Carlos Slim, un rico a la vieja usanza
Quienes lo conocen dicen del hombre m¨¢s rico del mundo que es un tipo campechano que detesta la ostentaci¨®n
Quienes tienen la fortuna de conocerlo se empe?an en decir que es un tipo corriente, campechano, que a veces usa reloj de pl¨¢stico, detesta la ostentaci¨®n que representan los aviones privados y las mansiones de lujo y sigue usando una libreta para apuntar con pulcritud de tendero los ingresos y los gastos. Que disfruta con cosas tan mundanas como el b¨¦isbol -es forofo de los Yankees de Nueva York- y las reuniones familiares, y que m¨¢s que haberse encaramado al podio de los ricos de la tierra, lo que de verdad llena de orgullo al magnate mexicano Carlos Slim es que el mayor de sus seis hijos haya donado un ri?¨®n para salvar al m¨¢s peque?o.
Y a pesar de todo esto, Carlos Slim Hel¨², que acaba de cumplir 70 a?os, no es un tipo corriente. Y no porque ahora -y despu¨¦s de varios a?os acariciando el oro y qued¨¢ndose con la plata- haya conseguido superar a Bill Gates por "s¨®lo" 500 millones de d¨®lares . Basta echar un vistazo a su curr¨ªculo para constatar que el hijo de un emigrante liban¨¦s que desembarc¨® en 1902 en M¨¦xico sin saber una palabra de espa?ol ya apuntaba maneras desde muy temprano. A los 12 a?os abri¨® su primera cuenta de cheques en el Banco Nacional de M¨¦xico y, en 1961, con s¨®lo 21 a?os, se gradu¨® como ingeniero civil en la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), donde ya ten¨ªa pluriempleo. A la vez que estudiaba, impart¨ªa la c¨¢tedra de ?lgebra y Programaci¨®n Lineal. S¨®lo cuatro a?os despu¨¦s, en 1965, fund¨® Inversora Burs¨¢til, compr¨® Jarritos del Sur y cre¨® la inmobiliaria Carso... Merece la pena darse una vuelta por su propia p¨¢gina web (http://www.carlosslim.com/) para constatar que hay dos palabras que se repiten con especial frecuencia: "funda" y "adquiere".
Hay otro detalle que no se debe pasar por alto. En la carrera de Slim hay un a?o especialmente rentable: 1982. "Fue", se?ala su propia web, "una etapa cr¨ªtica en la historia del pa¨ªs. Con la crisis de deuda, la nacionalizaci¨®n de la banca y las finanzas pr¨¢cticamente paralizadas, Carlos Slim y su Grupo Carso se propusieron invertir de forma intensa y activa". Entonces, como ahora, Slim aprovech¨® el viento en contra de la crisis para hacerse m¨¢s fuerte. El siguiente a?o determinante para su riqueza fue 1990. Fue entonces cuando, bajo la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, el empresario adquiri¨® Telmex. La telef¨®nica mexicana pas¨® de ser casi un monopolio p¨²blico a convertirse en casi un monopolio privado. Lo que vino a continuaci¨®n ya se sabe. Slim es el due?o de un imperio en el sector de las telecomunicaciones. Su holding incluye Am¨¦rica M¨®vil, el mayor operador de celulares de Am¨¦rica Latina. Est¨¢ presente en 18 pa¨ªses y su objetivo inminente es llegar a los 250 millones de clientes. En M¨¦xico no s¨®lo controla la telefon¨ªa fija y le gana por goleada a MoviStar en el suculento negocio de los tel¨¦fonos m¨®viles, sino que no hay pr¨¢cticamente mexicano corriente que no desembolse cada d¨ªa un pu?ado de pesos en alguno de los m¨²ltiples y variados negocios de Slim.
Hay quien le reprocha de forma recurrente haberse convertido en el hombre m¨¢s rico de la tierra en un pa¨ªs donde 53 millones de personas (el 49,3% de la poblaci¨®n) vive en la pobreza. Sus partidarios dicen que las empresas de Slim no s¨®lo no generan pobreza, sino que proporcionan empleo directo a m¨¢s de 220.000 personas, e indirecto a otro medio mill¨®n, y que adem¨¢s el magnate dedica una parte de sus ingresos a proyectos filantr¨®picos en toda Am¨¦rica Latina.
Aunque no es amigo de los ordenadores, s¨ª utiliza una BlackBerry para recibir y enviar mensajes, y tiene abierta una cuenta en Twitter. Lo curioso es que a¨²n no se ha estrenado. ?Qu¨¦ ser¨¢ lo primero que dir¨¢ Slim cuando decida utilizar los 140 caracteres de rigor para mandar su primer tweet? Hay 8.524 twitteros que esperan una frase del hombre m¨¢s rico del mundo, tal vez un consejito en estos tiempos de turbulencia.
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