El comercio se ajusta el bolsillo
La ca¨ªda del consumo provoca el cierre de 4.000 tiendas en enero. Los grandes centros sortear¨¢n mejor la crisis
Aunque a¨²n es pronto para adelantar acontecimientos, los analistas est¨¢n de acuerdo en que las turbulencias econ¨®micas internacionales traer¨¢n consigo una gradual desaceleraci¨®n del consumo en Espa?a. La pregunta es c¨®mo afectar¨¢ esa contenci¨®n del gasto de las familias a los productos inmobiliarios que, a priori, parec¨ªan mejor preparados para afrontar otra crisis, la inmobiliaria, es decir, los locales y centros comerciales.
Las rentas del alquiler comienzan a bajar por el jmayor poder de negociaci¨®n de los comerciantes
Por lo pronto, los datos que manejan los sindicatos para las tiendas de calle son "preocupantes", seg¨²n Sebasti¨¢n Reyna, secretario general de UPTA-UGT, que informa de que el pasado mes de enero 4.042 comercios echaron el cierre, al darse de baja en el r¨¦gimen de aut¨®nomos de la Seguridad Social, cifra muy superior a los 1.000 que liquidaron existencias el mismo mes de 2007. El representante sindical reconoce que hist¨®ricamente enero es un mes malo, "pero el aumento de bajas ha sido tan notable que estaremos pendientes de lo que suceda en febrero y marzo, aunque lo cierto es que el hecho de que hayan cerrado tan elevado n¨²mero de comercios da a entender que sus propietarios ten¨ªan la sensaci¨®n de que iban a tener m¨¢s dificultades este a?o".
A esta falta de confianza puede contribuir el hecho de que los precios de los locales de Madrid, Barcelona y Valencia se encuentran entre los 10 m¨¢s caros de Europa, seg¨²n Aguirre Newman. Hasta ahora, porque, seg¨²n la consultora, "se empieza a observar una ralentizaci¨®n de las operaciones que posiblemente se traduzca en un aumento de la oferta disponible y de los m¨¢rgenes de negociaci¨®n entre propietarios y operadores. Los precios pueden empezar a bajar pero s¨®lo en los ejes secundarios, donde habr¨¢ mayor disponibilidad. En el resto, la actividad y los precios ser¨¢n similares a los actuales, aunque los propietarios pueden empezar a solicitar garant¨ªas adicionales a los inquilinos".
Respecto a los centros comerciales, las cosas tambi¨¦n pueden estar empezando a cambiar despu¨¦s de registrar unas ventas de 38.554 millones de euros, con un alza interanual del 5,3%, y una afluencia de 1.600 millones de personas durante 2007. Tal y como se desprende del ¨ªndice que mensualmente elabora Footfall, en enero acudieron un 6% de visitantes menos que en diciembre a las grandes superficies espa?olas, si bien la tendencia interanual sigue siendo positiva, superando en un3%la afluencia registrada en enero del pasado a?o.
Si la pregunta de c¨®mo sortear¨¢n estos complejos el empeoramiento de la situaci¨®n econ¨®mica se le hace a Javier Garc¨ªa- Renedo, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Centros Comerciales (AECC), su respuesta es tajante: "Siendo mejores que los dem¨¢s", en referencia al peque?o comercio. De momento, los pron¨®sticos son favorables si se tienen en cuenta los buenos datos que registr¨® el sector el a?o pasado, con una inversi¨®n de 1.395 millones de euros en la construcci¨®n de 25 nuevos centros comerciales (664.325 metros cuadrados), y que para 2008 se espera se inauguren otros 25, con m¨¢s de 800.000 metros y una inversi¨®n de 1.800 millones.
Sin dramatismos
Para Garc¨ªa-Renedo, el aplazamiento del gasto no tiene por qu¨¦ afectar dram¨¢ticamente a los complejos comerciales, "otra cosa es si disminuyese el n¨²mero de consumidores por desempleo, ya que ello producir¨ªa una crisis de oferta, con un par¨®n de la producci¨®n, que tendr¨ªa consecuencias graves para el sector". Algo que no se vislumbra por ahora, seg¨²n el responsable de Acci¨®n Sindical de la Federaci¨®n Estatal de Comercio de UGT, Santos Nogales, para quien el menor consumo no repercutir¨¢ en el empleo de los centros comerciales, al menos en las plantillas fijas. S¨ª puede provocar menor contrataci¨®n de trabajadores a tiempo parcial.
