Ir¨¢n dispara en defensa de su plan at¨®mico
Teher¨¢n prueba tres misiles en apenas 48 horas para demostrar que seguir¨¢ adelante con su programa nuclear a pesar de las sanciones que soporta el pa¨ªs
?Qu¨¦ quiere el r¨¦gimen iran¨ª? El anuncio ayer de que ha probado un misil de largo alcance parece algo m¨¢s que la notificaci¨®n de una nueva proeza militar. Teher¨¢n est¨¢ enviando un doble mensaje. Por un lado, indica que no va a cejar en su empe?o nuclear y que las sanciones con las que Estados Unidos y sus aliados intentan disuadirle pueden llegar a convertirse en un casus belli. Por otro, la intensidad con la que proyecta su poder¨ªo revela tambi¨¦n hasta qu¨¦ punto la presi¨®n internacional est¨¢ ahogando su econom¨ªa. El rial perdi¨® un 12% de su valor respecto al d¨®lar y acumula una ca¨ªda del 66% desde hace un a?o.
"El estrecho de Ormuz est¨¢ completamente bajo nuestro control. No permitiremos que ning¨²n enemigo amenace nuestros intereses", declar¨® el jefe de la Armada iran¨ª, el almirante Habibol¨¢ Sayyari, citado por la agencia oficial Irna. Sus palabras ponen en contexto el objetivo de las maniobras navales durante las que se probaron el Ghader y varios misiles m¨¢s.
El 40% del petr¨®leo comercializado pasa por el estrat¨¦gico estrecho de Ormuz
La moneda se ha depreciado un 66% desde enero de 2011 respecto al d¨®lar
La cadena iran¨ª PressTV mostr¨® im¨¢genes del lanzamiento de dos cohetes que, dijo, pod¨ªan alcanzar objetivos a "cientos de kil¨®metros", sin m¨¢s precisi¨®n. El locutor tambi¨¦n inform¨® de que se hab¨ªan probado otros dos misiles de menor alcance, el Nur (Luz) y el Nasr (Victoria).
A falta de que los expertos analicen las poco relevantes im¨¢genes o alguna filtraci¨®n, solo se sabe que una versi¨®n anterior del Ghader ten¨ªa un alcance de 200 kil¨®metros y volaba a baja altitud. Como el Nur, se trata de una variante del misil chino C 802.
M¨¢s all¨¢ de su autonom¨ªa, que PressTV describi¨® como "de largo alcance", los portavoces militares insistieron en su "precisi¨®n para destruir el objetivo" y en su "altamente avanzados sistemas de radar, comunicaci¨®n por sat¨¦lite y mecanismos de evasi¨®n". Esos detalles sugieren que tiene capacidad para enfrentarse a la presencia naval de Estados Unidos en el golfo P¨¦rsico que es, en definitiva, el factor de disuasi¨®n que pretende proyectar Ir¨¢n. Cuando el misil Ghader se entreg¨® a la Marina de la Guardia Revolucionaria el pasado mes de septiembre, Teher¨¢n dijo que pod¨ªa destruir barcos de guerra.
El subtexto belicista que se aprecia en las acciones iran¨ªes responde a la creciente presi¨®n econ¨®mica de Washington. Desanimados ante el fracaso de la diplomacia para que Ir¨¢n renuncie a su programa nuclear, los estrategas norteamericanos hace ya varios a?os que pusieron en marcha una v¨ªa paralela de presiones financieras a resultas de la cual la mayor¨ªa de los bancos internacionales y grandes empresas abandonaron Ir¨¢n. Sin embargo, el alto precio del petr¨®leo, que proporciona el 80% de los ingresos del pa¨ªs, ha permitido buscar v¨ªas alternativas y que sus gobernantes se mantengan en el poder a pesar de una gesti¨®n desastrosa.
En una nueva vuelta de tuerca en ese forcejeo, Washington apunta ahora hacia las exportaciones iran¨ªes de crudo. Claramente irritados ante esa decisi¨®n, varios diputados y altos cargos pol¨ªticos iran¨ªes han amenazado en los ¨²ltimos d¨ªas con cerrar el estrat¨¦gico estrecho de Ormuz. Su razonamiento parece ser que si el mundo pretende cerrarles el grifo del petr¨®leo, tendr¨¢ que pagar el precio.
A trav¨¦s de esa v¨ªa de agua sale el 90% del crudo que exportan los pa¨ªses ribere?os del golfo P¨¦rsico -17 millones de barriles diarios-, que suponen entre un 30% y un 40% de todo el petr¨®leo que se comercializa en el mundo, seg¨²n datos de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa. A ellos hay que sumar otros dos millones de barriles de derivados del petr¨®leo, adem¨¢s de gas natural licuado y la mayor¨ªa de los suministros militares que necesitan las tropas estadounidenses estacionadas en la zona. Seg¨²n los analistas, su cierre disparar¨ªa el barril hasta los 200 d¨®lares, el doble de su cotizaci¨®n actual.
Sin embargo, pocos creen que eso vaya a suceder. En primer lugar, porque Ir¨¢n, quinto exportador de crudo del mundo, vive de esa fuente de divisas y el coste econ¨®mico, pol¨ªtico y militar ser¨ªa demasiado alto para el r¨¦gimen. Adem¨¢s, los propios militares iran¨ªes han dicho que no tienen intenci¨®n de bloquear el estrecho, al menos por ahora.
"No vamos a interrumpir el tr¨¢fico a trav¨¦s de Ormuz. No es nuestro objetivo", se?al¨® el n¨²mero dos de la divisi¨®n naval de la Guardia Revolucionaria, el almirante Mahmud Musav¨ª, citado por la agencia semioficial Isna. Musav¨ª aclar¨® que las maniobras pretend¨ªan demostrar que tienen la capacidad de asumir el control "en caso necesario". En otras palabras, se trata de un mensaje para Estados Unidos y sus aliados, a los que deja claro que controla el Golfo y muestra su capacidad para defenderse de cualquier amenaza a su supremac¨ªa.
Mientras tanto, los medios iran¨ªes se hicieron eco ayer de que la moneda iran¨ª ha ca¨ªdo un 12% con respecto al d¨®lar, tras el anuncio de nuevas sanciones de Washington contra el Banco Central.
El billete verde norteamericano lleg¨® a cambiarse a 17.800 riales frente a los 16.050 del d¨ªa anterior, cuando cedi¨® un 5% de su valor. Esas cifras, que suponen una depreciaci¨®n del 66% respecto a enero de 2011, indican una clara p¨¦rdida de confianza mientras las autoridades mantienen la tasa oficial de cambio del d¨®lar en 11.180 riales. Hace un par de meses, el presidente Mahmud Ahmadineyad pidi¨® a los iran¨ªes que dejaran de comprar d¨®lares, convertidos en ¨²nico refugio seguro para sus ahorros.
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