible en marzo
El Gobierno trata de transmitir que "pagan m¨¢s los que m¨¢s tienen"
Las decisiones se tomaron en contacto con Berl¨ªn, el Gobierno m¨¢s poderoso de Europa, al que Rajoy intenta acercarse mientras se distancia de Italia, cuya deuda tiene ahora muchos m¨¢s problemas que la espa?ola, y con Bruselas, seg¨²n las mismas fuentes. No en vano el mismo d¨ªa en que se dio a conocer el ajuste, Olli Rehn, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea encargado de asuntos econ¨®micos, hizo una nota para aplaudir las medidas -que conoc¨ªa mucho antes de que se hicieran p¨²blicas- y reclamar al Gobierno espa?ol que ahora se centre en la reforma laboral.
Rajoy no quer¨ªa que le pasara como a Zapatero, explican en su entorno. Esto es, que los acontecimientos y la presi¨®n de la prima de riesgo le desbordara. Por eso ha decidido ir por delante, dar la sensaci¨®n de que toma la iniciativa y no es Europa quien le obliga -aunque en privado est¨¦ todo hablado-.
Si no reaccionaban, corr¨ªan el riesgo de que el Ecofin del pr¨®ximo 20 de enero, como le pas¨® a Zapatero, les torciera la mano y les exigiera que subieran impuestos, algo que Europa lleva meses reclamando, aunque siempre hablaba del IVA, no de IRPF. El coste es alto.
El PP ha enfrentado al coraz¨®n de su electorado: la clase media que cotiza en el IRPF o los que tienen rentas del capital. Adem¨¢s, el recorte profundizar¨¢ la recesi¨®n.
Todo empez¨® a precipitarse el lunes. El interventor general, a¨²n el que puso el PSOE, comunica al ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, que la previsi¨®n es que el d¨¦ficit se vaya al 8%. Dos puntos m¨¢s del objetivo, 20.000 millones de euros m¨¢s de recorte para bajar al 4,4% en 2012. Hay quien se?ala en el Ejecutivo que incluso podr¨ªa irse m¨¢s all¨¢ del 8%, por los excesos de las comunidades -casi todas en manos del PP- y la ca¨ªda de la recaudaci¨®n en el ¨²ltimo trimestre, ya casi recesivo. Aunque ahora se hagan los sorprendidos, todos en el PP y en el entorno de Rajoy hablaban hace meses del 8%. Con el ejemplo de David Cameron en la cabeza, que perdi¨® apoyo por ser muy sincero en campa?a, Rajoy prometi¨® hasta el ¨²ltimo momento, incluso en el debate de investidura de hace 10 d¨ªas, que no subir¨ªa impuestos y que el primer tijeretazo por el d¨¦ficit ser¨ªa de 16.500 millones de euros. Los suyos dicen que no es lo mismo intuirlo que ver la cifra real sobre la mesa.
El lunes llega la noticia del 8%, guardada en secreto. El martes, Montoro, en coordinaci¨®n con ?lvaro Nadal, hombre clave de confianza de Rajoy, empieza a pensar en propuestas. Hasta entonces se manejaba un ajuste de 4.000 millones sin subida de impuestos. Los ministros est¨¢n inquietos. Hacienda no les dice cu¨¢nto les toca.
El martes Rajoy atiende brevemente a los periodistas en el Congreso, sin c¨¢maras ni micr¨®fonos. Dice que el viernes solo habr¨¢ un mensaje, que el ajuste duro vendr¨¢ en marzo, con los Presupuestos. No era verdad. Todo se precipita. Hacienda empieza a manejar propuestas mucho m¨¢s duras. Y subidas de impuestos, el anatema en el PP.
Todos los ministros, y sobre todo Rajoy, se han mostrado en contra p¨²blicamente de subir ning¨²n impuesto. Se hablaba de bajadas. Es lo que viene en el programa electoral. Subirlos es una enmienda a la totalidad del discurso central del PP.
En contacto con Europa y Alemania -Nadal y sobre todo Luis de Guindos, ministro de Econom¨ªa, son los encargados de esta tarea- se ha empezado a fraguar la revoluci¨®n. El mi¨¦rcoles se elabor¨® la propuesta en Hacienda, se hicieron los n¨²meros, y el jueves Rajoy convoc¨® en La Moncloa a los ministros econ¨®micos: Montoro, Guindos, F¨¢tima B¨¢?ez (Empleo) y Jos¨¦ Manuel Soria (Industria). Tambi¨¦n estaban Nadal y la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. La cita dura varias horas.
