M¨¢s ajustes por pisar la l¨ªnea roja
Una prima de riesgo de 400 puntos b¨¢sicos pone en peligro el objetivo de d¨¦ficit y acerca el fantasma del rescate
En los mercados se ha roto un nivel de resistencia, una de esas l¨ªneas imaginarias que miden el atrevimiento de los inversores. Para la Comisi¨®n Europea o el FMI, es el umbral en el que el coste de pagar la deuda achica las perspectivas de crecimiento, una amenaza grave cuando apenas se crece. Las c¨¢maras de compensaci¨®n internacionales, que han permitido a la banca espa?ola lograr liquidez en los ¨²ltimos meses, est¨¢n a punto de elevar su tarifa "por el riesgo adicional". Los contables de las empresas tiran a la basura los planes de financiaci¨®n para la segunda mitad del a?o. Los directivos se repiensan cualquier aumento de plantilla. Y el Gobierno, en fin, tendr¨¢ que estudiar si es necesario otro ajuste sobre la marcha para que el objetivo de d¨¦ficit no descarrile y no se vea abocado a pedir la ayuda de la UE. Superar los 400 puntos b¨¢sicos en la prima de riesgo de la deuda espa?ola es mucho m¨¢s que un s¨ªmbolo.
Zona de peligro. El rendimiento del bono a 10 a?os (el bono espa?ol paga ya un 6,4%) en el mercado secundario y la diferencia con el tipo de inter¨¦s del t¨ªtulo alem¨¢n al mismo plazo (la famosa prima de riesgo) son los contadores Geiger de esta crisis, los que miden la apuesta de los inversores contra las cuentas p¨²blicas de los pa¨ªses m¨¢s fr¨¢giles. Su lectura var¨ªa con el tiempo: antes del primer rescate a Grecia, en mayo de 2010, la prima de riesgo no pasaba de 175 puntos b¨¢sicos, pero a Espa?a ya se le consideraba un pa¨ªs infectado por las dudas de los inversores. El mismo argumento impuls¨® el riesgo pa¨ªs antes de los rescates de Irlanda (200 puntos b¨¢sicos, noviembre de 2010 ) o Portugal (225, marzo de 2011). Pero desde que se plante¨® el segundo rescate a Grecia (375, primera quincena de julio), hay un salto cualitativo. Espa?a no sufre ya solo por contagio de los problemas de los dem¨¢s; son sus debilidades las que la han situado en el centro de la batalla entre los especuladores y la zona euro.
?Cu¨¢ndo suena la alarma del rescate? "Si se pasa de esa barrera, hay un riesgo elevado de que haya que pedir ayuda a la UE". La barrera a la que hac¨ªa referencia el exministro de Finanzas portugu¨¦s, Teixeira dos Santos, en octubre de 2010, era un tipo de inter¨¦s del 7% en el bono a diez a?os. Portugal la traspas¨® unos meses despu¨¦s, como tambi¨¦n lo hicieron Irlanda y Grecia, los otros dos pa¨ªses rescatados. La subida de los tipos de inter¨¦s en el mercado secundario es la se?al de que los bonos pierden valor, de que las ventas superan (con mucho) a las compras. Los tipos de los bonos de Espa?a e Italia no est¨¢n todav¨ªa ah¨ª, pero avanzan de forma sostenida en las ¨²ltimas semanas. Si es la prima de riesgo la que prende la alarma, la respuesta es m¨¢s desasosegante. "No me puedo imaginar que pa¨ªses como Espa?a o Italia resistan con una prima de riesgo cercana a los 400 puntos. Si llegamos ah¨ª, estaremos en una situaci¨®n al l¨ªmite de [la quiebra de] Lehman Brothers", aseguraba hace apenas dos semanas el catedr¨¢tico Santiago Carb¨®. Aqu¨ª ya se ha pisado esta l¨ªnea roja, aunque solo fuera por unos minutos. Pero tanto en el rescate de Portugal (500 puntos b¨¢sicos), como en el de Irlanda (600 puntos b¨¢sicos) los mercados tuvieron que redoblar su apuesta y mantenerla durante semanas.
Especulaci¨®n de agosto. Con alguna luz roja ya encendida, ni el Gobierno espa?ol ni la Comisi¨®n Europea se precipitaron a tomar medidas. El argumento esencial es que, en este mes, el volumen de compraventa de t¨ªtulos en el mercado secundario es m¨¢s bajo, con lo que operaciones relativamente peque?as pueden hacer subir (y bajar) los precios de forma abrupta. Algunos datos apuntalan la idea de que lo que se mueve ahora es especulaci¨®n pura y dura, con los fondos de inversi¨®n de alto riesgo en plan protagonista: al huir de los bonos de los pa¨ªses en problemas, se compran muchos t¨ªtulos de deuda p¨²blica alemana. Su rendimiento es ya tan bajo (menos del 1% a tres a?os) que no servir¨ªa ni para compensar la inflaci¨®n, el m¨ªnimo que se pide a cualquier inversi¨®n financiera. En el caso espa?ol, la especulaci¨®n tendr¨¢ una consecuencia directa y muy real: el Tesoro, que ten¨ªa pensado colocar hasta 3.500 millones el jueves en bonos a tres y cinco a?os en el mercado primario, tendr¨¢ que comprometerse a pagar tipos de inter¨¦s sensiblemente m¨¢s altos para atraer inversores.
