Yo os escrituro marido y mujer

A falta de escrituras, bodas. Tras el derrumbe de una de las tareas que les daba m¨¢s trabajo, las compraventas inmobiliarias, los notarios han logrado que prospere su oferta de oficiar matrimonios y divorcios. Tras el pinchazo del ladrillo, estos profesionales que acceden a su funci¨®n de por vida tras duras oposiciones -y cuyos ingresos han ca¨ªdo hasta el 70% en algunos casos- quieren asumir el nuevo cometido en su calidad de fedatarios p¨²blicos. De las escrituras a los contratos matrimoniales. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, les ha dado el pl¨¢cet inicial no solo a que casen, sino tambi¨¦n a que divorcien a las parejas que rompen por mutuo acuerdo -el 67,4%-. La iniciativa, que pretende aliviar la carga de trabajo de los jueces y est¨¢ a¨²n por concretar, ha provocado amplias cr¨ªticas: denuncian "la privatizaci¨®n" de estas tareas ahora en manos de representantes p¨²blicos y cuyo desempe?o por los jueces sale gratis a los ciudadanos. Tambi¨¦n arremeten contra la desigualdad que podr¨ªa abonar: quien pueda pagar un notario se garantizar¨ªa los tr¨¢mites m¨¢s r¨¢pidos. Otro elemento pol¨¦mico es el divorcio pactado ante notario, sobre todo cuando hay hijos. Esta es la cuesti¨®n de encaje m¨¢s dif¨ªcil, seg¨²n los expertos.

Las rupturas con hijos son uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos

"Quienes rechazaron el divorcio expr¨¦s apuestan por uno 'AVE"

?Qu¨¦ ventajas tendr¨ªa la boda ante notario? Para ellos est¨¢n claras: "Se abre el abanico de opciones para el ciudadano. Las notar¨ªas estaremos a la altura. No excluimos desplazarnos para celebrar un matrimonio. Tambi¨¦n puede haber notarios que habiliten una zona de su oficina para ello. E incluso se podr¨ªa instalar una sala para bodas en los colegios notariales", dice con satisfacci¨®n Manuel L¨®pez Pardi?as, presidente del Consejo General del Notariado. Ceremonias con encanto, vaya. R¨¢pidas y con libertad de elecci¨®n: "Somos 3.000, repartidos por toda Espa?a. Estamos acostumbrados a prestar un servicio eficaz y r¨¢pido. Esto puede contribuir a disminuir los plazos y no va a significar un incremento sustancial", dice Pardi?as. Conf¨ªa en "el buen criterio del Gobierno" para fijar las tarifas. "Ser¨¢n irrelevantes respecto al monto total de lo que se gasta en una boda; nadie dejar¨¢ de casarse por la minuta del notario. Ni de divorciarse", dice. Por si sirve de pista: los aranceles de los notarios -fijados en 1998- arrancan de los 15 euros por los poderes para pleitos.

Frente a las bodas en los notarios, las que se celebran en los ayuntamientos pueden ser gratis como en el madrile?o Getafe o costar un buen pico, sobre todo si los contrayentes son forasteros muchos consistorios les cobran un recargo, por ejemplo Palma pide 400 euros a los for¨¢neos por casarse en el castillo de Bellver, y 150 a los locales. Las tarifas tambi¨¦n pueden variar en funci¨®n del escenario: el Consistorio de M¨¢laga cobra hasta 111 euros por la boda en el Sal¨®n de los Espejos, pero la tarifa queda en 53, si el enlace es en viernes y en la alcald¨ªa. En cualquier caso, para casarse en el Ayuntamiento, es preceptivo pasar antes por el Registro Civil. En el juzgado es gratis tanto casarse como divorciarse.

Pero mientras en las bodas la pol¨¦mica reside en la cuesti¨®n econ¨®mica y la desigualdad que puede provocar alertan de ello tanto Jueces por la Democracia como los secretarios judiciales o el Colegio de Abogados de Barcelona, en el caso de divorcios el trasfondo es m¨¢s complicado. Aunque sea por consenso. La propuesta de que los notarios disuelvan el matrimonio por mutuo acuerdo elimina la tutela judicial y por tanto el control de los casos por jueces o fiscales. Algo que, cuando hay hijos de por medio, puede ser, cuando menos, conflictivo. Ahora, el Ministerio Fiscal revisa todos los acuerdos de divorcio con hijos menores para garantizar que lo pactado por los padres respeta el inter¨¦s de los ni?os. As¨ª se evitan casos como el de la pareja que hab¨ªa acordado que su hijo deb¨ªa pasar tres d¨ªas a la semana con cada uno y el s¨¦ptimo en casa de sus abuelos. U otros en los que uno de los dos progenitores quedaba fuera totalmente de las visitas y la contribuci¨®n. "La figura del fiscal no puede desaparecer. Es un elemento de control fundamental", sostiene la profesora titular de Derecho Civil de la UNED Patricia L¨®pez Pel¨¢ez.