Montoro llev¨® la propuesta. Todo el mundo era consciente de los enormes riesgos pol¨ªticos de la operaci¨®n. Y de que las medidas van a profundizar la recesi¨®n. Por eso se discutieron opciones. Montoro llevaba semanas insistiendo en que el IVA, en un momento de depresi¨®n del consumo, no era una opci¨®n. Las fuentes consultadas creen que es muy posible que se acabe subiendo el IVA, como pide Europa, porque a¨²n queda un ajuste de 21.000 millones. Pero ser¨¢, si es, en los Presupuestos, en marzo, tras las elecciones andaluzas y tal vez ya para la segunda parte del a?o, cuando se espera que mejore algo el consumo.
El secreto era clave. De hecho, aunque lo parece, la reuni¨®n no era una Comisi¨®n Delegada de Asuntos Econ¨®micos, de esas que va a presidir Rajoy. El mayor recorte de la historia de la Hacienda espa?ola, 8.900 millones de una tacada, y la segunda mayor subida de impuestos -solo Zapatero, al quitar los 400 euros de golpe y subir el IVA, la super¨® en volumen de ingresos previstos, aunque esta es m¨¢s generalizada- se decidi¨® de manera muy informal. Ni hubo comisi¨®n de subsecretarios -no estaban a¨²n nombrados los del PP- ni comisi¨®n delegada. Todo se qued¨® en el entorno de Rajoy y sin actas.
La mayor¨ªa de los ministros hicieron el mayor ajuste de la historia sin tener jefes de gabinete, ni subsecretarios, ni secretarios de Estado, ni directores generales, ni jefes de prensa nombrados. Porque como Rajoy no les confirm¨® hasta ¨²ltima hora que iban a ser ministros, no les dio tiempo a hacer sus equipos.
Y eso que el consejo del viernes fue el de mayor contenido que se recuerda, incluido el reglamento de la ley antidescargas de Internet, la ubicaci¨®n del almac¨¦n nuclear y hasta un cambio de la ley de partidos. La referencia del Consejo, muy detallada esta vez, parec¨ªa interminable. Desde el mi¨¦rcoles, en Moncloa nadie contestaba al tel¨¦fono. Como en los buenos tiempos del PP. A Rajoy le gusta mucho la pol¨ªtica discreta de despacho y muy poco las preguntas de los medios, pese a que insiste en que hay que explicar muy bien las cosas, en contraste con el anterior Gobierno.
El jueves, despu¨¦s de tomar las decisiones pol¨ªticas clave con los ministros econ¨®micos, llegaron los remates t¨¦cnicos. Hay mucha orfebrer¨ªa pol¨ªtica en el decreto. El PP buscaba tapar las cr¨ªticas. Mantiene cosas importantes como mensaje a las clases populares que tambi¨¦n les votan: los 400 euros para parados de larga duraci¨®n, el seguro de desempleo intacto, liger¨ªsima subida de pensiones pero suficiente para ganarse el titular...
Rajoy tambi¨¦n quieren evitar mientras pueda una declaraci¨®n de guerra a los sindicatos y una batalla en la calle, que suceder¨ªan si toca el desempleo. El PP le sigue temiendo a la calle y quiere evitar en lo posible el conflicto. Aunque eso suponga enfrentarse abiertamente a esa clase media que no suele salir a la calle, alejada de los sindicatos, pero muy influyente a la hora de crear opini¨®n p¨²blica.
La subida de rentas del capital molestar¨¢ a la clase media alta, e incluso muy alta, que siempre mim¨® el PP, a quienes Rajoy llamaba "los ahorradores" cuando Zapatero les sub¨ªa -mucho menos que ahora- los impuestos. Pero a cambio iba a lograr un mensaje para los trabajadores: las rentas del capital tambi¨¦n est¨¢n afectadas. Claro que al final el dinero de verdad, dos tercios del total, sale de las rentas del trabajo. Y no se toca el de sociedades, donde tributa realmente la gente que tiene dinero. Pero el mensaje est¨¢ ah¨ª, y se puede repetir a partir de ahora con un martilleo constante en todo el entorno del Gobierno: "pagan m¨¢s los que m¨¢s tienen".
Por eso, el PP decidi¨® medir y hacer mucha pol¨ªtica, estrategia. Toda la que les falt¨®, seg¨²n critican muchos dirigentes socialistas, a Zapatero y Elena Salgado en mayo de 2010, cuando aprobaron congelar las pensiones -salvo las m¨ªnimas-, bajar sueldos de funcionarios y quitar los 400 euros de descuento del IRPF sin compensarlo con subidas a las rentas altas ni nada parecido. Y sin explicarlo.
