Ropa sin etiquetas

En el estudio del modisto Jorge Acu?a un retrato de una mujer en blanco y negro cuelga de un biombo. Flanquean la imagen un metro y un cintur¨®n de terciopelo. Es una fotograf¨ªa peque?a, pero tiene una poderosa presencia en el atelier y en la trayectoria de este apasionado de la costura. "Es mi abuela Electra", desvela, "siempre hay algo de ella en todas mis colecciones. Las madres y las abuelas son muy importantes para los dise?adores, porque aprendemos a mirar a la mujer a trav¨¦s de ellas".

Electra puede sentirse orgullosa de su nieto. Acu?a, que fund¨® su propia marca hace cuatro a?os, va a cumplir uno de sus sue?os: el pr¨®ximo lunes presentar¨¢ su colecci¨®n dentro del Off Cibeles, el certamen que celebra los desfiles fuera del recinto ferial de Madrid (Ifema).

El Off alcanza en esta edici¨®n su cota m¨¢s alta de participaci¨®n con 12 firmas. Mientras Cibeles engrosa la lista de bajas -la de Adolfo Dom¨ªnguez se suma a las tres que arrastra de la pasada edici¨®n- aumentan los creadores que se decantan por la otra pasarela madrile?a. Moda masculina, femenina, unisex; estampados, sastrer¨ªa cl¨¢sica, monocrom¨ªa, son algunas de las claves para el pr¨®ximo oto?o-invierno que veremos sobre la pasarela.

La alternativa surgi¨® en el a?o 2000. Cinco dise?adores que no entraban (por calendario, por su propuesta...) en Cibeles organizaron sus desfiles en el Museo Antropol¨®gico. La pasarela alternativa pronto fue denominada en los corrillos como el off de Cibeles. Entre el quinteto de disidentes se encontraba Modesto Lomba, actual presidente de la Asociaci¨®n de Creadores de Moda Espa?ola (ACME), y el modisto gallego Roberto Verino, que el pr¨®ximo mi¨¦rcoles abrir¨¢ la 55? edici¨®n de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, el interminable nombre con el que se ha rebautizado a Cibeles para agradecer la aportaci¨®n econ¨®mica del patrocinador.

M¨¢s de 10 a?os despu¨¦s, el conflicto es una peque?a rese?a en las hemerotecas y el germen del sal¨®n alternativo se fragu¨® como una pasarela reconocida en 2006, recuerda la dise?adora leonesa Mar¨ªa Lafuente. En estos seis a?os ha ido madurando y consolid¨¢ndose como un espacio abierto a los creadores que por planteamiento, trayectoria o estrategia no encajan en el certamen oficial. Lejos de convertirse en la pasarela outsider o en un caj¨®n de sastre, el Off ha conseguido ganar repercusi¨®n a base de ofrecer una propuesta personal que huye de la etiqueta que divide a los creadores en j¨®venes y consagrados.

Uno de los desfiles m¨¢s esperados de la semana es el de Roberto Etxeberria, ganador del premio a la mejor colecci¨®n de El Ego en las dos ¨²ltimas ediciones de este certamen dedicado a los j¨®venes dise?adores. Este a?o aborda la "aventura" de salir de la estructura de Cibeles para dar un paso adelante en su carrera. "Considero que la etapa de El Ego ya est¨¢ cubierta, me ha ido muy bien estos dos ¨²ltimos a?os, pero en esa pasarela ya no tengo mucho m¨¢s que decir. Etxeberria como marca necesita dar un paso m¨¢s", explica.

"Lo off es m¨¢s on", sentencia Arnaud Maillard, la mitad parisiense del d¨²o hispano-franc¨¦s Alvarno. La pareja, que define su propuesta de "pr¨ºt-¨¤-porter de lujo", siempre ha celebrado la puesta de largo de sus colecciones fuera del recinto ferial. La terraza del hotel Villamagna o el palacio de Fern¨¢n N¨²?ez han sido algunos de los escenarios elegidos por Alvarno para presentar su trabajo. Este a?o han escogido la residencia de la Embajada de Francia, un lugar que a su juicio representa la filosof¨ªa de la marca al combinar "la luz de Madrid con el esp¨ªritu de Par¨ªs".

Maillard defiende la importancia de abrirse a la ciudad y recuperar sus lugares emblem¨¢ticos: "Salir de Ifema favorecer¨ªa a Madrid. Atraer¨ªa a la prensa internacional que est¨¢ acostumbrada a ver el desfile y dar un paseo hasta el siguiente, como ocurre en otras capitales europeas". Todos los modistos del Off coinciden en la necesidad de trasladar la moda a la calle, "a enclaves c¨¦ntricos y con encanto", incide Javier Mart¨ªn, el 50% de Nihil Obstat. Mar¨ªa Lafuente reivindica el uso de espacios vinculados al arte para que el desfile cobre un car¨¢cter de exposici¨®n art¨ªstica.

As¨ª, del 30 de enero al 5 de febrero estos dise?adores trazar¨¢n un itinerario urbano de desfiles que incluir¨¢ entre sus paradas la sede del Ballet Nacional, el Museo del Traje o el C¨ªrculo de Bellas Artes.

"En Sevilla, cuando hay feria o es Semana Santa el ambiente se respira en toda la ciudad. Con la semana de la moda deber¨ªa pasar lo mismo y para eso hay que celebrar los desfiles en el centro", afirma Daniel Rabaneda, que repite en el certamen. El sevillano demuestra el movimiento andando. El 5 de febrero cerrar¨¢ la semana de la moda con un desfile en la sede de Telef¨®nica (Gran V¨ªa, 28) que podr¨¢ verse en directo en las pantallas exteriores del edificio.

El resultado es m¨¢s ¨ªntimo, m¨¢s personal, m¨¢s abierto y sobre todo m¨¢s libre. Esa libertad es una de las principales bazas del Off, seg¨²n el bilba¨ªno Alberto Sinpatr¨®n que adelanta un at¨ªpico casting de modelos con gente de la calle y amigos. ?El objetivo? "Acercarse al prototipo de persona que ten¨ªa en mente a la hora de crear cada pieza".

Pero el formato paralelo supone un esfuerzo extra para el creador y para su bolsillo. El yo me lo guiso, yo me lo como que exige el Off conlleva una inversi¨®n que ronda de media los 20.000 euros. Invitaciones, catering, mobiliario, dossier, modelos... todo corre a cargo del dise?ador y cada detalle cuenta para transmitir en 10 minutos el trabajo de seis meses.

En pocos d¨ªas, las propuestas de estos dise?adores desfilar¨¢n por pulidas escaleras, junto a paredes enteladas y vitrinas que muestran trajes de otra ¨¦poca. Cuando el carrusel de modelos cierre el desfile y el creador salga a saludar, todo volver¨¢ a empezar de nuevo. Aunque las luces de la pasarela se apaguen, el foco de la moda debe seguir brillando.