El freno al salario m¨ªnimo agrava las cuentas de la Seguridad Social

El alivio de los empresarios ante la congelaci¨®n del salario m¨ªnimo es casi id¨¦ntico al perjuicio que la medida causa a las arcas de la Seguridad Social. La primera medida laboral del Gobierno del Partido Popular exime a las empresas de elevar los sueldos este a?o a unas 134.000 personas, los perceptores directos del salario m¨ªnimo, seg¨²n el Ministerio de Empleo. Pero, al mismo tiempo, empeora la ya adversa evoluci¨®n de los ingresos del sistema, pues m¨¢s de dos millones de trabajadores tienen las cotizaciones ligadas al salario m¨ªnimo. Las estimaciones m¨¢s bajas de la anterior Administraci¨®n calculan que la Seguridad Social deja de ingresar unos 50 millones (21 directamente de quienes cobran el salario m¨ªnimo) por cada punto que no sube esta renta.

Las pensiones crecen m¨¢s que las cotizaciones y los sueldos desde 2000

En Espa?a la renta de jubilaci¨®n pesa el 81% sobre el ¨²ltimo salario percibido

Pero las consecuencias sobre las arcas del sistema son mayores. Aunque la congelaci¨®n afecta a muy pocos trabajadores directamente, la suerte del salario m¨ªnimo provoca una especie de efecto mariposa. Muchos conceptos retributivos de los convenios est¨¢n ligados a esta renta, al igual que todas las bases m¨ªnimas de cotizaci¨®n a la Seguridad Social.

El colectivo que m¨¢s se beneficia de la congelaci¨®n son los aut¨®nomos. El 84% de ellos cotiza por la base m¨ªnima, seg¨²n un reciente informe de Empleo, lo que eleva a 1,6 millones los miembros de este colectivo que aportar¨¢n al sistema lo mismo que en 2011. Si se suman las casi 300.000 empleadas de hogar registradas, cuyos empleadores suelen cotizar por el m¨ªnimo, y los perceptores del salario m¨ªnimo (o de otras retribuciones que tambi¨¦n se rigen por la base menor) se obtiene que m¨¢s de dos millones de personas ven congelada su cuota.

M¨¢s all¨¢ de esos suelos, est¨¢ por ver qu¨¦ ocurrir¨¢ con el resto de bases de cotizaci¨®n en 2012. El a?o pasado subieron un 1% y, al prorrogarse los Presupuestos, permanecen intactas. Si el Gobierno decidiera mantenerlas as¨ª cuando presente las nuevas cuentas del Estado, en marzo, los apuros econ¨®micos de la Seguridad Social aumentar¨ªan.

Los n¨²meros rojos, los primeros desde 1999, que alcanz¨® el sistema en 2011 (668 millones de euros, seg¨²n el avance del Gobierno), ponen de manifiesto unos desequilibrios acumulados durante los a?os de auge econ¨®mico, al margen del problema coyuntural que provoca la destrucci¨®n de empleo que arranc¨® en 2008. La pensi¨®n media ha crecido en los ¨²ltimos 12 a?os por encima de lo que lo han hecho el salario y la cotizaci¨®n media (v¨¦ase cuadro). Y esa disociaci¨®n resulta, a la larga, insostenible. No obstante, el d¨¦ficit actual del sistema no implica un riesgo de impago de las prestaciones. Existen recursos m¨¢s que suficientes (tesorer¨ªa, excedentes de las mutuas y, en ¨²ltima instancia, el Fondo de Reserva) para hacer frente a las pensiones.

2012 amenaza con ahondar la brecha. El a?o ha arrancado con una revalorizaci¨®n (modesta, pero revalorizaci¨®n) de las pensiones. Esa peque?a mejora, del 1%, unida a que las prestaciones son cada vez m¨¢s numerosas y elevadas, provocar¨¢ una importante subida del gasto en pensiones (en diciembre fue del 4,7% anual, a pesar de la congelaci¨®n impuesta en 2011). Y si la inflaci¨®n se desv¨ªa de ese 1% inicial, el Ejecutivo restituir¨¢ el poder adquisitivo perdido, garantizado por ley.

Por el otro lado, el de los ingresos, la balanza estar¨¢ descompensada. M¨¢s all¨¢ del salario m¨ªnimo, las remuneraciones de convenio tienen muchas posibilidades de crecer menos que los precios, seg¨²n el pacto salarial que negocian patronal y sindicatos para los pr¨®ximos a?os y en el que la CEOE pide congelaci¨®n. As¨ª es que la ¨²nica baza que le quedar¨ªa a la Seguridad Social para remontar ser¨ªa una reactivaci¨®n del empleo, algo que de momento no contempla casi nadie; tanto la OCDE, que agrupa a las 30 econom¨ªas m¨¢s ricas, como el Fondo Monetario Internacional, contemplan para Espa?a un mayor deterioro del empleo en 2012.

Una de las consecuencias de esa mayor generosidad de las pensiones respecto de los salarios se traduce en la escasa diferencia que existe de media entre unos y otros para una misma persona, seg¨²n datos de la OCDE. La cuant¨ªa que representa la pensi¨®n bruta de un trabajador con ingresos medios sobre su ¨²ltimo sueldo percibido alcanza en Espa?a el 81%, el s¨¦ptimo valor m¨¢s elevado de los pa¨ªses que componen esta organizaci¨®n. El porcentaje, sin duda, ir¨¢ bajando a medida que se aplique la reforma de las pensiones, que aumenta progresivamente los a?os que se tienen en cuenta para calcular la prestaci¨®n.