Tras la pista del ¡®milagro israel¨ª¡¯
Futuros directivos y emprendedores buscan la f¨®rmula del ¨¦xito fuera de Europa
M¨¢s all¨¢ de Espa?a y Europa, donde la econom¨ªa amenaza con derrumbarse, la vida pinta de otro color. Los casos de Brasil, China, India o Singapur son conocidos, pero no hace falta mirar tan lejos. Al otro lado del Mediterr¨¢neo, Israel se ha transformado en uno de los mayores exportadores de tecnolog¨ªa y talento mundial, con un crecimiento econ¨®mico del 3% esperado para este a?o. Su vecino Arabia Saud¨ª crecer¨¢ un 6% en 2012. ?Podemos aprender algo de estos pa¨ªses?
Las escuelas de negocios y los futuros directivos y emprendedores que en ellas se forman est¨¢n convencidos de que s¨ª. ¡°En Israel tenemos un sistema educativo fuerte, con universidades t¨¦cnicas punteras, los j¨®venes hablamos varios idiomas y no tenemos miedo a arriesgar, est¨¢ en nuestro ADN¡±, dice Lotem Alon, israel¨ª de 28 a?os que ahora cursa en Barcelona el MBA de Esade. Ella, junto a su compa?ero de clase Ilan Grunfeld, tambi¨¦n israel¨ª, y otros 19 estudiantes de 13 nacionalidades, organizaron el primer viaje extraoficial de la escuela de negocios a Israel. Objetivo: empaparse de la cultura local, conocer las claves del llamado ¡®Silicon Valley¡¯ israel¨ª y, sobre todo, cargarse de ideas para sus futuras empresas.
Oportunidades en Arabia Saud¨ª
Este pa¨ªs cerrado a los ojos occidentales, seg¨²n cuenta Mohamnad Basodan, estudiante ¨¢rabe del MBA de Esade, ha esquivado la crisis financiera internacional y ofrece oportunidades a empresas y profesionales espa?oles. Basodan ha organizado una visita a su pa¨ªs de 20 alumnos de la escuela de negocios espa?ola para que abran puertas en las empresas que actualmente est¨¢n contratando, pues pertenecen a econom¨ªas emergentes. A Joan Rigol, uno de ellos, le gustar¨ªa trabajar en Arabia Saud¨ª, donde la gente es muy cercana, aunque el pa¨ªs est¨¦ cerrado al turismo y solo permita la entrada a empresas. Aramco o Sudarabia Oil son dos de las grandes compa?¨ªas ¨¢rabes en las que la figura del expatriado occidental est¨¢ muy bien vista.
Javier Solana ha presidido el viaje de Esade a Riad, donde existen buenas relaciones con Espa?a que uno de los proyectos de infraestructuras m¨¢s complejos del mundo, el AVE Medina-La Meca, ha acentuado, explica. Arabia Saud¨ª tiene todav¨ªa mucho por hacer, indica Solana, y su desarrollo abre oportunidades para las empresas espa?olas en los sectores de construcci¨®n (con una poblaci¨®n muy joven, el pa¨ªs precisa viviendas), energ¨ªas renovables y comunicaciones. Oportunidades que los alumnos que han viajado a Arabia Saud¨ª extienden al turismo y al sector financiero.
Israel puede presumir de ser el ¨²nico lugar en el mundo equiparable al Silicon Valley californiano por su especializaci¨®n en tecnolog¨ªa e Internet. Lo llaman el Silicon Wadi. Cuenta con m¨¢s de 4.000 empresas de nueva creaci¨®n (start-ups) en el sector, cada d¨ªa nacen dos m¨¢s; sus exportaciones de servicios tecnol¨®gicos superaron los 9.500 millones de d¨®lares en 2010, es decir, un 4,6% del PIB (frente al 0,6% de EE UU o el 1,5% de Alemania), y alberga decenas de centros de I+D de multinacionales tecnol¨®gicas como Microsoft, Intel, Google, IBM, Apple o Cisco.
