Europa, en vilo por el pacto en Grecia
El Gobierno heleno y la banca quieren presentar ma?ana al Eurogrupo un preacuerdo sobre la deuda - El mercado duda de la eficacia del segundo rescate
Charles Dallara es la cara visible del mercado, el tipo que representa a los 400 mayores bancos y fondos de inversi¨®n de todo el mundo, el director del Instituto de Finanzas Internacionales que est¨¢ renegociando el dinero que les debe Grecia, el primer pa¨ªs del euro que fue rescatado y el primero en pedir auxilio por segunda vez. Ayer por la ma?ana, Dallara tom¨® un avi¨®n de Atenas a Par¨ªs para explicar a altos ejecutivos financieros los pormenores de este proceso, seg¨²n fuentes conocedoras de las conversaciones, aunque el Instituto no lo confirm¨®. La reestructuraci¨®n de la deuda de Grecia es una forma t¨¦cnica y amable de decir a un mont¨®n de bancos y fondos que van a cobrar la mitad de lo que tienen escrito en los bonos y letras que compraron.
"Los riesgos a¨²n son muy elevados para la eurozona", dice un experto
Atenas necesita que toda la banca acepte la quita para evitar la quiebra
La patronal bancaria internacional y el Gobierno heleno prosiguieron ayer las negociaciones v¨ªa telef¨®nica con el objetivo de presentar ma?ana, en la reuni¨®n de ministros del Eurogrupo, un esbozo de acuerdo que evite la bancarrota griega. Aun as¨ª, Europa mira a Atenas hecha un manojo de nervios. El primer rescate de Grecia no bast¨® y el segundo se hace esperar. Los mercados -es decir, los inversores y todos esos analistas que gu¨ªan las decisiones- dudan de que el segundo plan de salvamento sea definitivo.
Porque el programa se empez¨® a discutir en verano y se dise?¨® en una cumbre europea del 26 de octubre. ?Qu¨¦ ha pasado desde entonces? El tiempo, sobre todo. Y, con ¨¦l, las previsiones han empeorado. Alemania, la primera potencia europea, se contrajo en el ¨²ltimo trimestre del a?o y ha puesto a Europa al borde de la recesi¨®n. El Fondo Monetario Internacional (FMI), de hecho, prev¨¦ una ca¨ªda del 0,5% este a?o en los pa¨ªses de la moneda ¨²nica y, con reca¨ªda, los objetivos de reducci¨®n de d¨¦ficit que prometieron ser¨¢n mucho m¨¢s dif¨ªciles de cumplir.
Y s¨ª, las tensiones en los mercados se han relajado respecto al oto?o, pero porque los inversores est¨¢n jugando infiltrados por las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) del pasado mes de diciembre.
El plan de octubre para Grecia "no es suficiente", en opini¨®n de Justin Knight, director de Europa del banco UBS, "pero no es una cuesti¨®n de llegar tarde, sino de que han sido demasiado optimistas las previsiones de crecimiento y de reducci¨®n de d¨¦ficit".
El segundo rescate incluye la quita de la mitad de la deuda griega en manos privadas (una reducci¨®n nominal del 50% sobre 206.000 millones) y una inyecci¨®n de 130.000 millones por parte de Europa y el FMI con el fin de reducir el peso del pasivo del Estado del 162% del producto interior bruto (PIB) actual al 120% en 2020, un nivel que se considera sostenible. Para llevar a cabo la quita, los t¨ªtulos de deuda ya emitidos se sustituir¨¢n por otros nuevos a 30 a?os y un tipo de inter¨¦s que ha supuesto uno de los puntos m¨¢s calientes de las negociaciones. Sin la participaci¨®n de los bancos, no se activa el resto de rescate y la fecha l¨ªmite es el 20 de marzo, cuando a Atenas le vence una deuda de 14.500 millones.
"La combinaci¨®n de una deuda a¨²n muy grande y pobre crecimiento no puede dar lugar a estabilidad. Las conclusiones son similares para el resto de la eurozona, los riesgos son a¨²n muy elevados", advierte Costas Lapavitsas, economista de la Universidad de Londres, muy cr¨ªtico con la moneda ¨²nica. A falta de que se cierre un acuerdo final, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Campuzano, de Citi, en cambio, advierte de que "los descuentos que se negocian ahora son superiores a los de hace dos meses, porque las condiciones son m¨¢s duras, se han quitado tab¨²es y el acuerdo puede acabar por ser m¨¢s sostenible en el tiempo".