En Justicia sostienen, sin embargo, que el notario puede garantizar que prevalezcan los derechos del ni?o. "Estamos acostumbrados a ponderar y tutelar el inter¨¦s de menores y personas en situaciones delicadas. Y desde luego no tendr¨ªamos inconveniente en que la ley previera la intervenci¨®n del fiscal en determinados supuestos", argumenta el presidente de los notarios.

A este punto se a?aden otros muchos de car¨¢cter pr¨¢ctico a¨²n en el aire. "Si la ley dice que se modere el acuerdo ante notario en vez de ante un juez, ?se homologar¨¢ luego judicialmente?", se pregunta Susana Moya, vicepresidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia, que considera "descabellada" la medida. "?C¨®mo se hace despu¨¦s si uno de los dos incumple los t¨¦rminos del divorcio? Porque son esos los asuntos que llenan los juzgados", apunta esta profesional.

Y ese recorrido tras la firma tambi¨¦n preocupa a L¨®pez Pel¨¢ez, que se muestra muy esc¨¦ptica con el alivio que supondr¨¢ realmente para los jueces la actuaci¨®n de los notarios. "Son soluciones muy imaginativas que no abordan lo que realmente se necesita, como dotar a la Administraci¨®n de Justicia de un buen sistema inform¨¢tico e interconectar los juzgados; lo que s¨ª ahorrar¨ªa tiempo y dinero", dice.

La novedad se estrella con el silencio de la Iglesia y con la cr¨ªtica del Foro Espa?ol de la Familia. La Conferencia Episcopal calla "hasta que haya un texto" sobre la iniciativa del ministro de Justicia, que permitir¨ªa agilizar los divorcios por mutuo acuerdo y ofrecer¨ªa una alternativa m¨¢s a los matrimonios civiles, en auge frente a las declinantes uniones por la Iglesia cat¨®lica. Las bodas cat¨®licas, anta?o mayoritarias, son solo el 41,8% de las que se celebran entre personas de distinto sexo 167.247 en 2010. El matrimonio como sacramento vive horas bajas.

A Benigno Blanco, presidente de la organizaci¨®n conservadora Foro Espa?ol de la Familia, le preocupa la iniciativa. "Contribuye a banalizar tanto la instituci¨®n del matrimonio como su disoluci¨®n; y lo que el Gobierno deber¨ªa hacer no es esto, sino reforzarlo", afirma. "El matrimonio es mucho m¨¢s que un contrato, tiene un car¨¢cter institucional y p¨²blico y hay una implicaci¨®n del Estado a trav¨¦s de una autoridad; los notarios hacen manifestaciones privadas", sostiene. "Si lo propuesto se plantea para agilizar, ya puestos ?por qu¨¦ no casarnos por Internet?", ironiza Blanco.

Aunque el PP se presenta como gran defensor de la familia critic¨® la reforma que permiti¨® agilizar las rupturas al eliminar el requisito de la separaci¨®n previa, ahora propone nuevas v¨ªas para desatascar las disoluciones matrimoniales. "Parece una incoherencia que quienes se opusieron al divorcio expr¨¦s ahora apuesten por lo que podr¨ªa ser un divorcio AVE", plantea Gerardo Meil, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. "De todas formas, esa v¨ªa r¨¢pida se ajusta a la realidad social", a?ade.

Una realidad social que se viste de secularizaci¨®n. De ah¨ª, en gran parte, el declive de los matrimonios. Bajan a?o tras a?o y en 2007 se perdi¨® la cota de los 200.000 anuales. Las bodas civiles ya superan a las religiosas (fueron el 57,6% de las oficiadas en 2010). En paralelo, cobran auge las uniones de hecho. Bot¨®n de muestra de los nuevos tiempos son los nacimientos extramatrimoniales: ya son algo m¨¢s de uno de cada tres reci¨¦n nacidos.

"El divorcio ante notario le quitar¨ªa dramatismo a la ruptura matrimonial al menos desde el punto de vista simb¨®lico", apunta Meil, experto en familia. Desaparecer¨ªa la "connotaci¨®n negativa" de tener que acudir a los tribunales. Pero la ventaja notarial en las rupturas se torna en inconveniente para las bodas. "Casarse ante notario quitar¨ªa solemnidad y singularidad a un acto tan ritualizado como este. No tiene ning¨²n glamour casarse en un despacho de firmas", a?ade. Pero mientras las bodas caen, los divorcios suben, pese a un bache inicial en los primeros a?os de la crisis. Y los notarios aspiran a casar y descasar. Las uniones y las rupturas son un sector m¨¢s seguro que el ladrillo en los tiempos que corren.