?Y si la alarma suena en Londres? Puede que la situaci¨®n sea sostenible durante unas semanas con la prima de riesgo a 400 puntos b¨¢sicos, pero quiz¨¢ baste con llegar a 450 puntos para que Bruselas y Madrid se vean forzados (de nuevo) a tomar soluciones de urgencia. Es el l¨ªmite que fij¨® en octubre del a?o pasado la c¨¢mara de compensaci¨®n LCH.Clearnet, con sede en Londres, como "indicativo de riesgo soberano adicional". Esta c¨¢mara de compensaci¨®n, que cobra por garantizar que un banco devolver¨¢ lo que otro le presta en operaciones a muy corto plazo, fue una v¨¢lvula de escape para las entidades espa?olas el verano pasado, que lograron aqu¨ª la liquidez que la banca internacional les negaba. La c¨¢mara de compensaci¨®n acept¨® el uso de los t¨ªtulos de deuda p¨²blica espa?ola como garant¨ªa. "Un riesgo soberano adicional" implica que la c¨¢mara de compensaci¨®n cobrar¨¢ m¨¢s a los bancos por utilizar como garant¨ªa los t¨ªtulos espa?oles. O lo que es lo mismo, los bonos se deval¨²an, lo que se transmite de forma autom¨¢tica al mercado secundario, y el acceso a la liquidez para la banca espa?ola se encarece. En el caso irland¨¦s, donde los problemas de su sistema bancario eran enormes, la decisi¨®n de LCH.Clearnet encendi¨® la mecha del rescate.
Recortes de agosto. Cuando los bonos espa?oles se deval¨²an en el mercado secundario, eso implica que el Tesoro tendr¨¢ que pagar m¨¢s por colocar la deuda p¨²blica. Espa?a part¨ªa de niveles bajos en el volumen de endeudamiento y en el tipo medio de inter¨¦s, de ah¨ª que sigan en niveles moderados: la deuda p¨²blica est¨¢ en el 64% del PIB y el gasto en el pago de intereses en el 4,3%. Pero el ritmo de crecimiento es muy r¨¢pido, en apenas tres a?os los dos indicadores casi se han duplicado. En el primer trimestre, el Estado espa?ol se gast¨® casi 6.000 millones en pagar intereses, un 28% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior. El repunte de esta partida de gasto, la aton¨ªa de los ingresos, lastrados por un consumo que no despega, y los problemas de las comunidades aut¨®nomas obligar¨¢n al Gobierno a hacer nuevos ajustes si quiere alcanzar el objetivo de d¨¦ficit (6% del PIB) comprometido ante Bruselas y los mercados. Y con las elecciones convocadas para el 20-N, el Gobierno entrante apenas tendr¨¢ margen. "El esfuerzo adicional" que anticip¨® el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para el Consejo de Ministros del 19 de agosto, puede tener ahora otra dimensi¨®n.
?Europa? ?Hay alguien ah¨ª? Intervenir en los mercados secundarios para comprar deuda p¨²blica en circunstancias excepcionales. Esta es una de las nuevas funciones que la UE aprob¨® para el fondo de rescate europeo, en el celebrado acuerdo de julio. La definici¨®n se ajusta como un guante al ataque indiscriminado que sufren los t¨ªtulos de Espa?a e Italia, un envite que pone en cuesti¨®n a la propia zona euro. Pero la nueva funci¨®n no estar¨¢ operativa (hay que cambiar estatutos, aprobarlo en 17 parlamentos nacionales) al menos hasta oto?o y los especuladores est¨¢n dispuestos a poner en evidencia, una vez m¨¢s, la lentitud en la toma de decisiones de la UE. M¨¢s a¨²n cuando en el camino a¨²n queda por refrendar la nueva estrategia de estabilidad y convergencia econ¨®mica, donde Francia y Alemania querr¨¢n apretar las clavijas (un poco m¨¢s) a los pa¨ªses perif¨¦ricos. A falta de un fondo de rescate que funcione, solo los rumores sobre una hipot¨¦tica intervenci¨®n del Banco Central Europeo (cada vez m¨¢s remiso a enzarzarse en estas operaciones) enfriaban el ¨¢nimo de los especuladores.
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