Merkel y Sarkozy apremian a Grecia a asumir m¨¢s compromisos

De nuevo buenas palabras y proclamas ret¨®ricas. La esperada teleconferencia a tres bandas celebrada este mi¨¦rcoles entre Berl¨ªn, Par¨ªs y Atenas no ha aportado nuevas ideas. La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, han proclamado con la habitual solemnidad que "el futuro de Grecia est¨¢ en la zona euro" tras su conversaci¨®n telef¨®nica con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu. Con estas palabras intentan desvanecer los insistentes presagios de inversores y analistas que ven muy probable la suspensi¨®n de pagos del pa¨ªs heleno y su abandono de la moneda ¨²nica.

Merkel y Sarkozy no han desaprovechado la ocasi¨®n para exigir a Papandreu que cumpla de forma "estricta y efectiva" los compromisos de ajuste y reformas. El primer ministro socialista griego ha reiterado "la determinaci¨®n absoluta de su Gobierno de adoptar todas medidas necesarias". Par¨ªs y Berl¨ªn han recordado que Grecia no tiene margen y que si no cumple con lo acordado, no podr¨¢ recibir los 8.000 millones del sexto tramo del plan de rescate.

El agravamiento de la crisis griega ha situado la zona euro en el centro de preocupaci¨®n de todas las grandes econom¨ªas. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, que este jueves viaja a Polonia para reunirse con los ministros de Econom¨ªa europeos, ha pedido "unidad de acci¨®n" para afrontar la crisis. Mientras, los l¨ªderes europeos se limitan a multiplicar sus contactos y declaraciones grandilocuentes con el ¨²nico objetivo de ganar tiempo para que Grecia active los ajustes y las reformas prometidas y los pa¨ªses europeos ratifiquen el refuerzo del fondo de rescate de la UE.

La inestabilidad financiera que padece la UE se ha visto alimentada este mi¨¦rcoles por un malentendido en las comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El representante italiano en el directorio del Fondo alert¨® que Espa?a e Italia necesitar¨¢n ayudas internacionales por el contagio de la crisis griega. Sin embargo, el Fondo, sin rectificar al diplom¨¢tico italiano, se limit¨® a repetir la declaraci¨®n oficial de la directora ejecutiva Christine Lagarde, que no hac¨ªa referencia espec¨ªfica a pa¨ªs alguno.

Tras la teleconferencia, Merkel y Sarkozy han insistido en la necesidad de aplicar "m¨¢s que nunca" los acuerdos adoptados en la cumbre europea del pasado julio. Europa refuerza as¨ª su estrategia de seguir profundizando en del ajuste duro, frente a los est¨ªmulos aplicados en Estados Unidos. Las diferencias sobre la salida de la crisis para evitar una segunda recesi¨®n ser¨¢n sin duda uno de los caballos de batalla del encuentro de Geithner con los ministros europeos.

El comunicado conjunto emitido al final de la conversaci¨®n deja patente la postura de los l¨ªderes de la eurozona: "La puesta en pr¨¢ctica de los compromisos del programa es indispensable para que la econom¨ªa griega pueda recuperar la v¨ªa de un crecimiento duradero y equilibrado. El ¨¦xito del plan de ajuste aportar¨¢ estabilidad a la zona euro". Cada vez m¨¢s economistas opinan exactamente lo contrario: los sucesivos y duros ajustes en Atenas est¨¢n profundizando la recesi¨®n, con ca¨ªdas del PIB que en el segundo trimestre superaron el 7%.

Papandreu se compromete

Antes de la reuni¨®n, Papandreu mantuvo un encuentro preparatorio con su ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y otros miembros de su Gabinete para definir su postura. El prop¨®sito del dirigente griego era "ofrecer un compromiso personal" de que Grecia avanzar¨¢ en los planes de reforma.

El tono melodram¨¢tico de las manifestaciones de los responsables pol¨ªticos confirma los malos augurios de los mercados. El comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Olli Rehn, ha admitido que una suspensi¨®n de pagos desordenada o una salida de Grecia del euro tendr¨ªa "costes dram¨¢ticos" para el pa¨ªs, Europa y el mundo entero. Jacek Rostoswski, ministro de Finanzas de Polonia, que ejerce la presidencia de turno de la Uni¨®n, ha advertido de que si el euro se fractura, "la Uni¨®n Europea no ser¨ªa capaz de sobrevivir con todas las consecuencias que unos se puede imaginar".

Este clima ha quedado reflejado en un documento interno preparatorio de la reuni¨®n del Ecof¨ªn: "Mientras las tensiones en los mercados de deuda soberana se han intensificado y los riesgos de financiaci¨®n de la banca han aumentado, el contagio se ha transmitido a trav¨¦s de los mercados y los pa¨ªses convirtiendo la crisis en sist¨¦mica".

Preocupaci¨®n en EE UU

En la v¨ªspera de su viaje a Polonia, el secretario del Tesoro de EE UU, Tim Geithner, ha expresado en p¨²blico lo que espera de Europa: una acci¨®n decidida de sus l¨ªderes que permita "poner m¨¢s fuerza en sus compromisos para asegurar que Espa?a e Italia pueden financiarse a un tipo de inter¨¦s sostenido". Es decir, cree que se "debe hacer m¨¢s" para resolver la crisis de la deuda soberana.

Geithner ech¨® la vista atr¨¢s hacia el colapso del sistema financiero provocado por la quiebra del banco Lehman Brothers , hace justo tres a?os, para decir que al afrontar este tipo de crisis hay que ser "abierto, honesto y transparente". Ahora, como entonces, Geithner ha explicado que Europa va por detr¨¢s de los acontecimientos. Y la divisi¨®n pol¨ªtica, ha a?adido, alimenta las dudas.

Dicho esto, admiti¨® que el reto que afrontan sus hom¨®logos europeos es enorme, porque deben resolver "muchos problemas a la vez". Geithner dej¨® claro tambi¨¦n que los grandes pa¨ªses est¨¢n "totalmente comprometidos" con superar la crisis y saben que se necesita una respuesta m¨¢s s¨®lida. "Tienen la capacidad para hacerlo por si solos", remach¨®.

Tambi¨¦n se?al¨® que los europeos son m¨¢s indulgentes que los estadounidenses cuando se trata de ayudar a su sector bancario, en concreto a sus grandes instituciones. Por eso se atrevi¨® a decir p¨²blicamente antes de ir a Polonia que los grandes pa¨ªses "no quieren tener un Lehman Brothers". Otra cosa es si los mercados creen las palabras a micr¨®fono abierto.

Con las heridas de la ¨²ltima crisis financiera a¨²n abiertas, el mensaje de EE UU coincide con el expresado desde el Fondo Monetario Internacional por Christine Lagarde. La exministra de Econom¨ªa francesa espera que de la cumbre anual que se celebrar¨¢ la semana pr¨®xima en Washington salga un compromiso colectivo para superar la crisis actual.