Los interventores de YPF registraron la casa de Brufau en Buenos Aires

La nueva direcci¨®n de la petrolera argentina YPF se ha propuesto acceder a los secretos m¨¢s ocultos de la compa?¨ªa. Con esa intenci¨®n el lunes pasado, mientras la presidenta Cristina Fern¨¢ndez anunciaba la expropiaci¨®n, decenas de funcionarios se presentaron en la sede de la entidad enarbolando un "decreto de necesidad urgente" que les facultaba para desalojar a los 16 directivos de la compa?¨ªa y cortarles las cuentas de tel¨¦fono y de correo electr¨®nico. Dos d¨ªas despu¨¦s del desalojo, un emisario enviado por los interventores de YPF acudi¨® al departamento que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, tiene alquilado en el barrio porte?o de Recoleta.

En principio, su misi¨®n consist¨ªa en entregar la orden notarial de revocaci¨®n de poderes, un documento en el que se dejaba bien claro que Brufau ya no pinta nada en YPF: ¡°Asimismo, se han revocado todos los poderes que se hubieran otorgado oportunamente a su favor¡±, se?ala el escrito. Pero en la vivienda no estaba Brufau, sino una empleada dom¨¦stica. Y el enviado de YPF no se limit¨® a entregar la carta, sino que entr¨® en la vivienda, sac¨® una c¨¢mara y empez¨® a tomar fotograf¨ªas en todas las dependencias del departamento, seg¨²n informaron fuentes de Repsol.

¡°Fue un allanamiento de una propiedad privada¡±, indic¨® un directivo de la compa?¨ªa. ¡°No sabemos con qu¨¦ fin lo hicieron ni qu¨¦ pretenden sacar, pero se presentaron sin orden judicial de registro ni de inspecci¨®n y tomaron fotos de todas las habitaciones y sus pertenencias¡±, a?adi¨®.

En la actualidad, los cuatro directivos espa?oles de los 16 que conformaban el consejo de Repsol-YPF ya se encuentran en Espa?a. ¡°La experiencia del desalojo fue bastante triste y desagradable¡±, indic¨® uno de ellos mediante conversaci¨®n telef¨®nica. Dos de ellos, que prefieren ocultar sus cargos y nombres, se vieron obligados a responder durante varias horas a las preguntas que les planteaban los nuevos interventores sobre la contabilidad de la empresa.

¡°El lunes vivimos momentos muy tensos, momentos en que a ninguno de los dos [directivos] les fue permitido comunicarse con sus familias. Les interrogaban los nuevos directivos de la compa?¨ªa, pero el decreto de necesidad urgente les otorgaba poderes de autoridad estatal. Y el martes tuvieron que volver a la empresa para que les siguieran interrogando. Al d¨ªa siguiente, despu¨¦s de varios a?os en Argentina, decidimos que lo m¨¢s razonable era irse. Y lo hicimos a trav¨¦s de Uruguay. No es f¨¢cil dejar toda una vida atr¨¢s en unas horas, pero nos pareci¨® lo m¨¢s sensato¡±, indic¨® uno de los directivos.

En Buenos Aires, el acceso a las cuentas de la empresa comienza a darle sus frutos al Gobierno. El diario Tiempo Argentino revel¨® ayer que Repsol hab¨ªa contratado como lobistas a famosos periodistas argentinos y, sobre todo, a Alberto Fern¨¢ndez, el antiguo jefe de Gabinete de N¨¦stor Kirchner (2003-2007) y ahora cr¨ªtico con la gesti¨®n de la presidenta. Fern¨¢ndez constaba como ¡°consultor¡± y cobraba desde octubre un sueldo de 25.000 pesos mensuales [unos 4.300 euros], seg¨²n los datos que aporta el diario. Los responsables de comunicaci¨®n de Repsol aseguraron ayer que desconoc¨ªan por completo la existencia de ese contrato, ya que la comunicaci¨®n en Argentina estaba en manos del grupo Petersen, propiedad de la familia Eskenazi.

Ni el ataque contra Repsol ha terminado ni la expropiaci¨®n parece haberle bastado al Gobierno. Una de las medidas empleadas ahora contra la petrolera consiste en enmara?ar jur¨ªdicamente el caso de tal forma que el precio a pagar sea el m¨ªnimo posible.

En ese sentido, el interventor de YPF, el ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido, anunci¨® al d¨ªa siguiente de la expropiaci¨®n que las provincias petroleras estaban recabando pruebas de da?os medioambientales supuestamente perpetrados por Repsol-YPF para denunciarla ante los tribunales. Ayer afloraron en los medios denuncias ambientales contra Repsol que llevaban a?os dormitando en los tribunales.

Durante los a?os en que De Vido sol¨ªa cenar en el domicilio porte?o de Brufau, el mismo donde el jueves tomaron tantas fotograf¨ªas, nunca se le oy¨® quejarse de que Repsol contaminara el aire, las aguas o la tierra. Con el anuncio de las nuevas denuncias ambientales que se preparan contra la compa?¨ªa, De Vido asume sin rubor que durante los nueve a?os en los que ha ejercido y ejerce como m¨¢ximo responsable de la pol¨ªtica energ¨¦tica descuid¨® la vigilancia del medioambiente.

No obstante, sus desvelos ecologistas sobrevenidos tras la expropiaci¨®n del pasado lunes no parecen muy ambiciosos: se limita a exigir responsabilidades por los supuestos da?os que Repsol haya podido ocasionar. Las multinacionales que explotan las minas a cielo abierto del pa¨ªs y cuya actividad ha provocado marchas y manifestaciones de asociaciones ecologistas en varias provincias no parecen molestarle.

No obstante, una amplia mayor¨ªa de los argentinos respaldan la expropiaci¨®n. De acuerdo con el sondeo del Centro de Estudios de Opini¨®n P¨²blica (CEOP), el 74% de los argentinos est¨¢ de acuerdo con la decisi¨®n gubernamental. Otro sondeo publicado por el diario La Naci¨®n, enfrentado con el Gobierno, se?alaba que solo el 31% de la poblaci¨®n rechazaba la decisi¨®n del Ejecutivo.