El representante sindical dice estar tranquilo en lo que a comercios de alimentaci¨®n se refiere, una de las locomotoras de los centros comerciales, "ya que estos productos son los ¨²ltimos a los que renuncia el consumidor". Diferente puede ser la situaci¨®n del textil, otro buque insignia de las grandes superficies, "pues los ciudadanos comienzan a apretarse el cintur¨®n por lo que resulta m¨¢s accesorio".
Alex Barbany, director de Retail de CB Richard Ellis (CBRE), est¨¢ convencido de que la ca¨ªda del consumo va a tener un efecto en el sector, que todos los complejos comerciales van a sufrir, aunque los regionales en menor medida por su capacidad de atracci¨®n, el volumen de sus tiendas y la calidad de sus marcas.
Este directivo explica que algunos de los centros nacidos de operaciones puramente inmobiliarias pueden empezar a pagar factura, pues son proyectos sin una justificaci¨®n comercial clara como para soportar sin sobresaltos el medio y largo plazo. Ha habido una "excesiva alegr¨ªa inversora y se ha cre¨ªdo que con tener a los tres o cuatro operadores principales y que con venderlo a un fondo de inversi¨®n ya estaba todo hecho". Por zonas cree que enclaves como Murcia, Valencia, Asturias o Canarias, con densidades de centros comerciales superiores a la media espa?ola y europea, tambi¨¦n pueden tener problemas con algunos de sus complejos.
C¨®mo resistir
Otras de las consecuencias que podr¨ªan producirse en los pr¨®ximos meses es que algunos centros se planteen una reconversi¨®n y transformaci¨®n de usos. Entre las actividades m¨¢s afectadas por esta nueva pol¨ªtica de la propiedad para evitar los n¨²meros rojos estar¨ªan los cines, que atraviesan un mal momento tanto por el exceso de oferta como por los nuevos h¨¢bitos de consumo que ha supuesto el acceso a pel¨ªculas a trav¨¦s de Internet. Muchos complejos comerciales les est¨¢n buscando alternativa, algo que no es f¨¢cil ya que los cines suelen estar en la planta alta, lo que dificulta la implantaci¨®n de otros negocios, y adem¨¢s act¨²an como gancho de un importante n¨²mero de locales de restauraci¨®n que podr¨ªan verse afectados por su desaparici¨®n. El dilema no es f¨¢cil de resolver por lo que, junto a la implantaci¨®n de firmas de moda, hay centros que barajan sustituir los cines por grandes tiendas de electr¨®nica de la cadena Media Markt.
El menor consumo tambi¨¦n puede derivar en la mayor rotaci¨®n de los complejos existentes y las dificultades de comercializaci¨®n de los nuevos proyectos, ya que algunas cadenas de distribuci¨®n se est¨¢n replanteando sus planes de expansi¨®n, y que los operadores podr¨¢n tener m¨¢s poder de negociaci¨®n a la hora de pactar las rentas con los propietarios, algo que ya ha comenzado a percibirse en noviembre y diciembre, cuando bajaron los alquileres.
Contra esta "enfermedad" del cambio de ciclo, el directivo de CBRE considera que est¨¢n m¨¢s inmunizados los proyectos de centros regionales, con 60.000 o 70.000 metros cuadrados; por ejemplo Puerto Venecia y Plaza Imperial, de Zaragoza; Marineda Plaza, de A Coru?a; Islazul y La Gavia, de Madrid, o Neutrop¨ªa, de Valencia, pues algunos de ellos combinan la f¨®rmula de centro comercial con parque de medianas superficies y todos cuentan con hipermercado y entre 180 y 220 tiendas. Barbany prev¨¦ que estos seis centros inicien su andadura con el 95% del espacio comercializado.
El presidente de la AECC a?ade al grupo de los que "sortear¨¢n la crisis sin problemas" los complejos comerciales implantados en ciudades de hasta 100.000 habitantes que se convierten en referentes comerciales de toda una comarca, como El Rosal de Ponferrada (Le¨®n). Para ver c¨®mo le va al resto habr¨¢ que esperar.
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