Grecia ha emprendido este 2012 el que ser¨¢ su cuarto a?o consecutivo en profunda recesi¨®n, tiene una tasa de paro superior al 20% y la dureza de los recortes sociales ha frenado la actividad y alejado las metas de d¨¦ficit. El margen para m¨¢s ajustes es muy escaso. El Gobierno anunci¨® en diciembre que el desfase presupuestario llegar¨ªa al 8,5% sobre el PIB en 2011, casi un punto por encima del objetivo (7,6%).
Barclays Capital cree que las previsiones de crecimiento econ¨®mico a partir de 2015 con las que la troika dise?¨® el programa de reestructuraci¨®n de la deuda el pasado octubre son a¨²n "optimistas". El plan europeo calculaba un crecimiento econ¨®mico nominal del 3,8% y super¨¢vit previo a intereses del 4%. Si el escenario se rebaja a cifras "m¨¢s realistas", seg¨²n el banco, como un aumento del PIB del 2,5% y d¨¦ficit del 3%, la proyecci¨®n de la sostenibilidad de la deuda griega es peor. Con la perspectiva menos optimista, la quita nominal necesaria podr¨ªa alcanzar para amarrar la deuda en el 120% del PIB en 2020 podr¨ªa alcanzar el 80%.
Y, en todos los casos, es necesario que el 100% de los inversores privados en deuda griega acepten las p¨¦rdidas. Grecia quiere que la quita sea voluntaria para evitar que se activen los seguros de impago, lo que puede suponer un duro golpe para la deuda p¨²blica en los mercados y los fondos de alto riesgo, que son los que est¨¢n m¨¢s cubiertos por los seguros, son reacios a las p¨¦rdidas. Atenas advierte por ello que puede apobar una ley por la cual, si una mayor¨ªa acepta el trato, el resto lo tiene que asumir sin cobrar el seguro.
En este sentido, Charles Wyplosz, profesor de la Graduate School, advierte muy pesimista de que "los bancos han empezado a vender sus bonos griegos a fondos buitre que no estar¨¢n de acuerdo con una reestructuraci¨®n, as¨ª que este plan no va a funcionar y la situaci¨®n va a empeorar". A su juicio, Grecia no ser¨¢ un caso ¨²nico, "es solo el primer caso, Portugal e Italia vendr¨¢n despu¨¦s. Incluso si los bancos aceptan esa quita del 50%, la deuda llegar¨¢ al 120% y antes de la crisis, en 2006, era del 110%".
Europa insiste en que Grecia es un caso ¨²nico. Una vez aprobado el rescate, lo que se espera en la cumbre del 30 de enero, los mercados dir¨¢n si se lo creen.
Una compleja arquitectura financiera
Rebajar una deuda de 206.000 millones de euros a la mitad requiere un complejo plan de acci¨®n que en esta novela griega ha pasado a llamarse participaci¨®n del sector privado. El Banco Central Europeo (BCE), que es el principal acreedor individual con 55.000 millones de deuda griega, no forma parte de la negociaci¨®n, algo que muchos analistas critican. Si el BCE participara, el total de deuda a rebajar ascender¨ªa a 260.000 millones. En total, la deuda p¨²blica griega suma 352.000 millones.
La quita pactada en octubre para los acreedores privados, de un 50% nominal, implica p¨¦rdidas reales mayores o menores en funci¨®n de los tipos de inter¨¦s de los nuevos bonos. Los t¨ªtulos de deuda en manos de los acreedores privados se sustituir¨¢n, si el acuerdo finalmente sale adelante, por bonos a 30 a?os. Si se calcula el valor que hubiese tenido en el futuro una inversi¨®n actual -lo que se conoce en el mundo econ¨®mico como la tasa de inter¨¦s o de descuento-, las p¨¦rdidas son mayores.
Y cuanto m¨¢s bajo sea el inter¨¦s que los prestamistas cobren por estos bonos, mayores ser¨¢n las p¨¦rdidas reales para las entidades. Si fijamos una tasa de descuento del 10% y los cupones de nueva emisi¨®n fijasen un inter¨¦s del 3%, las p¨¦rdidas alcanzar¨ªan el 73%. Los c¨¢lculos van a ser muy complicados en el caso griego. Las parten discuten sobre unos bonos con un tipo de inter¨¦s variable, que podr¨ªa empezar en el 3,1% y acabar en un m¨¢ximo del 4,75%, seg¨²n diversas informaciones en medios griegos a¨²n por confirmar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.