Rescates bancarios sin bonus

Los sueldos millonarios de los directivos de banca han sido motivo de pol¨¦mica en casi todos los pa¨ªses que han tenido problemas con el sistema financiero. En la mayor¨ªa de los casos se han fijado controles.

Estados Unidos. Los sueldos de las entidades que han recibido ayudas p¨²blicas en Estados Unidos, que equivalen a la gran mayor¨ªa, estaban por ley supervisados por Washington, aunque los principales bancos que han pasado por esta situaci¨®n se han dado prisa en devolver los fondos p¨²blicos y en salir del control de la Administraci¨®n.

El caso m¨¢s destacado quiz¨¢s sea el del consejero delegado de Citigroup, Vikram Pandit. Los inversores en el conglomerado financiero tumbaron hace pocas semanas la propuesta para elevar la paga a su primer ejecutivo, quien asumi¨® las riendas del grupo un a?o antes de que tuviera que ser intervenido parcialmente por el Tesoro de EE UU. El voto no era vinculante, pero la revuelta de los accionistas, que vieron c¨®mo los t¨ªtulos del banco se depreciaban hasta un 91% durante su gesti¨®n, se hizo escuchar con gran fuerza.

Tras el colapso que provoc¨® el derrumbe de Bear Stearns y Lehman Brothers el Congreso y el regulador del mercado de valores identificaron la pol¨ªtica de remuneraci¨®n de los grandes como un acelerador del riesgo.

En cuanto a las entidades que siguen bajo control de la Administraci¨®n, el representante p¨²blico en las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac propuso en marzo eliminar las primas por rendimiento y limitar los salarios de los m¨¢ximos directivos. Pero en Washington reconocieron, como argumentaban las firmas, que recortar las compensaciones en exceso puede derivar en una fuga de talento que ponga a las firmas en riesgo.

Los mismos l¨ªmites en las pagas se imponen en la aseguradora AIG, donde el Tesoro de EE UU es el mayor accionista, as¨ª como en Ally Financial, la sucesora de la filial financiera de General Motors. Todas deben dinero al contribuyente y por eso Washington quiere tener claro que cualquier paga a sus principales ejecutivos se apoya en el cumplimiento de objetivos que pueden probarse.

Fueron precisamente los controvertidos bonus y el gasto desenfrenado lo que en plena intervenci¨®n p¨²blica forz¨® la renuncia de John Thain al frente de Bank of America, pocos meses despu¨¦s de que la entidad adquiriera el banco de inversi¨®n Merrill Lynch para evitar una suerte similar a la de Lehman Brothers. Desde entonces, Thain mantiene un perfil muy bajo.

Holanda. Los directivos de bancos y aseguradoras holandesas que hayan sido rescatados por el Estado no pueden recibir bonificaciones hasta que hayan devuelto las ayudas recibidas. Desde 2009, cuando el Gobierno tuvo que intervenir entidades se?eras como ABN Amro o ING, los bonus recibidos por los ejecutivos de la banca nacional ¡ªen su conjunto¡ª no pueden superar su salario anual para no dar mala imagen.

La norma fue aprobada por el entonces Gabinete de centro-izquierda, que redact¨® un c¨®digo deontol¨®gico voluntario aceptado por la Asociaci¨®n de Bancos Holandeses. Si bien no existe la posibilidad de sancionar al directivo que la vulnere, una comisi¨®n investigadora vigila su cumplimiento. Los miembros de las juntas directivas adem¨¢s deben comprometerse por escrito a desempe?ar su labor ¡°con integridad moral y esmero¡±, al tomar posesi¨®n de sus cargos. Los directivos de las 90 entidades que engloba la asociaci¨®n tampoco pueden disponer de sus acciones hasta tres a?os despu¨¦s de haberlas recibido. Su salario conjunto ¡°deber¨¢ ser inferior al salario medio percibido por sus colegas en puestos comparables dentro y fuera del sector financiero¡±.

Entre 2008 y 2009, el Estado se vio obligado a nacionalizar primero las actividades bancarias y de seguros de Fortis, con 16.800 millones de euros a pagar por Holanda y otros 11.200 millones m¨¢s abonados conjuntamente con los Gobiernos de B¨¦lgica y Luxemburgo; y luego el banco ING, con 10.000 millones de euros.

La reacci¨®n oficial ante la crisis y el coto impuesto a los banqueros cal¨® en la ciudadan¨ªa. En 2010, Jan Hommen, director general de ING, tuvo que renunciar a una bonificaci¨®n de 1.250.000 euros (a?adida a un sueldo de 1.350.000 euros y a un 2% de aumento). Las cr¨ªticas de los sindicatos y la amenaza de los clientes del banco de cerrar sus cuentas, le llevaron a rechazarla.

Alemania. Los bancos p¨²blicos alemanes (landesbanken) ¡°forman una unidad con los barones pol¨ªticos regionales¡±. El profesor Karl-Joachim Schmelz explica as¨ª por qu¨¦ ¡°no hay ninguna voluntad pol¨ªtica de depurar responsabilidades¡± en la ruina de bancos como el de Baviera, donde el contribuyente ha puesto 10.000 millones de euros en met¨¢lico y 21.000 millones m¨¢s en avales para salvar al BayernLB. La sangr¨ªa de los landesbanken alemanes ha sido caudalosa: en total, han obtenido inyecciones directas por unos 20.000 millones de euros.

En cuanto a las responsabilidades penales de sus gestores, un reciente reportaje de la televisi¨®n p¨²blica daba una imagen desoladora de las investigaciones. Los reporteros de Monitor entrevistaban hace dos meses al fiscal de Stuttgart Hans Richter, que explica la enorme carga de trabajo y la carencia de personal con la que se enfrenta a la investigaci¨®n del monopoly inmobiliario en el que se meti¨® el banco p¨²blico regional de Baden-W¨¹rttemberg. Resultado: 5.000 millones de euros perdidos y unos 13.000 millones en avales movilizados por el Gobierno del pr¨®spero land sure?o. Cuatro a?os de investigaciones que a¨²n no han servido para abrir un proceso penal contra los responsables del desastre. En la vecina y a¨²n m¨¢s rica Baviera, las cosas son parecidas: los allanamientos y registros ordenados por la fiscal¨ªa en 2009 no han servido a¨²n para abrir un solo proceso.

El banco privado Hypo Real Estate (HRE) tuvo que ser nacionalizado en 2009 despu¨¦s de que el Estado alem¨¢n lo avalara con m¨¢s de 120.000 millones de euros y le inyectara casi 8.000 millones en ayudas directas. En manos p¨²blicas ha salido de los n¨²meros rojos, pero solo gracias a que hace dos a?os se deshizo de 173.000 millones en activos t¨®xicos para depositarlos en un banco malo del que tambi¨¦n se responsabiliza el contribuyente. Pese a estos dispendios, el HRE apenas gana dinero y sus responsables temen que sea imposible privatizarlo de nuevo en los pr¨®ximos a?os. El Commerzbank, segundo banco del pa¨ªs, necesit¨® 18.000 millones de euros en ayudas directas.

El erario alem¨¢n tiene el s¨®tano enfangado con m¨¢s de 200.000 millones de euros en activos t¨®xicos. No se sabe qu¨¦ porcentaje podr¨¢ recuperarse, pero es seguro que no ser¨¢ pronto.