Murdoch y el rey Salom¨®n

D¨ªas de relax para los Murdoch en el complejo de Sun Valley, dos semanas despu¨¦s de anunciar que News Corporation se parte en dos compa?¨ªas cotizadas. Es la conferencia en la que los grandes ejecutivos de la industria del entretenimiento liman desde hace tres d¨¦cadas sus estrategias y forjan alianzas para crecer. Rupert Murdoch, el patriarca, acudi¨® a la cita anual en los bosques de Idaho acompa?ado de sus hijos Lachlan y James.

El reto de NewsCorp, junto al grupo Disney la compa?¨ªa m¨¢s potente en el mundo de la comunicaci¨®n, es abrir nuevas v¨ªas de negocio sin destruir los mercados que ya domina. Pero esta vez Murdoch se presenta con el coraz¨®n partido. El magnate siempre declar¨® en p¨²blico su amor por la tinta. Lo volvi¨® a hacer cuando junto a Apple lanz¨® el primer diario electr¨®nico para el iPad, The Daily. Pero Wall Street no tiene esa misma pasi¨®n.

Desde hace a?os, los inversores le ven¨ªan pidiendo a voces que partiera en dos el conglomerado. Y tras a?os negando esa opci¨®n, el Consejo de Administraci¨®n, controlado por la familia Murdoch, dio finalmente el paso el pasado 27 de junio. Una decisi¨®n que, para el que crea en las casualidades de la historia, tiene lugar un a?o despu¨¦s de estallar el esc¨¢ndalo de las escuchas que acab¨® con la cabecera brit¨¢nica The News of The World.

En la nota que el propio Murdoch mand¨® a los empleados admit¨ªa en primer lugar que NewsCorp creci¨® tanto en los ¨²ltimos a?os, que hab¨ªa llegado el momento de separarla en dos compa?¨ªas que pueden seguir siendo l¨ªderes por m¨¦ritos propios. Una integrar¨¢ el negocio editorial, la que m¨¢s dif¨ªcil tiene adaptarse a la nueva era digital. La otra aglutinar¨¢ las operaciones de entretenimiento, el negocio que crece m¨¢s r¨¢pido.

Desde hace a?os, los inversores le ven¨ªan pidiendo a voces que partiera en dos el conglomerado

La partici¨®n es una v¨ªa poco usual. Pero existe el precedente de Viacom en 2005. Esta realineaci¨®n del negocio de NewsCorp permitir¨¢ separar los activos del negocio que m¨¢s crecen de los que hacen de lastre. A la vez, Murdoch seguir¨¢ adelante con la transformaci¨®n que necesita el negocio editorial ¡ªintegrado por The Wall Street Journal o el Time de Londres¡ª para poder exprimir todo su potencial y recuperar la confianza del inversor.

News Corporation tiene en la actualidad un valor de mercado cercano a los 53.000 millones de d¨®lares (43.800millones de euros). Sus acciones se pagan estos d¨ªas cerca del m¨¢ximo anual, en el entorno de los 22 d¨®lares. En el momento m¨¢s duro de la crisis financiera, esos mismos t¨ªtulos se pagaban a menos de 5,5 d¨®lares. En los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2012 gener¨® unos ingresos de 25.340 millones, que le aportaron un beneficio de 2.730 millones.

Por l¨ªneas de negocio, su red de cable le aport¨® 6.660 millones, a los que se suman 5.560 millones en la divisi¨®n de cine, 3.650 millones de televisi¨®n y 2.790 millones en sat¨¦lite. El negocio editorial tuvo en el mismo periodo unos ingresos de 6.220 millones. Pero lo que explica la separaci¨®n es la comparaci¨®n anual. En el caso de las divisiones que integrar¨¢n el nuevo grupo de entretenimiento, los ingresos mejoraron un 9%. En la otra parte del conglomerado, las ventas bajaron un 4%.

La decisi¨®n llega un a?o despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo de las escuchas

El desfase es a¨²n mayor si lo que se toma como referencia es el beneficio operativo de los futuros dos grupos. La nueva compa?¨ªa de entretenimiento lo mejor¨® un 23% en un a?o, hasta los 4.170 millones. Por el contrario, en la divisi¨®n editorial de diarios, revistas y libros cay¨® un 22%, hasta 458 millones. Eso hace pensar que la compa?¨ªa de televisi¨®n y pel¨ªculas ser¨¢ mejor valorada por los accionistas en Wall Street.

La partici¨®n de News Corporation se anuncia seis d¨¦cadas despu¨¦s de su creaci¨®n en Adelaida (Australia). Murdoch, de 81 a?os, dice que ¡°el fracaso de otras compa?¨ªas al encarar el futuro cre¨® oportunidades por todo el mundo¡± que no va a dejar escapar. E insiste en que la tecnolog¨ªa ofrece un potencial ¡°infinito¡±. Cit¨® as¨ª los 75 millones de tabletas electr¨®nicas que se usan en el mundo, que ser¨¢n 375 millones en cinco a?os. En el caso de los tel¨¦fonos interactivos, pasar¨¢n de 835 millones a 1.700 millones.

Por tanto, el gran reto personal, profesional y financiero de Murdoch ser¨¢ hacer la divisi¨®n editorial atractiva para el inversor en un momento en el que el negocio de la prensa escrita y de la publicaci¨®n de libros busca nuevas v¨ªas de ingresos en Internet. Las ventas de diarios en los quioscos y las suscripciones a la versi¨®n impresa caen a un ritmo m¨¢s r¨¢pido del que los suscriptores y los anunciantes emigran hacia las nuevas plataformas digitales.

La separaci¨®n llevar¨¢ un a?o completarla, tras superar el examen de los reguladores. Aunque las compa?¨ªas sean independientes y coticen por separado, Murdoch estar¨¢ a la cabeza de las dos estructuras como presidente y ejercer¨¢ de consejero delegado en la divisi¨®n de entretenimiento. Al frente de las operaciones seguir¨¢ Chase Carey, su mano derecha. La estructura accionarial ser¨¢ la misma, por lo que los Murdoch seguir¨¢ controlando todo.

El anuncio de News Corporation es, por tanto, un giro simb¨®lico para el magnate australiano y una evidencia de la nueva realidad de los grupos de comunicaci¨®n, en la que el negocio de las noticias pas¨® a ser una parte minoritaria de los medios. Como dijo el patriarca, la idea de poner el negocio editorial aparte del de entretenimiento era algo que se llevaba discutiendo en la compa?¨ªa desde hace tres a?os para garantizar el futuro del mundo impreso.

Para que todo esto pueda funcionar, Murdoch tendr¨¢ que apoyar sus palabras con dinero. No parece que vaya a tener muchos problemas en ese sentido. News Corporation contaba al final de su tercer trimestre fiscal con un colch¨®n de liquidez de 10.700 millones de d¨®lares. Tambi¨¦n habl¨® de compras. La de Dow Jones hace cinco a?os le sali¨® cara y enfureci¨® a los inversores. Ahora podr¨¢ embarcarse en nuevas alianzas sabiendo que no afectar¨¢ al valor del negocio de entretenimiento.