El fiscal pide la horca para Mubarak

La fiscal¨ªa pidi¨® ayer la muerte en la horca para el expresidente de Egipto Hosni Mubarak, para su ¨²ltimo ministro del Interior, Habib el-Adly, y para otros seis antiguos altos cargos de las fuerzas de seguridad, como responsables de la muerte de al menos 225 personas durante la revuelta de hace un a?o. Las v¨ªctimas mortales durante la revoluci¨®n de Tahrir fueron m¨¢s de 800, pero el fiscal se centr¨® en las que recibieron disparos de la polic¨ªa.

Mubarak, que se encontraba en la sala tumbado en una camilla y con los ojos ocultos tras unas gafas oscuras, no mostr¨® reacci¨®n alguna al escuchar la petici¨®n del fiscal Mustaf¨¢ Jater, uno de los cinco que se encargan de la acusaci¨®n.

Jater formul¨® un alegato altamente ret¨®rico, con referencias a "las almas de los m¨¢rtires que sobrevuelan esta sala de justicia sagrada" y a quienes "perdieron la vista por las balas de los acusados y se acercan tambale¨¢ndose al juez". Pero no present¨® pruebas abrumadoras. Gran parte de la acusaci¨®n se bas¨® en declaraciones del general Hussein Mussa, que dirig¨ªa las telecomunicaciones policiales durante la revuelta y dijo en su primer interrogatorio tras ser detenido que hab¨ªa escuchado la orden de que la polic¨ªa utilizara armas autom¨¢ticas y fuego real contra los manifestantes. En el juicio, sin embargo, Mussa cambi¨® su declaraci¨®n y dijo no haber o¨ªdo nada. Ahora se acusa a Mussa de haber destruido todas las grabaciones realizadas esos d¨ªas para encubrir a Mubarak y a la c¨²pula policial.

La fiscal¨ªa dice que el Gobierno ha intentado entorpecer la investigaci¨®n

Mubarak no mostr¨® reacci¨®n alguna al conocer la petici¨®n de pena capital

Uno de los abogados de las familias de las v¨ªctimas, Mohamed Kadri, calific¨® de "d¨¦bil" la actuaci¨®n de los fiscales y anunci¨® que en la pr¨®xima sesi¨®n, el d¨ªa 9, aportar¨ªa el testimonio de un polic¨ªa seg¨²n el cual sus jefes no solo le ordenaron utilizar fuego real, sino que reclutaron matones para que se infiltraran entre los manifestantes y generaran violencia, con el fin de justificar la brutalidad de la represi¨®n.

Otro testigo, Ashraf Azab, general retirado y jefe de seguridad de la Universidad Americana de El Cairo, junto a la plaza Tahrir, afirm¨® haber visto c¨®mo 15 polic¨ªas irrump¨ªan en el campus y disparaban cartuchos de postas contra estudiantes que se manifestaban pac¨ªficamente.

El fiscal Jater se quej¨® ante el juez de que el actual Gobierno, dirigido por la misma junta militar que controlaba el Ej¨¦rcito bajo Mubarak, no le hab¨ªa ofrecido ninguna cooperaci¨®n y hab¨ªa intentado obstruir las investigaciones. No es extra?o, dado que la junta que sucedi¨® a Mubarak tambi¨¦n ha matado a tiros a numerosos manifestantes.

El jefe de la junta militar, Mohamed Tantaui, ministro de Defensa durante los ¨²ltimos d¨ªas de la presidencia de Mubarak, declar¨® ante el tribunal a puerta cerrada y afirm¨® que el expresidente nunca dio la orden de que la polic¨ªa utilizara fuego real.

El mi¨¦rcoles Mustaf¨¢ Suleiman, otro de los fiscales, se dirigi¨® directamente a Mubarak: "Si usted no dio la orden de disparar, ?por qu¨¦ no estall¨® de rabia al ver morir a su pueblo?". Los dos ministros del Interior que sucedieron al procesado Habib el-Adly, para el que se pide tambi¨¦n la horca, aseguraron que resultaba imposible que un ministro diera la orden de disparar con fuego real sin la aprobaci¨®n expresa de Hosni Mubarak.