Nadal busca un 'sparring' sacador

A las 23.57 del lunes en Melbourne, Rafael Nadal comienza un largu¨ªsimo periplo: vuela de Australia a Doha y de all¨ª a Espa?a, m¨¢s de 25 horas de viaje en total. El largo camino le sirve para ir cerrando alguno de los detalles de su futuro m¨¢s pr¨®ximo.

Descartada su participaci¨®n en la primera ronda de la Copa Davis, en la que Espa?a recibir¨¢ a Kazajist¨¢n desde el 10 de febrero con Nicol¨¢s Almagro, Juan Carlos Ferrero, Marcel Granollers y Marc L¨®pez en el equipo, Nadal se entrenar¨¢ en Manacor durante un mes. El par¨®n competitivo, al que pondr¨¢ fin en marzo para participar en el torneo de Indian Wells, en el que fue finalista en 2011, vendr¨¢ acompa?ado de sudores. Se vio cerca del intocable serbio Novak Djokovic y tiene un plan para reducir algo m¨¢s la distancia que le separa actualmente del n¨²mero uno.

El programa de trabajo es duro y sencillo. Primero, encontrar el compa?ero adecuado. "Necesito un sparring que saque, que me haga restar", dice. Segundo, acudir a los consejos de Joan Forcades, su preparador f¨ªsico. "Quiero trabajar en la pista, cansarme, y entonces intentar llegar a pelotas y devolverlas con fuerza", explica. Tercero, empezar a comprender c¨®mo puede ayudar la nueva raqueta a su saque. "Casi no he tenido tiempo de entrenarlo", cuenta. Y cuarto, pero m¨¢s importante, el elemento decisivo: "La bola ganadora".

"Esa pelota la he hecho mucho mejor en Australia, con m¨¢s determinaci¨®n y un tiro m¨¢s plano, cuando me ven¨ªa muerta a mitad de la pista", argumenta. "En 2011, como no me decid¨ªa, tocaba la bola y era un volver a empezar. Hablando claro, busco dar un pelota ganadora. Tambi¨¦n, mejorar el rev¨¦s, darlo m¨¢s largo", a?ade; "y el resto, que el a?o pasado fue una de las cosas que hice peor. He vuelto a estar a un nivel alto, pero debo tenerlo a¨²n m¨¢s alto".

El mallorqu¨ªn se dar¨¢ unos d¨ªas para disfrutar de su isla y de los suyos. Luego, intentar¨¢ hacer todo lo que no pudo en pretemporada, cuando una lesi¨®n en el hombro le impidi¨® trabajar el servicio (por ah¨ª le hizo da?o Nole, un can¨ªbal sobre su segundo saque) y adaptar su juego a los cambios en su raqueta (tres gramos m¨¢s de peso en la cabeza). Nadal lleva siete finales seguidas perdidas contra el n¨²mero uno mundial. Ha pasado ya, sin embargo, el tiempo del des¨¢nimo. En lugar de deprimirse, ha hecho de Djokovic un reclamo: el mejor impulso para su af¨¢n de mejora.