El PP ha hecho varias apuestas arriesgadas de corte socialdem¨®crata a las que Zapatero y Salgado no se atrevieron, en especial una subida muy importante a las rentas del capital o el IBI. Rajoy, que ha aprendido mucho de los errores de Zapatero, parec¨ªa tranquilo, dicen los suyos. Ha demostrado que puede ser un hombre de acci¨®n, aunque, fiel a su estilo, ha decidido no salir para no convertirse en la cara de los recortes, al contrario de lo que ha hecho el italiano Mario Monti, por ejemplo, que compareci¨® con sus ministros. Y tambi¨¦n en solitario, ante la prensa italiana y la internacional. Rajoy, de momento, nada.
Los populares, eso s¨ª, no han tocado impuestos que afectan m¨¢s a los m¨¢s ricos. Sociedades, por el que cotizan las mayores fortunas, no se toc¨®. Tampoco se plante¨® un impuesto a los bancos como el que propon¨ªa y a¨²n defiende el PSOE y que han hecho otros pa¨ªses de Europa. Ni tocar las Sicav. Con la ca¨ªda de beneficios, no es momento de afectar a las empresas, argumenta el Ejecutivo. Ese tipo de medidas ni siquiera estuvo encima de la mesa, se?alan las fuentes del Gobierno.
El Consejo de Ministros fue uno de los m¨¢s largos que se recuerdan. Buena parte de los ministros se quedaron impactados. Pensaban en un recorte de 4.000 millones y se encuentran con uno de 8.900. Hay ministerios, como el de Exteriores, que pierden casi dos tercios de su Presupuesto y eso que este recorte es el "inicio del inicio", en palabras de la vicepresidenta S¨¢nez de Santamar¨ªa.
Los ministros llevaban preparadas estrategias de defensa contra Hacienda. Todos ten¨ªan una lista de materias intocables para discutir. Pero el volumen del recorte es de tal calibre que queda poco margen para matizar. A¨²n as¨ª, el consejo se alarg¨® y la rueda de prensa se retras¨® a las 14.30, algo muy inusual. Y con cuatro ministros, tambi¨¦n in¨¦dito, todos con caras muy largas. Nadie se libra. Fomento, como se esperaba, es el m¨¢s afectado. El recorte aniquila la inversi¨®n del ministerio y provocar¨¢ sin duda despidos en las empresas que viven de la obra p¨²blica, que ya han protagonizado enormes EREs en el ¨²ltimo a?o.
En el Ejecutivo se?alan que ahora le toca a las autonom¨ªas. La desviaci¨®n del d¨¦ficit se debe sobre todo a ellas y sin embargo el recorte de momento se lo llevan los ministerios.
Ese es el trabajo de Montoro. Tiene que hablar con todos y convocar un Consejo de Pol¨ªtica Fiscal para forzarles a reducir su d¨¦ficit. Ahora casi todas son del PP, y los populares conf¨ªan en lograr en marzo tambi¨¦n Andaluc¨ªa. Tendr¨¢ que convencerlas de que eliminen organismos, hagan despidos de empleados p¨²blicos y corten todo tipo de inversiones, lo que deprimir¨¢ a¨²n m¨¢s la econom¨ªa. El Gobierno insiste en que a cambio, y con la reforma financiera que prepara Guindos, volver¨¢ el cr¨¦dito imprescindible para regresar a la senda del crecimiento.
Adem¨¢s, con ese recorte vendr¨¢ una nueva traici¨®n a sus promesas electorales: las autonom¨ªas son las que manejan el gasto social, y solo con recortes ah¨ª se pueden bajar el d¨¦ficit de forma real. La enmienda a la totalidad al programa del PP no ha hecho as¨ª m¨¢s que empezar.
En un primer momento, el giro se achaca a la herencia recibida. "Nos han dejado un pa¨ªs en la ruina econ¨®mica y social", dec¨ªa este fin de semana desde Andaluc¨ªa la nueva ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez. Pero muchos en el PP y en el Gobierno son conscientes de que ese argumento tiene poco recorrido. Rajoy ya ha empezado a quemarse. O mejor, dado que ¨¦l no ha salido, a quemar a sus ministros econ¨®micos. Y esto es solo el primer paso de una larga traves¨ªa de malas noticias. Las mismas que no quiso dar en la campa?a electoral. Ni en el debate de investidura. Ahora lleg¨® la hora de la verdad.
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