Miles de trabajadores de Nueva Rumasa se manifiestan en Madrid
"Por la defensa del empleo y los centros de trabajo" se le¨ªa en la pancarta de cabeza de la manifestaci¨®n organizada por CC OO y UGT
Los trabajadores de Nueva Rumasa se han manifestado para defender sus empleos en una protesta convocada por las federaciones agroalimentarias de CC OO y UGT. En la cabecera de la marcha los representantes sindicales han portado una pancarta con lema "Por la defensa del empleo y los centros de trabajo de Nueva Rumasa". Tras ellos entre 2.000 trabajadores, seg¨²n la Polic¨ªa, y unos 3.500, seg¨²n la organizaci¨®n, han bajado desde la Glorieta de Bilbao hasta la Gran V¨ªa por la calle Fuencarral de Madrid, entre la mirada curiosa de turistas y peatones. "Por el empleo, fuera (Jose Mar¨ªa) Ruiz-Mateos" coreaban los manifestantes en alusi¨®n al propietario de las diferentes empresas que se agrupan bajo en nombre de Nueva Rumasa y que a pesar de ser conocida por un nombre com¨²n no conforman un verdadero holding.
"Solo hay un culpable: la familia Ruiz-Mateos, pero hay unos c¨®mplices que son el Gobierno, las comunidades aut¨®nomas, el ministerio de Econom¨ªa, el ministerio de Trabajo. No puede ser que en un pa¨ªs vuelva a ocurrir lo mismo que hace 28 a?os " ha se?alado el secretario de acci¨®n sindical de CC OO, Ram¨®n Gorriz desde el escenario que han colocado al final de la manifestaci¨®n. "Tenemos que seguir luchando, exigimos que Nueva Rumasa nos pague lo que nos debe", ha dicho Jes¨²s Garc¨ªa Zamora, secretario general de la federaci¨®n agroalimentaria de UGT. Un mensaje de apoyo a los trabajadores que tambi¨¦n ha lanzado Toni Ferrer, de UGT. "Sois empresas con productos apreciados en el mercado. Sois empresas mal gestionadas con una ingenier¨ªa fiscal de la familia Ruiz Mateos que las ha descapitalizado", ha se?alado.? La soluci¨®n?. "Hay que buscar socios industriales", ha a?adido Ferrer. Ya hay algunas empresas interesadas en hacerse con parte de alguna de las empresas o invertir en ellas, seg¨²n fuentes sindicales. Aunque para que eso ocurra debe desaparecer la gesti¨®n de la familia Ruiz-Mateos, han se?alado las mismas fuentes.
A la manifestaci¨®n, adem¨¢s de los trabajadores de las plantas de Madrid de Clesa y de Helados Royne, han acudido 26 autobuses de fuera de la capital, seg¨²n los datos de la organizaci¨®n. As¨ª, tras la pancarta de cabeza de manifestaci¨®n hab¨ªa una decena m¨¢s bajo las que se iban agrupando los trabajadores de las distintas empresas como Queser¨ªa Menorquina, Carcesa, Marco del Jerez, Dhul, Elorriaga, Trappa o Hibramer. "Venimos aqu¨ª porque no hay futuro, queremos luchar por nuestros empleos" aseguraba Rosario Qui?ones, del comit¨¦ de empresa de Carcesa, fabricante de marcas como pat¨¦ Apis, radicada en Extremadura. Detr¨¢s de ella sus compa?eros coreaban: "Carcesa s¨ª, Rumasa no".
Los trabajadores de Royne tambi¨¦n ven complicada su situaci¨®n. "Es necesario un juez concursal para decidir ya la situaci¨®n o un inversor porque la empresa es rentable", aseguraba Casimiro Rodr¨ªguez, miembro del comit¨¦ de empresa. Actualmente, se encuentran en negociaciones de un ERE, a?ade Rodr¨ªguez. Un procedimiento para el que ya ha presentado la documentaci¨®n ante el ministerio de trabajo Clesa, la mayor compa?¨ªa del grupo Nueva Rumasa para los 307 trabajadores de su planta de Madrid.
De las empresas afectadas, ya hay 32 en fase preconcursal, un proceso al que pueden acogerse las compa?¨ªas seg¨²n la Ley Concursal y que les concede un plazo de tres meses para renegociar sus deudas y evitar la suspensi¨®n de pagos. Los sindicatos han pedido hoy que se agilice este proceso en el caso de las empresas. "Que presenten ya concurso de acreedores. A partir de ah¨ª se podr¨¢n plantear alternativa para cada una de las empresas. Queremos se centralicen en los juzgados de Madrid para facilitar la coordinaci¨®n", apuntaba G¨®rriz durante la manifestaci¨®n.
F¨¢bricas paradas, sin materias primas, pagos de salarios atrasados; eran las quejas que se repet¨ªan entre los manifestantes. Una situaci¨®n para la que los trabajadores ven dif¨ªcil su salida. As¨ª, lo demostraban un grupo de cuatro empleados que llevaban una ata¨²d en el que pod¨ªa leerse: RIP Rumasa.
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