El partido de los empresarios

?Qu¨¦ tiene el decreto de reforma laboral que apareci¨® publicado el s¨¢bado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) que asegure la creaci¨®n de empleo digno y estable? Nada. Depender¨¢ de la buena voluntad de quien lo aplique. ?Qu¨¦ contiene para acabar con la dualidad del mercado de trabajo, principal objeto de los cambios seg¨²n la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez? Bastante; convierte a pr¨¢cticamente toda la poblaci¨®n activa en trabajadores precarios. ?Qu¨¦ medidas hay que sirvan para abaratar el despido? Multitud de ellas, sobre todo en tiempos de crisis tan profunda y larga para las empresas como los que estamos viviendo.

?Declararon el presidente de Gobierno Mariano Rajoy y otros dirigentes del PP en la campa?a electoral que no contemplaban abaratar el despido? S¨ª, de modo expl¨ªcito, de manera reiterada, las hemerotecas lo muestran con nitidez. ?Enga?aron, pues, al electorado teniendo en cuenta que en el n¨²mero de desempleados no hay posibilidad de cifras ocultas por parte del anterior Ejecutivo o de Eurostat, y por consiguiente no cabe ning¨²n factor sorpresa como por ejemplo en la evaluaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico? S¨ª, enga?aron con alevos¨ªa y premeditaci¨®n. ?Han violentado el mandato electoral? Desde luego.

?Se han conocido las l¨ªneas principales de la reforma laboral en el Parlamento, en las reiteradas comparecencias de los responsables de la misma? De ning¨²n modo, m¨¢s bien las ocultaron tras el mcguffin del contrato ¨²nico. ?Se las adelantaron, en una norma de cortes¨ªa, a los agentes econ¨®micos y sociales, que son los que principalmente tendr¨¢n que aplicarlas? Estos dicen que tampoco. ?Las explicaron en toda su extensi¨®n cuando comparecieron ante los medios de comunicaci¨®n en La Moncloa, tras el Consejo de Ministros que aprob¨® la reforma? No.

De la lectura en el BOE se desprenden consecuencias de calado en relaci¨®n con los salarios (pueden sufrir una rebaja general, una deflaci¨®n de los mismos) de las que nadie ha dado cuenta. ?Es la aplicaci¨®n de la mayor¨ªa absoluta equivalente al respeto de los procedimientos democr¨¢ticos? Desde Tocqueville se sabe que no.

El objetivo de la reforma es romper el equilibrio de poder en la empresa

?D¨®nde est¨¢ Rajoy? ?Ten¨ªa raz¨®n el enviado de la colonia espa?ola (el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos) cuando cuchicheaba al o¨ªdo del c¨®nsul de Bruselas (el comisario de Econom¨ªa Oli Rehn) ¡ªen un lenguaje del cuerpo claramente de inferior a superior (v¨¦anse las im¨¢genes de televisi¨®n)¡ª que la reforma laboral iba a ser ¡°extremadamente, extremadamente agresiva¡±? S¨ª, toda la raz¨®n. ?Hay alg¨²n plan de choque gubernamental para variar la tendencia letal a corto plazo al aumento del desempleo, como anunci¨® el presidente de Gobierno que iba a suceder, en su primera comparecencia como tal en la comisi¨®n de control del Congreso, en la que, por cierto, apenas avanz¨® nada de la reforma laboral? Rajoy vino a decir que la peor cifra de desempleo todav¨ªa no ha aparecido en el horizonte, en una explicaci¨®n que m¨¢s parec¨ªa la de un fino analista de la actualidad (le agradecimos que no hablase artificialmente de ¡°brotes verdes¡±) que la del dirigente pol¨ªtico que ha sido elegido por la mayor¨ªa de los ciudadanos para ayudarles a superar los principales problemas colectivos. Lo mismo de lo que ¨¦l acusaba a los socialistas.

La Fundaci¨®n Primero de Mayo, de CC OO, acaba de publicar un muy interesante documento que analiza las reformas laborales en Espa?a y su repercusi¨®n en materia de contrataci¨®n y empleo. En ¨¦l se demuestra que los distintos Gobiernos (Su¨¢rez, Calvo Sotelo, Felipe Gonz¨¢lez, Aznar, Rodr¨ªguez Zapatero y Rajoy) han dado luz verde a 52 reformas laborales desde la aprobaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores en 1980. ?Ser¨¢ necesaria una nueva reforma laboral, despu¨¦s de la que ha entrado en vigor hoy, con objetivos tan familiares como reducir la heterogeneidad del mercado de trabajo espa?ol (fijos, temporales, a tiempo parcial, desempleados, econom¨ªa sumergida), facilitar la creaci¨®n de empleo, y restablecer un equilibrio de poder en el seno de la empresa, cuya ruptura ha sido sin duda el objetivo fundamental de la del PP? ?Por qu¨¦ hablan de amor (crear puestos de trabajo, reducir la temporalidad) si quieren decir sexo (abaratar el despido, facilitar la reducci¨®n de salarios¡­)? ?Es equilibrada la reforma laboral, como han declarado los miembros del Ejecutivo? No. Es muy desequilibrada.