Rajoy planea lograr el Estado m¨¢s barato de Europa occidental esta legislatura
Se quiere bajar el gasto p¨²blico al 38% del PIB, un nivel solo superior al de pa¨ªses excomunistas El empleo p¨²blico y la inversi¨®n concentran el grueso del recorte previsto hasta 2015 Ning¨²n pa¨ªs de la UE prev¨¦ bajar tanto el gasto en asalariados p¨²blicos como Espa?a
Al Gobierno de Mariano Rajoy se le exige que rebaje el d¨¦ficit p¨²blico a toda m¨¢quina, y que lo haga con el viento en contra de una nueva recesi¨®n, m¨¢s fuerte con cada ajuste presupuestario. La corriente de opini¨®n que reclama objetivos de d¨¦ficit menos exigentes entreabri¨® ayer la puerta de la Comisi¨®n Europea. Pero mientras Europa busca las vueltas a un dilema endiablado, el Ejecutivo del PP ofrece su respuesta: subidas de impuestos en la primera mitad de legislatura y un recorte sin precedentes del gasto p¨²blico. En el programa de estabilidad enviado esta semana a Bruselas, el tama?o del Estado espa?ol quedar¨ªa reducido a niveles solo comparables, en la UE, al de los pa¨ªses de Europa del Este.
El plan espa?ol anticipa que el gasto p¨²blico pasar¨ªa, en esta legislatura, de equivaler a un 43,6% del PIB, que es como cerr¨® 2011, a rondar el 37,7% del PIB cuatro a?os despu¨¦s. En 2015, seg¨²n estas estimaciones, Administraci¨®n central, Comunidades Aut¨®nomas y Ayuntamientos tendr¨ªan que haber ahorrado cerca de 32.000 millones de euros. Nunca se ha hecho un esfuerzo as¨ª en una legislatura, un tijeretazo que har¨ªa retroceder el gasto p¨²blico espa?ol a registros similares a los del inicio de la d¨¦cada de los ochenta del siglo pasado, justo antes de que Espa?a entrara en la Comunidad Econ¨®mica Europea, el embri¨®n de la UE.
Rajoy responde al reto de ajustar el d¨¦ficit en plena recesi¨®n con un tijeretazo hist¨®rico al gasto p¨²blico
En las previsiones presupuestarias que han remitido todos los Gobiernos europeos a la Comisi¨®n ¡ªfaltan Austria, Chipre, Grecia, Italia, Francia y Polonia, que solo ofrecen datos hasta 2014¡ª, hay un recorte generalizado del gasto p¨²blico, fiel reflejo de la pol¨ªtica de austeridad fiscal imperante en la UE, ahora en cuesti¨®n por sus escasos resultados y por el hipot¨¦tico cambio de signo pol¨ªtico en Francia. Solo media docena de pa¨ªses plantean un recorte de gasto p¨²blico m¨¢s exigente que el espa?ol en estos cuatro a?os, entre ellos Irlanda (con un d¨¦ficit a¨²n mayor, tuvo que ser rescatada por la UE), Reino Unido (Rajoy ensalz¨® las primeras medidas del Gobierno de David Cameron), Eslovenia y dos pa¨ªses b¨¢lticos, Letonia y Lituania.
Los pa¨ªses b¨¢lticos, y otros antiguos reg¨ªmenes comunistas, est¨¢n entre los que menos recursos destinan al Estado: en 2015, seg¨²n sus cuentas, el gasto p¨²blico apenas superar¨¢ el 30% del PIB. En un ejemplo de libro de la ley del p¨¦ndulo: econom¨ªas dominadas por la presencia estatal hasta la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, se las ven y se las desean para recomponer el sistema tributario, lo que redunda en redes de protecci¨®n social muy d¨¦biles. Adem¨¢s, juegan a fondo la baza de competir en (bajos) costes, de devaluar todo lo devaluable, impuestos y moneda incluidos. M¨¢s a¨²n despu¨¦s de dejarse el 15% del PIB en 2009, como le ocurri¨® a Lituania, Letonia y Estonia.
Es con esos pa¨ªses con los que emparenta el objetivo de gasto previsto por el Ejecutivo de Rajoy para 2015, un 37,7% del PIB. Hay, tambi¨¦n, diferencias sustanciales: en las cifras desplegadas por el Gobierno espa?ol, las transferencias sociales mantienen su protagonismo, hasta el punto de que en 2015 equivaldr¨ªan a la mitad del gasto p¨²blico.
El Gobierno pretende bajar? el gasto en empleo p¨²blico del 11,5% al 9,2% del PIB sin tocar sueldos
La pretensi¨®n de mantener el gasto en transferencias sociales es coherente con lo dibujado en el primer presupuesto de los populares y con dos de las tres ¨²ltimas l¨ªneas rojas que le quedan a Rajoy por traspasar: pensiones y prestaciones por desempleo.
M¨¢s dudas despierta la evoluci¨®n prevista en la remuneraci¨®n de los asalariados p¨²blicos. Rajoy ha insistido en que no bajar¨¢ el sueldo a los funcionarios, en que esa es otra l¨ªnea roja. Pero plantea el mayor recorte del gasto en los empleados p¨²blicos (del 11,5% al 9,2% del PIB) de toda la Uni¨®n Europea. Superior incluso al de Portugal, otro pa¨ªs rescatado.
Un breve repaso a las medidas planteadas por el Gobierno luso dan idea de en qu¨¦ puede traducirse un recorte as¨ª: supresi¨®n de 30.000 empleos p¨²blicos (interinos y personal con contrato laboral) antes de 2014, bajadas de sueldo cercanas al 20% con la eliminaci¨®n de pagas extraordinarias y cambios normativos para despedir a funcionarios.
El consumo intermedio, con gran peso del gasto sanitario, es la tercera pata del recorte
El Gobierno socialista planteaba, en su ¨²ltimo programa de estabilidad, una previsi¨®n similar a la que ahora esgrime el PP. Pero part¨ªa de una bajada generalizada del sueldo de los funcionarios (un 5%), la medida que los populares descartan. A cambio, el Gobierno de Rajoy esgrime en su programa de estabilidad medidas de las comunidades aut¨®nomas, que emplean a m¨¢s del 60% de los trabajadores p¨²blicos: ¡°Limitaci¨®n del n¨²mero de efectivos, control de horas extraordinarias, no reposici¨®n, no convocatoria y amortizaci¨®n de plazas, aumento de la jornada m¨¢xima anual, reducci¨®n del n¨²mero de liberados sindicales, reducci¨®n del n¨²mero y retribuciones de los altos cargos de la Administraci¨®n y de los entes p¨²blicos empresariales...¡±.
Las comunidades soportar¨¢n tambi¨¦n el grueso del recorte previsto en consumos intermedios (del 5,4% al 3,7% del PIB), en los que el mantenimiento de equipos sanitarios y el gasto en medicamentos tienen un peso determinante. El recorte en inversi¨®n p¨²blica (y en las transferencias de capital) es la tercera pata del plan de Rajoy. Y una diferencia llamativa con la anterior propuesta socialista. El tijeretazo a la inversi¨®n, como ya es patente en las partidas de infraestructuras y de investigaci¨®n de los Presupuestos de 2012, estar¨ªa tambi¨¦n entre los m¨¢s significativos de la UE. De nuevo, solo detr¨¢s del que preparan los pa¨ªses b¨¢lticos.
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