¡°Tenemos que cargarnos de razones para convocar una huelga¡±
La profundidad del decreto de reforma laboral ha sorprendido hasta a alguien con la experiencia de C¨¢ndido M¨¦ndez, 18 a?os al frente de UGT. Apenas la conoce desde hace unas horas y ya teme sus consecuencias: m¨¢s despidos y m¨¢s paro, en su opini¨®n. Pero aun as¨ª cree que, antes de recurrir a la huelga general, hay que concienciar a la ciudadan¨ªa.
Pregunta. Se puede despedir con una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o trabajado si caen los ingresos de una empresa nueve meses o rebajar el sueldo con dos trimestres. ?No es suficiente motivo para convocar una huelga?
Respuesta. Son temas grav¨ªsimos que van a afectar a la estabilidad de los trabajadores y provocar¨¢n un aumento del paro. Pero es que la reforma no pretende solucionar el problema del paro, pretende utilizar la crisis como coartada para provocar una involuci¨®n laboral.
P. ?Entonces?
R. Los sindicatos no debemos anticipar acontecimientos. Debemos centrarnos a fondo en explicar a los trabajadores las consecuencias y compartirlas con ellos, que se van a ver ma?ana mismo. Tenemos que defender una alternativa distinta desde el rechazo a lo que se ha hecho y conseguir aumentar el grado de concienciaci¨®n de los trabajadores. Ya llegar¨¢ el momento en que tendremos que tomar una determinaci¨®n sobre la que creo que hoy no hay que definir ni anticipar.
P. ?En qu¨¦ plazo?
R. Eso no se puede determinar ya. Ahora, lo importante es que los trabajadores compartan la definici¨®n de una alternativa distinta en la lucha contra la crisis. A partir de ah¨ª, siendo ese el objetivo, hay que definir los tiempos y qu¨¦ instrumentos plantear. Tenemos que cargarnos de razones. Rechazo, pero con nuestras alternativas. Y creo que la gente, desgraciadamente, va a tener muchos motivos.
P. ?Prefieren esperar a que se note la reforma en la calle?
R. Yo quisiera que no se note. Los sindicatos nos tenemos que comportar con mucha responsabilidad porque la situaci¨®n es muy dif¨ªcil. Y tenemos que actuar con inteligencia, en los plazos y en los instrumentos.
P. ?Qu¨¦ cambia respecto a la reforma de 2010?
R. En el fondo no cambia nada, solo las circunstancias.
P. ?Cu¨¢les?
R. Las pol¨ªticas, las econ¨®micas, que han empeorado, y las sociales. Hay un grado de preocupaci¨®n en gran parte de la poblaci¨®n espa?ola y todo eso lo tenemos que tener en cuenta. Y tambi¨¦n hay un elemento que, aunque a alguno le pueda parecer ¡ªy me puedo incluir yo¡ª que en este periodo de tiempo los minutos pueden parecer horas; las horas, d¨ªas¡ Pero realmente este Gobierno lleva mes y medio.
P. ?Est¨¢n haciendo de su debilidad, m¨¢s que de la necesidad, una virtud?
R. No. Estamos haciendo un ejercicio de responsabilidad. Lo que menos tenemos en cuenta los sindicatos, es a los propios sindicatos. A quienes tenemos en cuenta es a los trabajadores.
P. ?Esperaba este decreto?
R. En los ¨²ltimos tiempos tiendo a pensar en lo peor. Mis expectativas se han colmado. Pero hay que tener en cuenta que se va a tramitar como proyecto de ley, y esto es susceptible de empeorar. Ahora tenemos que aprovechar la tramitaci¨®n para intentar abrir una negociaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ consecuencias va a tener esto en las empresas?
R. Muy malas. Los dirigentes empresariales que menos piensan pueden estar encantados. Sin embargo, puede haber otros que comparten la satisfacci¨®n con la preocupaci¨®n. Y lo digo porque el Gobierno se ha deshecho de la responsabilidad del paro y se la achaca a las empresas. Si se produjera una recuperaci¨®n, que no se va a producir, se lo autoadjudicar¨ªa el Gobierno. Si no, la responsabilidad se la endilgar¨¢ a los empresarios.
P. ?Van a respetar el pacto salarial?
R. Nuestra voluntad es respetarlo y espero que los empresarios lo hagan.
P. ?Traer¨¢ confianza a los mercados?
R. Puede provocar un repunte fugaz de confianza. Pero durar¨¢ poco. Esto no mejorar¨¢ a medio plazo a la econom¨ªa. Y en el corto, provocar¨¢ un aumento del paro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.