La UE pide a Argentina que cumpla sus compromisos en el conflicto con Repsol

La Comisi¨®n Europa ha querido mostrar una posici¨®n de fuerza frente a Argentina en el conflicto que enfrenta a este pa¨ªs con Espa?a sobre YPF, la filial argentina de Repsol. El portavoz del Ejecutivo comunitario, Olivier Bailly, ha recordado hoy a Buenos Aires que la Uni¨®n Europea (UE) est¨¢ del lado de Espa?a y que, actualmente, tiene m¨¢s instrumentos que en el pasado para presionar en favor los intereses de este pa¨ªs si finalmente el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner se atreve a nacionalizar la petrolera.

Desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la Comisi¨®n Europea tiene competencias reforzadas para salir en defensa de las inversiones de los socios europeos en cualquier pa¨ªs extranjero, ha enfatizado Bailly. Antes, solo pod¨ªa intervenir en cuestiones que afectasen a temas de comercio.

Adem¨¢s, ha revelado que la delegaci¨®n de la Comisi¨®n Europea en Buenos Aires se ha puesto en contacto con el Gobierno argentino para mostrar su preocupaci¨®n por el futuro de YPF. No obstante, ha a?adido que, de momento, el Ejecutivo comunitario descarta tomar medidas contra el pa¨ªs sudamericano, ya que sigue confiando en que se encuentre una soluci¨®n al conflicto a trav¨¦s del di¨¢logo. Algo que tambi¨¦n ha defendido el ministro espa?ol de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, tras reunirse con el embajador argentino en Espa?a.

El secretario de Estado de la UE advierte de que el pa¨ªs puede convertirse en un "apestado"

El portavoz de Bruselas ha animado a las dos partes a buscar una salida al problema que no altere las relaciones econ¨®micas no solo entre Espa?a y Argentina, si no tambi¨¦n entre el pa¨ªs sudamericano y el conjunto de la UE.

A este respecto, el secretario de Estado para la Uni¨®n Europea, I?igo M¨¦ndez de Vigo, ha advertido esta ma?ana a Argentina de que se va a convertir en un "apestado internacional", con relaci¨®n a la posible nacionalizaci¨®n de YPF, porque "romper las reglas del juego tiene un coste". Seg¨²n ha indicado en una entrevista a Onda Cero, ha asegurado que en el caso de que se materializara la nacionalizaci¨®n de la filial argentina de Repsol "ser¨ªa una mala noticia para todos, pero tambi¨¦n para Argentina".

El Gobierno espa?ol, que lleva meses trabajando en solucionar el conflicto, seg¨²n ha revelado la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, ha recrudecido en las ¨²ltimas horas su defensa de los intereses de Repsol despu¨¦s de que ayer, el ministro de Industria, amenazara con represal¨ªas si Buenos Aires cumpl¨ªa con sus amenazas. Adem¨¢s, tal y como ha anunciado Margallo, ha iniciado una ofensiva dipl¨®matica desde Bruselas a Washington para defender los intereses de Repsol sobre su filial. En este sentido, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso tambi¨¦n ha llamado a la presidencia argentina para mostrarle su preocupaci¨®n ante el cariz que ha tomado el conflicto, seg¨²n ha podido saber EL PA?S. Bailly, sin embargo, no ha querido confirmar este extremo.

De momento, sin embargo, no hay notificaci¨®n oficial sobre cu¨¢l ser¨¢ la decisi¨®n del Ejecutivo de Kirchner de cara a la expropiaci¨®n de YPF. Pese a las expectativas generadas sobre un eventual anuncio por parte del Gobierno argentino en la tarde de ayer, al hilo de una reuni¨®n de la presidenta con los gobernadores de las provincias petroleras del pa¨ªs, al final no hubo ning¨²n pronunciamiento por parte del Ejecutivo de Fern¨¢ndez de Kirchner en relaci¨®n a una nacionalizaci¨®n de YPF.

Repsol controla el 53,47% de YPF, mientras que el grupo argentino Petersen tiene otro 25,46%. La presidenta argentina ha alentado la escalada contra Repsol, a quien acusa de no invertir lo suficiente, lo que seg¨²n su versi¨®n ha hecho bajar la producci¨®n y est¨¢ forzando a Argentina a importar petr¨®leo. Repsol se ha comprometido a m¨¢s inversiones pero el conflicto, lejos de aplacarse, se recrudece con el riesgo de que al final del proceso Argentina se quede con la compa?¨ªa a un precio bajo, lo que provocar¨ªa graves p¨¦rdidas para la petrolera espa?ola.