Francesc Abel i Fabre, padre y referencia de la Bio¨¦tica en Espa?a
El pasado 31 de diciembre fallec¨ªa en Sant Cugat del Vall¨¨s el jesuita Francesc Abel, doctor en Medicina, te¨®logo, fundador y director del Instituto Borja de Bio¨¦tica. Fue precisamente la bio¨¦tica lo que me condujo hasta ¨¦l hace ya bastantes a?os. El Doctor Abel fue el primero en Espa?a, y si no me equivoco, en Europa, en crear una instituci¨®n dedicada a la investigaci¨®n y formaci¨®n en bio¨¦tica, inspirada en el Kennedy Institute of Ethics de Washington. Tambi¨¦n fue el primero en impulsar los comit¨¦s de ¨¦tica hospitalarios poniendo en marcha el primero de ellos en el Hospital de San Juan de Dios de Barcelona. Ello ocurr¨ªa en 1976, bastantes a?os antes de que empezaran a proliferar los m¨¢steres y las instituciones universitarias dedicados a la bio¨¦tica.
Cre¨® en el San Juan de Dios de Barcelona el primer comit¨¦ de ¨¦tica en un hospital
La capacidad organizativa, el esp¨ªritu innovador y, especialmente, el car¨¢cter abierto y dialogante del Doctor Abel, le convirtieron muy pronto en la referencia imprescindible en toda iniciativa que tuviera que ver con la ¨¦tica de las profesiones sanitarias. Le inspiraba sin duda su dedicaci¨®n profesional en un hospital de expl¨ªcita vocaci¨®n cristiana, as¨ª como la propia pertenencia a la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Ello, sin embargo, nunca fue ¨®bice para que siempre comprendiera y defendiera la necesidad de construir una ¨¦tica liberal y laica, de m¨ªnimos m¨¢s que de m¨¢ximos, de forma que la mayor¨ªa pudiera sentirse c¨®modo en ella. No siempre le fue f¨¢cil mantenerse en esa posici¨®n, sobre todo cuando se trataba de tocar los temas menos propicios a obtener el benepl¨¢cito de las autoridades eclesi¨¢sticas, como el aborto o la eutanasia. Francesc Abel era valiente y pr¨¢ctico, entend¨ªa a la perfecci¨®n el cometido de lo que ten¨ªa entre manos y no vacilaba a la hora de firmar un documento que consideraba un paso adelante en el tratamiento ¨¦tico de cuestiones dif¨ªciles y pol¨¦micas. Su car¨¢cter socarr¨®n y su sentido com¨²n eran un buen ant¨ªdoto contra la dramatizaci¨®n de las discusiones.
La herencia de Francesc Abel es manifiesta en el prestigio adquirido por el Instituto Borja de Bio¨¦tica que sigue siendo uno de los centros de referencia en la materia y cuenta con una potente estructura que garantiza su funcionamiento. Tambi¨¦n nos sentimos deudores suyos los miembros pasados y presentes del Comit¨¦ Consultivo de Bio¨¦tica de Catalu?a que ¨¦l contribuy¨® a crear. Deja una obra escrita abundante y pionera sobre cuestiones como los comit¨¦s de ¨¦tica, el consentimiento informado, el tratamiento de la infertilidad, las decisiones al final de la vida, el diagn¨®stico prenatal y la docencia de la bio¨¦tica, para nombrar solo una muestra. Por encima de todo, ha sido uno de los puntales que ha ayudado a edificar y consolidar la bio¨¦tica en nuestro pa¨ªs.
Victoria Camps es catedr¨¢tica de ?tica y presidenta del Comit¨¦ de Bio¨¦tica de Espa?a.
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