La fiscal¨ªa investiga a Ikea Francia por espiar a empleados
Una agencia de detectives informaba de costumbres, vicios y antecedentes
El antiguo patr¨®n de la rama francesa del gigante sueco Ikea y su directora de recursos humanos est¨¢n siendo investigados por la fiscal¨ªa de Versalles por supuesto espionaje masivo de sus empleados y colaboradores. Seg¨²n los correos electr¨®nicos obtenidos y publicados por el semanario Le Canard encha?n¨¦ y la web Mediapart, Ikea Francia control¨® durante a?os los usos y costumbres privados de trabajadores, e incluso de algunos clientes descontentos, con la ayuda de la empresa de detectives S?ret¨¦ International.
En 2003, Ikea Francia suscribi¨® con esa agencia un contrato seg¨²n el cual, ¡°a cambio de una honesta remuneraci¨®n, Ikea tendr¨ªa acceso al mayor fichero policial¡± de Francia, conocido como STIC, seg¨²n Le Canard y Mediapart. Los documentos internos desvelados indican que las actividades de vigilancia ilegal duraron al menos hasta 2009.
El esc¨¢ndalo ha puesto en mal lugar la imagen del l¨ªder mundial de la venta de muebles, que ha emitido una nota en la que dice tomarse ¡°muy en serio las acusaciones¡±, sin tratar de desmentir la informaci¨®n.
Tambi¨¦n se indag¨® en ficheros policiales sobre clientes descontentos
Ikea afirma que ¡°la transparencia, la honestidad y el respeto a la vida privada de las personas forman parte¡± de sus valores fundamentales, ¡°sea cual sea el pa¨ªs¡± donde ejerce sus actividades, y ¡°desaprueba toda pr¨¢ctica que atente contra esos valores". Adem¨¢s, la matriz ¡°se disocia totalmente de comportamientos contrarios a la ¨¦tica y de las pr¨¢cticas de vigilancia ilegales¡±.
La fiscal¨ªa ha abierto una investigaci¨®n preliminar por ¡°utilizaci¨®n fraudulenta de datos personales¡± a ra¨ªz de una denuncia interpuesta por el sindicato FO, y la Direcci¨®n Central de la Polic¨ªa Judicial se ha hecho cargo de unas pesquisas que prometen ser largas. Ikea tiene cerca de 25 tiendas abiertas en Francia, y la investigaci¨®n debe determinar en cu¨¢ntas de ellas se utilizaba el expeditivo m¨¦todo de selecci¨®n de personal.
La agencia S?ret¨¦ International, por su parte, niega estar implicada y achaca el asunto a un antiguo empleado que fue despedido en 2003. Pero la investigaci¨®n del semanario y del sitio web deja poco espacio a las dudas.
Los correos electr¨®nicos publicados revelan que Ikea Francia pagaba 80 euros por cada consulta que hac¨ªa a la agencia. Y las peticiones de informaci¨®n parec¨ªan ser tan frecuentes como vagas. ¡°Su discurso es antiglobalizaci¨®n y sus m¨¦todos recuerdan a la vieja guardia del sindicato CGT¡±, afirma sobre un trabajador uno de los correos enviados por la agencia. ¡°Gracias por decirme si pod¨¦is efectuar este estudio en Burdeos. Gracias por enviarme sus antecedentes penales¡±, se lee en otro enviado por la empresa a S?ret¨¦ International.
En otros mensajes, de 2009, un alto directivo de Ikea Francia, el responsable de Seguridad, Jean-Fran?ois Paris, comunica a los jefes de la tienda de Brest que ¡°la l¨ªnea 33 (un empleado) es conocida por haber consumido estupefacientes en 2006 en Quimper¡±.
El tenor y contenido de los correos es siempre similar, una clave poco y mal camuflada, y sugiere que la agencia de detectives obten¨ªa la informaci¨®n en los ficheros policiales y se la facilitaba luego a los directivos. Los principales implicados son Jean-Louis Baillot, que fue director general de Ikea Francia hasta 2010, y Claire Hery, la antigua jefa de recursos humanos. Pero los correos indican que un alto n¨²mero de dirigentes estaba al corriente de una pr¨¢ctica que parec¨ªa ser pura rutina. La oficina central de Ikea en Brest pidi¨® a la agencia de detectives entre 2007 y 2008 informaci¨®n sobre al menos 190 empleados contratados en busca de ¡°sujetos de riesgo¡±. La tienda tiene en total 250 trabajadores.?
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