El Banco de Espa?a se defiende de su lentitud con siete argumentos

El Banco de Espa?a admite que fue lento, s¨ª, ante la crisis financiera espa?ola, pero no gratuitamente. El organismo que ha tenido al frente hasta hoy a Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez ha presentado un pliego al Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que explica las razones por las que no actu¨® m¨¢s r¨¢pidamente para evitar un deterioro del sector que, en ¨²ltima instancia, ha llevado a Espa?a a pedir el rescate a sus socios europeos para sanear la banca. El supervisor culpa a la regulaci¨®n, al Gobierno, a las comunidades aut¨®nomas y a otras restricciones de no haber podido actuar m¨¢s r¨¢pido.

El organismo que preside Christine Lagarde da por buenos esos argumentos: "Estos son algunos de los factores que explican por qu¨¦ el proceso de reestructuraci¨®n fue lento y por qu¨¦, en este contexto complejo, el Banco de Espa?a tuvo que llevar a cabo una gran cantidad de trabajo y solo pudo tomar medidas tras un proceso muy laborioso y engorroso".

Las alegaciones que present¨® Ord¨®?ez son siete. La primera, que los instrumentos legales adecuados para la resoluci¨®n de crisis no se introdujeron hasta 2009, con el decreto ley que cre¨® el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB).

En segundo lugar, que el deterioro de la econom¨ªa ha sido m¨¢s prolongado de lo previsto inicialmente por todas las instituciones nacionales e internacionales.

En tercer lugar, el Banco de Espa?a subraya que los sucesivos Gobiernos espa?oles en el poder durante el per¨ªodo decidieron y reconfirmaron que solo deb¨ªan usarse fondos p¨²blicos limitados para rescatar a los bancos, lo que oblig¨® a descartar alternativas del tipo banco malo. Se consideraron m¨¢s apropiadas otras opciones, en parte porque a diferencia de las grandes entidades de otros pa¨ªses, los grandes bancos espa?oles no estaban afectados. "Esta decisi¨®n se tom¨® no solo por la necesidad de contener el d¨¦ficit p¨²blico, sino tambi¨¦n ¡ªy especialmente¡ª por el hecho de que un enorme incremento en el d¨¦ficit podr¨ªa conducir a una crisis aguda de la deuda soberana, como ya ha ocurrido en otros pa¨ªses", razona el Banco de Espa?a. Ord¨®?ez admite que la decisi¨®n de implementar la reestructuraci¨®n a trav¨¦s de soluciones privadas tiene muchas ventajas, pero es inevitablemente m¨¢s lenta y mucho m¨¢s compleja y dif¨ªcil de implementar que los que ¡ªaun siendo m¨¢s expeditivas¡ª implican enormes cantidades de recursos p¨²blicos.

En cuarto lugar, la implementaci¨®n de una soluci¨®n privada ha sido particularmente dif¨ªcil y lenta durante esta crisis porque las grandes entidades internacionales que podr¨ªan haber participado en fusiones y adquisiciones de las espa?olas no estaban en condiciones de hacerlo, lo que restringi¨® la soluci¨®n privada al ¨¢mbito nacional.

Adem¨¢s, en quinto lugar, el Banco de Espa?a argumenta que durante esta crisis sist¨¦mica no era posible utilizar la herramienta tradicional de liquidaci¨®n de un banco con p¨¦rdidas para los tenedores de bonos. "Si Espa?a hab¨ªa sido el ¨²nico pa¨ªs en imponer p¨¦rdidas a los tenedores de bonos de peque?as y medianas entidades, la financiaci¨®n de otras entidades espa?olas saludables se habr¨ªan deteriorado gravemente", dice el Banco de Espa?a, que concluye que los beneficios derivados de la liquidaci¨®n de un buen n¨²mero de entidades de cr¨¦dito no habr¨ªa compensado el da?o potencial al sistema bancario en su conjunto y especialmente a las entidades m¨¢s saludables.

En sexto lugar, el gobierno corporativo de las cajas de ahorros se sum¨® a la complejidad del proceso de reestructuraci¨®n y afect¨® a su velocidad, debido a la fuerte presencia de intereses pol¨ªticos y sindicales en sus consejos de administraci¨®n y asambleas. "Este problema se ha mitigado con la transformaci¨®n de las Cajas en los bancos, pero s¨®lo desaparecer¨¢ si las Cajas pierden el control de sus bancos participados", dicen las alegaciones.

Por ¨²ltimo, en s¨¦ptimo lugar, el hecho de que las comunidades aut¨®nomas ejercieran su facultad de aprobar las fusiones de las cajas durante el proceso de reestructuraci¨®n, ralentiz¨® significativamente el proceso, dada la necesidad de llevar a cabo negociaciones largas y complejas y dif¨ªciles con los gobiernos regionales a fin de llegar a acuerdos adecuados. El Banco de Espa?a considera que este problema ya ha desaparecido gracias a la transformaci¨®n de las cajas en bancos.

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