Espa?a camina hacia el rescate bancario
El BCE y los pa¨ªses del norte de Europa prefieren una intervenci¨®n inmediata El Gobierno ya no se anima a desmentir nada: ¡°La decisi¨®n no est¨¢ tomada¡±
Mariano Rajoy compite consigo mismo para batir su propio r¨¦cord: el tiempo que tarda en invalidar sus propias palabras. Hasta ahora eran unos meses. Esta vez puede ser solo dos semanas. El lunes pasado, el presidente fue tajante: ¡°No va a haber ning¨²n rescate de la banca espa?ola¡±. Este jueves, ya rebaj¨® much¨ªsimo: ¡°Cuando conozcamos la cifra [del dinero que necesitan los bancos], hablaremos con los socios europeos y tomaremos decisi¨®n que sea mejor para los intereses de los espa?oles¡±. Y ayer, preguntada expresamente en siete ocasiones sobre ese rescate bancario, la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, rehus¨® desmentir ni descartar nada y se limit¨® a esquivar las preguntas: ¡°La decisi¨®n no est¨¢ tomada¡±, repiti¨®.
Esta decisi¨®n del Gobierno de Rajoy de no desmentir ya el rescate bancario, sumada a la catarata de informaciones en prensa internacional y los mensajes que trasladan en privado miembros del Ejecutivo, llevan a la misma conclusi¨®n: el rescate parece inminente. Aunque no se sabe a¨²n cu¨¢ndo ser¨¢ ni en qu¨¦ condiciones, y el Ejecutivo har¨¢ todo lo posible para que no se le llame as¨ª, de la misma manera que insiste en llamar reformas a los recortes.
S¨¢enz de Santamar¨ªa ni siquiera quiso desmentir que los acontecimientos puedan precipitarse este fin de semana, como apunt¨® Reuters por la ma?ana y despu¨¦s se?alaron m¨²ltiples fuentes y medios internacionales. Se aferr¨® a lo que se?alaba el Eurogrupo, esto es que ¡°en este momento¡± no hay ninguna reuni¨®n por videoconferencia convocada para hoy. La vicepresidenta repiti¨® el esquema de Rajoy: hablaremos cuando el FMI y las dos evaluadoras independientes nos digan cu¨¢nto dinero necesita la banca espa?ola. Pero lo cierto es que el Ejecutivo ya maneja datos orientativos y conoce los del FMI, que aprob¨® ayer su informe sobre la banca espa?ola, y la negociaci¨®n estos d¨ªas con los socios europeos no est¨¢ parada: al contrario, se ha acelerado.
La estrategia de Rajoy es clara: imponer un silencio absoluto en su Ejecutivo y en el PP ¡ªdesautoriz¨® a todos el jueves¡ª y, mientras, dedicarse al trabajo de despacho para rematar las condiciones del rescate.
El Ejecutivo no pronuncia en p¨²blico esa palabra maldita, pero casi nadie se anima a negar en privado la evidencia. El Gobierno, eso s¨ª, insiste en que Espa?a est¨¢ logrando, en sus negociaciones, que el dinero para los bancos no llegue condicionado a decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica. Esto es, no habr¨¢ m¨¢s recortes ¡ªpensiones, sueldos de funcionarios, seguro de desempleo¡ª a cambio de la ayuda para los bancos. Esa es la promesa en firme del Ejecutivo. Su manera de salvar los muebles ante un rescate parcial que es un gran varapalo para su imagen.
El silencio que ha ordenado Rajoy tiene una explicaci¨®n pol¨ªtica de fondo: el presidente y en especial su ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, reforzado internamente con el nombramiento del gobernador del Banco de Espa?a, est¨¢n inmersos en una complej¨ªsima negociaci¨®n en la que est¨¢n buscando minimizar los da?os del rescate.
El vicepresidente del BCE dice que es posible que Espa?a pida hoy el rescate
Rajoy est¨¢ tratando de aprovechar la presi¨®n de Francia, del FMI y de EE UU ¡ªel propio presidente Barack Obama habl¨® de Espa?a y dijo que ¡°no todo puede ser recortar, recortar y recortar, mientras el desempleo crece¡± y anim¨® a los l¨ªderes europeos a tomar ¡°acciones claras, cuanto antes, para inyectar capital en los bancos d¨¦biles¡±¡ª.
La consigna en Bruselas y Berl¨ªn es la misma: el Gobierno espa?ol es el ¨²nico que puede tomar la decisi¨®n final y no habr¨¢ presiones. ¡°Es cuesti¨®n de cada pa¨ªs presentar la solicitud, y de momento no ha ocurrido¡±, dijo Angela Merkel. Pero las canciller¨ªas europeas consideran que el rescate es solo cuesti¨®n de tiempo, y algunas tienen m¨¢s prisa que otras. El m¨¢s directo en reclamar rapidez fue el gobernador del Banco Nacional de Austria y miembro del BCE, Ewald Nowotny. ¡°Cuanto m¨¢s se aplazan las decisiones, m¨¢s caras pueden volverse¡±, dijo ayer.
Este es el mensaje que, m¨¢s o menos expl¨ªcitamente, ha ido calando ¨²ltimamente en los pa¨ªses m¨¢s ricos de Europa, los que a¨²n pueden presumir de una matr¨ªcula de honor en la calificaci¨®n de su deuda. Si el rescate de Espa?a es inevitable, mejor que llegue cuanto antes, en vez de arrastrar los pies como hicieron Grecia, Irlanda y Portugal. ¡°La experiencia demuestra que es mejor pedir ayuda m¨¢s pronto que tarde¡±, asegur¨® Nowotny.
El vicepresidente del BCE, Vitor Const?ncio, admiti¨® que ya hay conversaciones con Espa?a y que es posible que el Gobierno pida el rescate este mismo s¨¢bado. El portugu¨¦s, aunque insisti¨® en que la decisi¨®n depende de Rajoy y de su equipo, pidi¨® a Madrid ¡°una respuesta urgente para calmar a los mercados¡±.
El Gobierno har¨¢ todo lo posible para minimizar da?os y no llamarlo rescate
Holanda ech¨® m¨¢s le?a al fuego. El ministro de Finanzas, Jan Kees de Jager, dijo que no descarta la celebraci¨®n de un Eurogrupo hoy s¨¢bado, como hab¨ªa apuntado Reuters.
Mientras, la Comisi¨®n Europea prefiere seguir el calendario que hasta ayer parec¨ªa m¨¢s probable y al que se aferra en p¨²blico el Gobierno espa?ol: esperar a los resultados de las dos evaluaciones independientes. ¡°Es muy importante tener claro el alcance de los desperfectos antes de acometer un posible rescate¡±, se?al¨® el portavoz comunitario de Asuntos Econ¨®micos.
En Bruselas circulan argumentos encontrados para defender una y otra opci¨®n. Fuentes diplom¨¢ticas defienden que a Espa?a le conviene esperar. El creciente aislamiento del Gobierno alem¨¢n podr¨ªan facilitar el trabajo a Rajoy para arrancar mejores condiciones, aseguran estas fuentes. Otros, en cambio, argumentan que Espa?a deber¨ªa convertirse en un dique de contenci¨®n ante la fuga de capitales que puede generarse si el pr¨®ximo 17 de julio gana las elecciones en Grecia Syriza, el partido que defiende renegociar las condiciones del rescate.
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