En 30 a?os han creado un ecosistema que, seg¨²n Javier Santiso, profesor de Esade, ha florecido gracias a cinco factores clave: inmigraci¨®n cualificada (m¨¢s de un mill¨®n de rusos, muchos ingenieros, llegaron al pa¨ªs desde 1990); universidades de alt¨ªsima calidad (como el Israel Institute of Technology o Technion); fuerte apoyo e inversi¨®n del Estado (el gasto en I+D supone el 4,6% del PIB, el m¨¢s elevado del mundo); un ej¨¦rcito que inculca conocimientos y valores de superaci¨®n a los j¨®venes, y un potente sector de capital riesgo que invierte 170 d¨®lares per c¨¢pita, la cifra m¨¢s alta del mundo. ¡°Espa?a puede aprender much¨ªsimo de este modelo, en todo, pero especialmente, en el papel del Estado. Tenemos talento y nos falta financiaci¨®n, pero lo que m¨¢s nos urge es un Gobierno que invierta en los emprendedores y en sectores de alta innovaci¨®n y cualificaci¨®n¡±, dice Santiso.
Israel ha sabido transformar como nadie la necesidad en virtud. Su escaso mercado local, con menos de ocho millones de habitantes, empuja a las empresas a internacionalizarse desde el primer d¨ªa; la sequ¨ªa del terreno ha resultado en tecnolog¨ªa puntera de desalinizaci¨®n (se calcula que el total de su agua potable en 2014 provendr¨¢ del mar), y el empe?o por no depender del petr¨®leo de pa¨ªses ¨¢rabes ha desembocado en un pujante sector de energ¨ªas renovables.
La compa?¨ªa Better Place, con sede en Tel Aviv, es un buen ejemplo. Creada por el emprendedor israel¨ª Shai Agassi, ha inventado un revolucionario sistema de intercambio de bater¨ªas de coches el¨¦ctricos. Nada de recargas: aparcas en una electrolinera, un robot extrae la bater¨ªa usada, repone la nueva en siete segundos y listo para recorrer 160 kil¨®metros. La idea es tan rompedora como compleja, costar¨¢ a cada cliente unos 250 euros al mes y solo Renault se ha atrevido a testarla. Fracase o triunfe, demuestra af¨¢n de superaci¨®n.
¡°Es algo cultural, los israel¨ªes siempre creemos que podemos hacer las cosas mejor que los dem¨¢s¡±, dice medio en broma medio en serio Timor Arbel-Sadras, directiva de Viola Group, una de las principales firmas de capital riesgo del pa¨ªs. Si en Espa?a hay solo cinco o seis fondos que invierten en compa?¨ªas de tecnolog¨ªa e Internet, tanto maduras como reci¨¦n creadas, en Israel existen 30. All¨ª, 546 start-ups tecnol¨®gicas recibieron 2.140 millones de d¨®lares el a?o pasado, m¨¢s de 10 veces la cifra registrada en Espa?a.
¡°Fue el Gobierno quien comenz¨® la industria de capital riesgo. En 1992 cre¨® incubadoras en todo el pa¨ªs e invirti¨® en proyectos. Luego privatiz¨® todo en 2003. Ese fue el germen¡±, explica Yuval Cohen, socio director de la inversora local Stageone Ventures, quien recomienda a los emprendedores espa?oles crear negocios internacionales desde cero y buscar inversores fuera.
Israel se enfrenta ahora a sus propios males. El pa¨ªs se ha convertido en una ¡°start-up nation¡±, como acu?aron Dan Senor y Saul Singer en su libro de 2009, pero, salvo contados ejemplos (Check Point, Teva), no ha conseguido crear multinacionales que compitan en el ¨¢mbito mundial; la riqueza se concentra en apenas 10 familias; la inmigraci¨®n cualificada se desploma y el aumento en la poblaci¨®n de los jud¨ªos ultraortodoxos, con menores cualificaciones y aspiraciones profesionales, amenaza la sostenibilidad del modelo.
Pese a ello, Juan Rigol, estudiante de Esade de 29 a?os, cree que Espa?a deber¨ªa replicar el modelo del apoyo a start-ups. ¡°En Israel es relativamente f¨¢cil conseguir ayudas p¨²blicas de casi 500.000 euros. Si la empresa va bien, los devuelves; si no, no est¨¢s obligado. Necesitamos m¨¢s esquemas de este tipo¡±, apunta. Seg¨²n Santiso, el cambio depende de nosotros mismos.
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