Acreditaci¨®n de participantes
El empresario espa?ol Jes¨²s Encinar, fundador de idealista.com, analiza para ELPA?S.com el desarrollo del World Economic Forum
Los chinos parece que no creen en nada. La religi¨®n est¨¢ completamente ausente. Los templos son decorativos. La pol¨ªtica parece que tampoco les mueve. El siglo XX no les ha tra¨ªdo m¨¢s que disgustos a nivel pol¨ªtico. Despu¨¦s de tantos a?os de desastres, extremismos y experimentos pol¨ªticos fracasados da la impresi¨®n que no quieren ni siquiera o¨ªr hablar de cambios -la democracia, ese invento occidental. Lo ¨²nico que les mueve es la econom¨ªa. La econom¨ªa y el Feng Shui, claro, una elaborada serie de t¨¦cnicas sobre c¨®mo distribuir espacios para aprovechar la energ¨ªa de la naturaleza en tu favor para tener suerte y riqueza.
Para nuestra mente occidental el Feng Shui es superstici¨®n o ese libro que ojeas en el VIPS pero en China los nuevos edificios est¨¢n estudiados para que se ajusten al Feng-Shui. Los maestros de Feng-Shui cobran honorarios dependiendo del tama?o de la obra, como los arquitectos. El resultado son unos gigantescos edificios de formas redondeadas y colores raros que dan a las ciudades un aire extra?o, a medio camino entre Mosc¨² y South Beach.
Consulta el blog de Jes¨²s Encinar
No sab¨ªa muy bien qu¨¦ ponerme para mi primera jornada con el foro de Young Global Leaders del Foro Econ¨®mico Mundial. Desde que fund¨¦ idealista.com hace ocho a?os creo que ya s¨®lo me pongo corbatas para bodas, entierros y alguna que otra entrevista as¨ª que decid¨ª llevar vaqueros con una chaqueta marr¨®n. Me calzo unas zapatillas de Li-Ning marrones con la marca en amarillo, uno de los primeros esfuerzos chinos por crear algo parecido a una marca de consumo occidental. Por ah¨ª se empieza. Creo que es buena idea llevar algo chino a las reuniones. No me extra?ar¨ªa encontrarme la marca alg¨²n d¨ªa por las tiendas de moda en Espa?a.
Nos llevan al centro de convenciones en autobuses rodeados de polic¨ªa, me sent¨ªa como si estuviese en la boda de la Infanta. En el camino no se ve ninguno de esos espacios habituales en cualquier ciudad: terrenos en barbecho, edificios abandonados, muros de ferrocarril con graffiti, zonas de nadie donde se acumulan hierbajos. Todo ha sido eliminado. Hay barrios enteros donde parece que a¨²n no vive nadie por lo limpios que est¨¢n. Los pocos espacios que podr¨ªan afear la vista est¨¢n ocultos detr¨¢s de gigantescas vallas que todav¨ªa anuncian las olimpiadas. Por todas partes se ven carteles de "Beijing 2008, One world, One dream". Me imagino que ocultan barrios enteros derruidos esperando nuevos edificios. De camino pasamos por el estadio de f¨²tbol donde se celebraron los partidos de las Olimpiadas.
Al llegar a la oficina para recibir las acreditaciones para el congreso las azafatas no acaban de entender aquello de que mi "spouse" sea un hombre. Lo de una pareja gay todav¨ªa les suena a chino. Daniel y yo les explicamos que efectivamente es correcto. No acaban de entenderlo del todo pero les da igual, nos dan el material con una sonrisa y pasen, pasen, siguiente, siguiente. Al echar un ojo a la lista de asistentes veo que por el orden alfab¨¦tico comparto p¨¢gina con Thomas Enders, el Consejero Delegado de Airbus, nada menos.
El centro de convenciones es gigantesco. Parece un escenario para una pel¨ªcula futurista. Me recuerda las estaciones de los trenes que conectan el aeropuerto Charles de Gaulle con Par¨ªs. Pero el triple de grande, claro, como todo en China. Por todas partes vemos patrullas del ej¨¦rcito y perros de seguridad buscando explosivos. Lo de ver al ej¨¦rcito ya me da mal rollo. ?Estaremos en peligro?
El Foro Econ¨®mico Mundial en China, lo que llaman el Summer Davos, en realidad empieza ma?ana jueves. Hoy es la reuni¨®n previa del grupo de Young Global Leaders al que me incorporo este a?o por primera vez. S¨®lo somos siete espa?oles los elegidos en toda la historia de este grupo. Siento un nudo en el est¨®mago con la responsabilidad pero hay que estar y hacerlo lo mejor posible. No sab¨ªa si habr¨ªa protestas de ONG fuera del recinto pero lo cierto es que las ONG est¨¢n dentro: cerca de la mitad de los asistentes son "emprendedores sociales" de todo tipo de ONG o pol¨ªticos. Parece que los del World Economic Forum han tenido especial cuidado en involucrar todo tipo de perfiles, no s¨®lo gente de la empresa privada. Hay asistentes de todo el mundo: senegaleses, japoneses, saud¨ªes, indonesios, australianos, venezolanos, europeos, etc. Veremos si ma?ana cuando empiece el Foro al completo es igual.
El d¨ªa entero se pasa entre sesiones en grupos peque?os de ocho personas y puestas en com¨²n con todo el grupo. Por la ma?ana las sesiones empiezan con debates sobre estilos de liderazgo y sus diferencias regionales, sistemas de valores personales y aspectos de gesti¨®n de grupos humanos. Es curioso compartir las similitudes y diferencias de gestionar una empresa privada, una ONG y una gesti¨®n p¨²blica. Con las diferencias que cada rinc¨®n del planeta tiene. Hay c¨¢maras y ordenadores por todas partes. Todo se graba, se analiza, se amplia para que nadie se pierda nada. Es lo m¨¢s parecido a un plat¨® de televisi¨®n. A cada rato hay pausas para el caf¨¦ y casi parece que la mitad del d¨ªa est¨¢ pensado para que la gente socialice de manera informal en los salones, tomando algo. Cada vez que pido un caf¨¦ alguien bromea sobre si voy a poner leche, en China. Me llaman valiente. No puedo evitarlo. No me gusta el caf¨¦ solo.
Al final de la tarde un holand¨¦s muy simp¨¢tico que fund¨® una ONG para ayuda a la educaci¨®n de adolescentes se me acerca y me pregunta que marca son los zapatos que llevo. Me sonr¨ªo y le digo que son chinos, Li-Ning. "Van a comerse el mundo" me responde.
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