El FMI presenta una enmienda a la totalidad a la pol¨ªtica anti-crisis alemana
El Fondo apuesta por recapitalizar a los bancos d¨¦biles "sin pasar por los Gobiernos" El organismo reclama que se rompa el c¨ªrculo vicioso entre deuda soberana y deuda bancaria
El Fondo Monetario Internacional (FMI) se juega su prestigio y sobre todo su dinero en la crisis europea. Y se declara harto de la p¨¦sima gesti¨®n en Berl¨ªn, en Fr¨¢ncfort y en Bruselas: la directora gerente del FMI, la francesa Christine Lagarde, present¨® este jueves una bater¨ªa de propuestas a largo -pero tambi¨¦n a cort¨ªsimo plazo- que suponen una enmienda a la totalidad de la pol¨ªtica anticrisis europea, con ese sello alem¨¢n que ha impuesto austeridad, recortes y reformas con celo mesi¨¢nico.
Con un mensaje directo muy cr¨ªtico con el rescate a la banca espa?ola: a pesar de su tradicional ortodoxia, el FMI apuesta por recapitalizar los bancos d¨¦biles directamente con los fondos de rescate europeos, ¡°sin pasar por los Gobiernos¡±, para romper el c¨ªrculo vicioso entre la deuda soberana y la deuda bancaria. Berl¨ªn, m¨¢s presionado que nunca, se niega en redondo a esa posibilidad.
Ante esa negativa, las ayudas a Espa?a ¡ªun pr¨¦stamo del fondo de rescate europeo al Estado, a trav¨¦s del FROB¡ª elevar¨¢ as¨ª considerablemente la deuda p¨²blica y han provocado algo parecido a un ataque de p¨¢nico en los mercados, cada vez m¨¢s preocupados por la posibilidad de que el agujero en los bancos provoque un boquete en la Hacienda espa?ola.
Frente a la sucesi¨®n inacabable de negativas de Berl¨ªn, el FMI emplaza a Europa a avanzar en la direcci¨®n contraria para combatir ¡°la situaci¨®n de estr¨¦s agudo en los bancos y en los Gobiernos¡±, dijo Lagarde. Espa?a est¨¢ en el disparadero, pero tambi¨¦n Italia: una crisis existencial del euro entra en su fase m¨¢s aguda sin que la Uni¨®n, con el discutido liderazgo de Berl¨ªn, quiera darse por enterada.
El Fondo cit¨® varios de los anatemas alemanes: Lagarde inst¨® al Banco Central Europeo (BCE) a poner en marcha una pol¨ªtica monetaria ¡°creativa¡± ante la fase aguda de la crisis europea, tanto en el sistema financiero como en una econom¨ªa maltrecha que camina hacia la recesi¨®n. El BCE tiene que activar ¡°el programa de compra de bonos o soluciones pol¨ªticas m¨¢s tradicionales¡±, como una rebaja de los tipos de inter¨¦s oficiales, espet¨® Lagarde en la rueda de prensa tras contar esa misma historia en la reuni¨®n, a la que asisti¨® el presidente del Eurobanco, Mario Draghi.
Adem¨¢s, pidi¨® a los pa¨ªses bajo presi¨®n de los mercados ¡°consolidaci¨®n presupuestaria decisiva y cre¨ªble¡± (es decir, recortes). Pero, eso s¨ª, ¡°centr¨¢ndose en objetivos estructurales y no nominales¡±, dijo Lagarde. Traducci¨®n bastarda: la austeridad a rajatabla debe tener en cuenta las consecuencias de la recesi¨®n, que provoca una ca¨ªda de los ingresos p¨²blicos y un repunte de ciertos gastos, como el relativo al subsidio de desempleo.
El Fondo tiene tambi¨¦n recetas de largo alcance, que coinciden, a grandes rasgos, con el paquete que prepara la Comisi¨®n para la pr¨®xima cumbre. El FMI quiere acelerar la uni¨®n bancaria: un sistema de supervisi¨®n com¨²n (del agrado de Berl¨ªn), pero tambi¨¦n un sistema de garant¨ªa de dep¨®sitos europeo y un fondo de resoluci¨®n bancaria que se rechazan desde Alemania. Y una uni¨®n fiscal m¨¢s integrada, en la que no puede faltar el demonio de todos los demonios alemanes: ¡°Eurobonos, con un sistema de pasos intermedios, con controles y supervisiones, con reglas claras, pero con la vista puesta en compartir riesgos¡±, dijo Lagarde, consciente de las ¨²lceras que eso puede provocar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.