El Banco de Espa?a propone que las cajas abandonen el negocio financiero

A falta de tres meses para que deje el Banco de Espa?a, el gobernador, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, ya ha comenzado a dictar su testamento financiero. Y lo hace en dos sentidos. Por un lado, quiere marcar el paso a su sucesor y al Gobierno y reclama que las cajas de ahorro salgan del negocio bancario. Por otro, defiende su gesti¨®n y culpa a los pol¨ªticos de los lunares de su gesti¨®n: valga un ejemplo, el ex secretario de Estado les culpa a ellos por frustrar desde las autonom¨ªas fusiones que hubieran tenido como resultado entidades ¡°m¨¢s s¨®lidas¡± que algunas de las que han cristalizado.

Acerca de la presi¨®n a la que estos d¨ªas someten los mercados a la deuda espa?ola y la posibilidad de que esta espiral acabe por arrastar a Espa?a a un rescate, el gobernador ha dicho que "en absoluto, ni de lejos" contempla esta posibilidad.

Durante la crisis, apunta Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, se ha hecho mucho para poner la econom¨ªa espa?ola en la senda adecuada de crecimiento. Pero todav¨ªa faltan cosas por hacer. Y entre esas cosas est¨¢ profundizar en la l¨ªnea seguida hasta ahora en los cambios en el sector financiero. Esto es, avanzar m¨¢s en la bancarizaci¨®n del sector financiero y que los bancos creados coticen ¡°todos en Bolsa¡±.

Para conseguir ese objetivo, el todav¨ªa gobernador propone ¡°una ley que obligase a las cajas a que, en un plazo razonable, dejasen de participar de forma significativa en entidades de cr¨¦dito e inviertan en lo que deseen ¨Cy quiz¨¢ con mayor rendimiento- para seguir desarrollando su obra social¡±. En otras palabras, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en el XIX Encuentro Financiero, defiende que las cajas de ahorro se conviertan en inversores institucionales, como los grandes fondos de inversi¨®n o de pensiones, y que con los beneficios desarrollen la labor social que han desempe?ado hasta la fecha.

Este paso supondr¨ªa ahondar en la direcci¨®n caminada durante la crisis que ha conducido a la concentraci¨®n del sector de cajas, al pasar de m¨¢s de 48 a 14.

Tambi¨¦n mirando hacia el futuro, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha propuesto dar m¨¢s competencias al Banco de Espa?a. ¡°Convendr¨ªa traspasar del Ministerio de Econom¨ªa al Banco de Espa?a buena parte del r¨¦gimen sancionador¡±, recomienda.

Las palabras del gobernador encierran la demanda de quitar poder a los pol¨ªticos en el sector financiero, tanto en los ¨®rganos de Gobierno de las cajas de ahorro como competencias en las Administraciones. A ellos se?ala Fern¨¢ndez Ord¨®?ez como culpables de que algunas fusiones de entidades hayan resultado fallidas: ¡°Es conocido alg¨²n caso en que se frustraron alternativas interregionales m¨¢s s¨®lidas y se tuvieron que aceptar unas fusiones que [¡­] eran claramente peores que las fusiones sugeridas por el supervisor¡±. De esto, culpa a que ¡°las comunidades aut¨®nomas ten¨ªan la capacidad de vetar fusiones¡±.

Tambi¨¦n ha defendido Fern¨¢ndez Ord¨®?ez su gesti¨®n cuando apunta que ¡°el supervisor espa?ol no ha podido contar con un banco malo para reestructurar el sector¡±. Ha utilizado este argumento para justificar el ritmo lento con el que se est¨¢ reorganizando el sector financiero en la crisis y que no el cr¨¦dito no se recupere. Si ha sucedido as¨ª, ha sido porque se ha querido ¡°utilizar la menor cantidad posible de recursos p¨²blicos¡±.

M¨¢s all¨¢ de las recomendaciones para el futuro, Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha lanzado dos advertencias: el cr¨¦dito no se recuperar¨¢ solo con el final de la reestructuraci¨®n financiera, ser¨¢ necesario que "aumente la demanda solvente". Y para ello, son necesarias las reformas. El segundo aviso es que, de momento, es suficiente con el capital que tienen la entidades financiera espa?olas, pero si la situaci¨®n empeora y la econom¨ªa cae este a?o m¨¢s de lo previsto, ser¨¢ necesario m¨¢s.

Sobre las reformas econ¨®micas, el alto funcionario ha vuelto a uno de sus temas recurrentes: la reforma laboral. Pero esta vez no lo ha hecho para demandar que se haga otra m¨¢s profunda, sino para defender la aprobada en febrero por el Gobierno.