La cumbre pone deberes a Europa para proteger la econom¨ªa mundial

¡°Los pa¨ªses europeos del G-20 se comprometen a tomar todas la medidas necesarias para salvaguardar la estabilidad del ¨¢rea¡±. El comunicado que sintetiza los trabajos de la s¨¦ptima cumbre de l¨ªderes de pa¨ªses ricos y emergentes deja bien claro cu¨¢l ha sido el asunto central en Los Cabos (M¨¦xico): Europa y su capacidad para afrontar la crisis de deuda p¨²blica que la atenaza desde hace dos a?os. Al resto de pa¨ªses de este foro econ¨®mico, que atisban la posibilidad de otra recesi¨®n global, se les acaba la paciencia.

La cumbre del G-20, que concluy¨® a ¨²ltima hora de la noche de ayer, quiere de la zona euro dos cosas: que compense con est¨ªmulos al crecimiento los draconianos ajustes presupuestarios aplicados en varios pa¨ªses. Y que profundice en la integraci¨®n fiscal, bancaria y pol¨ªtica del ¨¢rea. Dentro y fuera de las sesiones plenarias, los l¨ªderes del euro cerraron filas para defender su autonom¨ªa, aunque buena parte de las exigencias se centraran en alterar la posici¨®n de Alemania, reacia a aumentar el gasto p¨²blico para incentivar la demanda. O a acelerar la integraci¨®n fiscal y bancaria sin que haya antes cesiones de soberan¨ªa a las instituciones europeas, un camino largo y lleno de curvas.

¡°Ha habido un di¨¢logo franco sobre medidas para fortalecer el crecimiento econ¨®mico y crear puestos de trabajo. Tambi¨¦n sobre la zona euro¡±, afirm¨® el presidente de M¨¦xico, Felipe Calder¨®n, al t¨¦rmino de la cumbre. A diferencia de lo que ha ocurrido en otras cumbres, Calder¨®n no cit¨® el equilibrio presupuestario entre las prioridades del G-20, aunque eso s¨ª se recoge en el comunicado final.

Para conocer la respuesta europea a esta exigencia habr¨¢ que esperar al Consejo Europeo programado para finales de mes, tal y como reconoci¨® el propio Calder¨®n. Porque, al menos en la cumbre del G-20, los dirigentes europeos no han ido m¨¢s all¨¢ del plan de m¨ªnimos ya pactado: movilizar recursos del presupuesto comunitario y dar m¨¢s capacidad financiera al Banco Europeo de Inversiones para invertir en proyectos de infraestructuras, innovaci¨®n y medio ambiente. Sobre todo en los pa¨ªses en los que el ajuste presupuestario ha laminado la inversi¨®n p¨²blica, como es el caso de Espa?a.

El presidente mexicano destac¨® adem¨¢s que en la cumbre de Los Cabos se decidi¨® extender un a?o, a 2014, el compromiso de los pa¨ªses del G-20 de reducir las trabas al comercio. El problema es que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, las pr¨¢cticas proteccionistas han aumentado en los ¨²ltimos meses. Y que, de nuevo, la Ronda de Doha, para liberalizar a¨²n m¨¢s el comercio internacional, qued¨® en la cuneta.

Calder¨®n reconoci¨® que la presi¨®n sobre la zona euro no se ha traducido en medidas concretas. Al menos en esta cita. Ante las continuas apelaciones al crecimiento, la canciller alemana, Angela Merkel, tir¨® de guion: ¡°Tenemos la necesidad de compatibilizar el reequilibrio presupuestario con la reactivaci¨®n de la demanda. De puertas afuera, hasta el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, que empu?a la bandera del crecimiento, advirti¨® contra la tentaci¨®n de discutir en el G-20 asuntos europeos. ¡°La se?ora Merkel y yo defendemos que Europa tenga su propia respuesta, no se debe intentar impon¨¦rnosla desde fuera¡±, afirm¨®. Fue un recado a declaraciones como las del ministro de Econom¨ªa brasile?o, Guido Mantega: ¡°Europa debe poner en marcha un gran programa de inversi¨®n y desplegar antes los ant¨ªdotos contra la crisis financiera¡±.

La canciller alemana tambi¨¦n tom¨® nota de otra exigencia del G-20, la necesidad de acelerar la integraci¨®n de la zona euro, que ha demostrado no estar preparada para dar una respuesta r¨¢pida al desaf¨ªo de una crisis financiera. En el comunicado final de la cumbre de Los Cabos se apoyan los pasos de la UE hacia ¡°una arquitectura financiera m¨¢s integrada, con supervisi¨®n bancaria, liquidaci¨®n y recapitalizaci¨®n de entidades y un esquema com¨²n de garant¨ªas de dep¨®sitos¡±. La frase es una peque?a victoria para la Comisi¨®n Europea, que insiste en que es posible avanzar en la uni¨®n bancaria sin cambiar los Tratados, sin esperar a la cesi¨®n de soberan¨ªa que exige Merkel. Pero es el Consejo Europeo, donde Alemania lleva la voz cantante, y no el G-20, el que tiene la ¨²ltima palabra.