El ¨²ltimo d¨ªa de Greenspan al frente de la FED
La Reserva Federal confirma las expectativas del mercado y eleva la tasa de inter¨¦s de referencia hasta el 4,5%
Alan Greenspan pone hoy fin a los 18 a?os de mandato al frente de la Fed, la reserva federal estadounidense. Greenspan ha sido mucho m¨¢s que el presidente de un organismo equivalente a un banco central. Sus advertencias p¨²blicas le han convertido en la conciencia econ¨®mica y financiera de Estados Unidos. Deja la econom¨ªa de su pa¨ªs creciendo por encima del 3%, el mercado laboral tocando el pleno empleo y la inflaci¨®n contenida. Su marcha coincide con un aumento del tipo de inter¨¦s, que se eleva hasta el 4,5%.
El mundo es consciente de que no cabe minimizar la figura de Greenspan quien, adem¨¢s de los logros antes citados, ha tenido un papel decisivo para que EE UU se hiciera con el liderazgo en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n. Y es que el economista ha sido uno de los art¨ªfices de la tercera revoluci¨®n industrial y del gran salto en la productividad que ha conllevado. Tambi¨¦n ha sido quien, desde hace dos a?os, lleva administrando la medicina de una lenta pero constante subida de los tipos de inter¨¦s.
As¨ª lo ha hecho hoy, ya que la Reserva Federal de EE UU ha subido los tipos un cuarto de punto, confirmando las expectativas del mercado y elevando la tasa de inter¨¦s de referencia por decimocuarta vez consecutiva, hasta el 4,5%.
Los analistas coinciden al decir que Greenspan se va con los deberes hechos: la actividad econ¨®mica sigue expandi¨¦ndose en EE UU, por d¨¦cimo trimestre consecutivo, por encima del 3% del PIB, un nivel que en Wall Street se considera s¨®lido y saludable.
Otro de los elementos que pasar¨¢n al legado de Alan Greenspan es que el alza en los precios se mantiene contenida y el paro se ha reducido, gracias a que en los ¨²ltimos dos a?os se han creado casi cuatro millones de empleos en EE UU, m¨¢s de los perdidos durante la recesi¨®n. En el lado de los problemas que deja, se sit¨²an el alza en el precio de la energ¨ªa, la ca¨ªda de la productividad y el incremento de los costes laborales.
La mancha en su legado
No todo han sido alabanzas. El ¨¦xito de Greenspan contrasta con otros indicadores que ponen en evidencia que la econom¨ªa est¨¢ "inusualmente fuera de equilibrio", como se?alan desde Goldman Sachs. El d¨¦ficit exterior y fiscal son excepcionalmente altos. Y ahora se le suma un nuevo riesgo: el d¨¦ficit financiero de las familias. Los bajos tipos de inter¨¦s han potenciado la fiebre del gasto de los hogares y elevado la especulaci¨®n en sectores como el inmobiliario, advierte Goldman Sachs.
El papel jugado por Alan Greenspan durante el boom de los valores tecnol¨®gicos a finales de los noventa tambi¨¦n ha sido muy criticado por los analistas, que le reprochan su incapacidad de reacci¨®n ante la crisis que se avecinaba. El mismo comentario vuelve a aflorar ahora, mirando hacia la espiral de precios en el mercado de la vivienda. La Fed empieza a hablar de burbujas regionales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) comparte esta opini¨®n al analizar la situaci¨®n de la econom¨ªa estadounidense y, como la Fed, evita hablar de un problema nacional. Goldman Sachs advierte, sin embargo, de que la Fed puede toparse con algunas dificultades si estallan las burbujas.
Desde ma?ana, su sucesor, Ben Bernanke, debe enfrentarse a un crecimiento econ¨®mico menor, aunque a¨²n respetable, a un aumento de los precios del petr¨®leo que persistir¨¢, y al doble d¨¦ficit exterior y de cuentas p¨²blicas de la mayor econom¨ªa de la Tierra, los llamados D¨¦ficit gemelos. Por ello, si se equipara su sueldo al de Greenspan, recibir¨¢ 180.100 d¨®lares.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.